Comer, viajar y beber
Marina Beltrame mbeltrame@sommeliers.com.cr | Viernes 19 octubre, 2018
Los chefs de la actualidad saborean la fama como nunca antes, son reconocidos, premiados y gozan de miles de seguidores.
Y por otro lado están los críticos gastronómicos, nos llaman aduladores, cocineros frustrados, amargados, de todo. Somos pocos, pero nuestra opinión retumba y en ningún caso debe adular, ensalzar y menos notarse la falta de preparación y conocimiento en materia de gastronomía.
La línea entre lo correcto y el gusto personal es muy delgada. ¿Cuántas veces no hemos visto a Anthony Bourdain comer “Sin Reservas” miles de exóticos platillos que muchas veces no eran de su agrado pero comía felizmente por el solo hecho de vivir la experiencia de ese ambiente y platillo.
Ese es un crítico que entiende de gastronomía, sabe respetar las tradiciones, elaboraciones e insumos.
Debe ser además un “foodie” en entrenamiento, nunca dejar de probar porque siempre habrá un cocinero novel que me presentará su propuesta, su sueño, sus anhelos de crecer y yo debo responder con conocimiento en historia de gastronomía, cocciones, salsas madres, vinos, cervezas y servicio.
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No es simplemente tomar fotos mientras la comida se enfría, de esos hay miles.
Esta carrera, sí, carrera, es nueva en el país pero en países que han sabido elevar su gastronomía hasta el punto de exportarla, tienen, piden y llevan críticos de otros países. “Comer, viajar y beber”: Parece el título de una película más que un trabajo, pero alguien debe hacerlo ¿y quién mejor que uno?
