Centros Educativos deben velar porque estudiantes no sufran cambios bruscos de temperatura
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 07 febrero, 2023 08:00 a. m.
Los cambios bruscos de temperatura deben ser considerados de manera especial en esta entrada a lecciones, ya en el peor de los casos podría derivar en una parálisis.
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“La parálisis facial consiste en la incapacidad parcial o total de realizar movimientos musculares voluntarios en un lado de la cara. Se produce por una alteración en el nervio facial, que no transmite las órdenes nerviosas a la musculatura facial afectada”, así lo explica Gustavo Bustillo, médico general del Hospital Metropolitano.
La afectación se manifiesta con una torcedura en la cara, que puede paralizar el labio, no permite cerrar un ojo, tampoco sonreír y la persona presenta problemas para hablar, incluso a veces se cura, pero en otras ocasiones no.
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“Por eso, en las instituciones educativas deben velar porque los estudiantes no se vean expuestos a estas variaciones térmicas, sobre todo en esta época de verano, pues los niños vienen de correr y sudar, la temperatura corporal sube y si luego entran a un aula fría como la de informática, pueden tener consecuencias”, indicó Bustillo.
Además, una buena hidratación es fundamental para que el cuerpo compense internamente la temperatura corporal. También es recomendable que dentro de las instalaciones no se mantenga una temperatura por debajo de 23 grados, o si se va a estar en un salón muy frío, lo primero que se debe hacer es dejar que los niños se queden afuera por lo menos diez minutos.