Cierre victorioso
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Jueves 09 agosto, 2012
Cierre victorioso
En los últimos cinco minutos Alajuelense le encontró la solución a un partido complicado
Un gol de Johnny Acosta, al 85’, y otro de penal por Walter Chévez al 91’, le depararon una victoria a domicilio anoche al Alajuelense, que parecía ir irremediablemente hacia otro empate, al igual que el domingo pasado.
El partido se había complicado para los rojinegros, enredados un poco en el estilo Oscar Ramírez, que llena el campo de volantes, algunos disfrazados de supuestos delanteros.
Toparon los rojinegros con un Santos que no es ni la sombra del subcampeón del torneo de verano y que realmente hizo muy poco para merecer otra suerte que la que tuvo.
La primera parte fue un monólogo liguista, con opciones de gol que no se concretaron, por la acción del portero Minor Alvarez, y con una que otra posibilidad ofensiva santista, pero con muy poca peligrosidad.
Alajuelense tuvo posesión del balón con Cristian Oviedo y Luis Valle aliándose con Pablo Gabas, mientras por la izquierda Cristopher Meneses impulsaba a un voluntarioso Diego Calvo, el hombre que más movilidad le dio a la delantera manuda. El problema de los rojinegros era la dificultad para llevar el balón con ventaja a Anderson Andrade, que más bien tenía que bajar para participar en los ataques de su equipo. Por la derecha, no funcionó la alianza de José Salvatierra con Kevin Sancho, en cuanto a proyectarse por esa ala.
Oviedo a pase de Calvo obligó a un paradón de Alvarez, al 23’ y luego fue Calvo con un par de remates y Gabas de bola muerta, quienes lo intentaron, pero sin éxito.
En la complementaria Pablo Gabas se comió un gol hecho, al 58’, cuando recibió solo ante Alvarez la tocó, pero en forma increíble la botó.
Fue hasta el 85’, que en una acción de bola muerta, Chévez sirve para Calvo que saca un remate de larga distancia, rechaza Alvarez y Johnny Acosta contrarremata y acaba con el suplicio rojinegro, aunque resulta expulsado en la celebración.
Seis minutos más tarde fue Ordiani quien le mete la mano a un balón dentro del área, penal y gol de Chévez que sella la victoria rojinegra.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
En los últimos cinco minutos Alajuelense le encontró la solución a un partido complicado
El partido se había complicado para los rojinegros, enredados un poco en el estilo Oscar Ramírez, que llena el campo de volantes, algunos disfrazados de supuestos delanteros.
Toparon los rojinegros con un Santos que no es ni la sombra del subcampeón del torneo de verano y que realmente hizo muy poco para merecer otra suerte que la que tuvo.
La primera parte fue un monólogo liguista, con opciones de gol que no se concretaron, por la acción del portero Minor Alvarez, y con una que otra posibilidad ofensiva santista, pero con muy poca peligrosidad.
Alajuelense tuvo posesión del balón con Cristian Oviedo y Luis Valle aliándose con Pablo Gabas, mientras por la izquierda Cristopher Meneses impulsaba a un voluntarioso Diego Calvo, el hombre que más movilidad le dio a la delantera manuda. El problema de los rojinegros era la dificultad para llevar el balón con ventaja a Anderson Andrade, que más bien tenía que bajar para participar en los ataques de su equipo. Por la derecha, no funcionó la alianza de José Salvatierra con Kevin Sancho, en cuanto a proyectarse por esa ala.
Oviedo a pase de Calvo obligó a un paradón de Alvarez, al 23’ y luego fue Calvo con un par de remates y Gabas de bola muerta, quienes lo intentaron, pero sin éxito.
En la complementaria Pablo Gabas se comió un gol hecho, al 58’, cuando recibió solo ante Alvarez la tocó, pero en forma increíble la botó.
Fue hasta el 85’, que en una acción de bola muerta, Chévez sirve para Calvo que saca un remate de larga distancia, rechaza Alvarez y Johnny Acosta contrarremata y acaba con el suplicio rojinegro, aunque resulta expulsado en la celebración.
Seis minutos más tarde fue Ordiani quien le mete la mano a un balón dentro del área, penal y gol de Chévez que sella la victoria rojinegra.
Luis Rojas
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