De cenicienta a princesa
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Miércoles 22 octubre, 2008
De cenicienta a princesa
Nataly Bernold, la chica revelación del pasado mundial en Portugal
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
En Limón la deben extrañar. Aquella chiquilla que se aventuró en el surf en las paradisiacas playas de Puerto Viejo a sus ocho años de edad, disfruta hoy plenamente de su adolescencia montada en una tabla, sorteando olas, atravesando tubos, dándole la cara al viento mientras la adrenalina sube por sus venas.
Hablamos de Nataly Bernold, la surfista más joven que participó en el recién finalizado campeonato del mundo, que se realizó en Portugal, donde Costa Rica tuvo una gran actuación y en el que ella fue la sexta del mundo en la categoría Open.
Ayer, a la llegada al país de la delegación, Bernold y los demás muchachos solo querían retornar a casa, pero aun así pudimos pellizcar algunos conceptos de la talentosa surfista sobre su experiencia al otro lado del mar.
“Fue maravilloso” reflexiona Nataly, pese a que el oleaje le quedó debiendo, “era una ola pequeña, a la cintura, costaba maniobrar; el otro año, cuando el mundial sea acá, será todavía mejor”.
El nivel fue alto, nos cuenta, y Sally Fitzgibbons (la australiana que ganó la categoría Open) “Una ‘bestia’ sobre las olas; increíble, ella”. Por otra parte el agua helada, preocupación antes de la partida, no fue mayor problema después del primer día.
Para Nataly hoy, o mañana tal vez, la vida volverá a la normalidad. Eso significa retornar al colegio bilingüe de Jacó donde cursa el octavo año. Ya hace tres años que su familia dejó Limón, primero para irse a Tamarindo y hace un año a Jacó; el motivo de los viajes, ir detrás del surf, donde mejor le caliente el sol a Nataly, he ahí la intención de Marcos Bernold y Lucía Gutiérrez, padres y principales admiradores de la chica. “Gracias a ellos estoy donde estoy” confiesa ella.
Tan poca edad contrastada con tantos éxitos hacen pensar que la actual campeona centroamericana de surf —patrocinada por Red Bull—, pinte para alcanzar metas más altas, como sería en un futuro participar en el circuito mundial, en el que ya han abierto sendero otros ticos como Federico Pilurzu y Lisbeth Vindas.
“¿Por qué no?, si lograra un patrocinio que me permita eso, iría con gusto, sé que puedo”.
Y es cierto, ¿por qué no? Antes de irse para el mundial la ex campeona del mundo, la peruana Sofía Mulanovic la invitó a un torneo en El Salvador, quería surfear con ella; el mundo de la niña que se está convirtiendo en mujer crece; y el futuro espera a que Nataly lo escriba, pero no sobre papel, sino sobre las olas.
Nataly Bernold, la chica revelación del pasado mundial en Portugal
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
En Limón la deben extrañar. Aquella chiquilla que se aventuró en el surf en las paradisiacas playas de Puerto Viejo a sus ocho años de edad, disfruta hoy plenamente de su adolescencia montada en una tabla, sorteando olas, atravesando tubos, dándole la cara al viento mientras la adrenalina sube por sus venas.Hablamos de Nataly Bernold, la surfista más joven que participó en el recién finalizado campeonato del mundo, que se realizó en Portugal, donde Costa Rica tuvo una gran actuación y en el que ella fue la sexta del mundo en la categoría Open.
Ayer, a la llegada al país de la delegación, Bernold y los demás muchachos solo querían retornar a casa, pero aun así pudimos pellizcar algunos conceptos de la talentosa surfista sobre su experiencia al otro lado del mar.
“Fue maravilloso” reflexiona Nataly, pese a que el oleaje le quedó debiendo, “era una ola pequeña, a la cintura, costaba maniobrar; el otro año, cuando el mundial sea acá, será todavía mejor”.
El nivel fue alto, nos cuenta, y Sally Fitzgibbons (la australiana que ganó la categoría Open) “Una ‘bestia’ sobre las olas; increíble, ella”. Por otra parte el agua helada, preocupación antes de la partida, no fue mayor problema después del primer día.
Para Nataly hoy, o mañana tal vez, la vida volverá a la normalidad. Eso significa retornar al colegio bilingüe de Jacó donde cursa el octavo año. Ya hace tres años que su familia dejó Limón, primero para irse a Tamarindo y hace un año a Jacó; el motivo de los viajes, ir detrás del surf, donde mejor le caliente el sol a Nataly, he ahí la intención de Marcos Bernold y Lucía Gutiérrez, padres y principales admiradores de la chica. “Gracias a ellos estoy donde estoy” confiesa ella.
Tan poca edad contrastada con tantos éxitos hacen pensar que la actual campeona centroamericana de surf —patrocinada por Red Bull—, pinte para alcanzar metas más altas, como sería en un futuro participar en el circuito mundial, en el que ya han abierto sendero otros ticos como Federico Pilurzu y Lisbeth Vindas.
“¿Por qué no?, si lograra un patrocinio que me permita eso, iría con gusto, sé que puedo”.
Y es cierto, ¿por qué no? Antes de irse para el mundial la ex campeona del mundo, la peruana Sofía Mulanovic la invitó a un torneo en El Salvador, quería surfear con ella; el mundo de la niña que se está convirtiendo en mujer crece; y el futuro espera a que Nataly lo escriba, pero no sobre papel, sino sobre las olas.