Bienes raíces

Crece espacio corporativo en el Este

Más de 10 mil metros cuadrados disponibles en nuevo oficentro

Una alternativa llegó para las empresas que necesitan un lugar en el Este, para hacer negocios y atender a sus clientes.
Se trata del complejo Terra Campus Corporativo, que expandió su capacidad a un segundo edificio, siempre contiguo a Terramall.

En la actualidad, son pocas las opciones de este tipo en el Este de la capital.
De hecho, entre Cartago y Curridabat —debido al poco espacio disponible—, los proyectos de este tipo se pueden contar con los dedos de una mano.
A eso se suma la particularidad de tener la calificación para albergar empresas que gocen del régimen de zona franca.
Terra Campus pone a disposición de sus clientes diversos tamaños de oficinas, que van desde los 50 metros cuadrados hasta un piso completo, según la necesidad de cada uno.
El edificio está justo al lado del primero, el cual a tan solo 16 meses de haberse inaugurado cuenta con un 90% de su ocupación llena con más de 700 personas, de manera que se espera que la aceptación de este sea la misma e iniciar planes para una tercera torre, comentó Lanzo Luconi, gerente de Aldesa.
En el caso específico de Terra Campus, cuenta con el régimen de zona franca, de modo que las empresas que lo necesiten pueden instalarse con cierta facilidad si requieren esta cualidad.
La lista de interesados en ocupar los más de 10 mil metros cuadrados de oficinas disponibles es amplia, debido a las condiciones que se ofrecen y cercanía al centro comercial que cuenta con supermercado, cines, restaurantes y gimnasio.
Empresas como H.B. Fuller, GlaxoSmithKline, Total Petróleos, Sony Music, varias firmas de abogados así como Konrad Group y otras empresas de renombre nacional e internacional se han instalado en la primera etapa de Terra Campus.
La construcción del segundo edificio tardó alrededor de un año y está equipado con tecnología de punta, y los servicios necesarios para albergar empresas de cualquier orden, además está compuesto por cinco pisos más un sótano.

Daniela Granados
dgranados@larepublica.net

@dgranadosLR