Centros educativos afectados por desastres naturales ya tienen nuevas aulas gracias a programa del BAC

Más de 600 estudiantes de Cartago, Acosta y Esparza se vieron beneficiados gracias a una inversión en infraestructura educativa que gestionó el BAC a través del Programa de Recaudación y donaciones “Yo me uno”.

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El proyecto por más de ¢155 millones arrancó en el 2020, pero se suspendió por la pandemia.

“Este plan va muy aliado con nuestro propósito de reimaginar la banca para generar un impacto positivo en las comunidades donde operamos. En BAC, luego de ver el impacto que tuvo Nate en el país, no podíamos quedarnos con los brazos cruzados y hoy, luego de mucho esfuerzo y una espera obligada por la pandemia, casi 600 alumnos de tres centros educativos podrán recibir lecciones en mejores condiciones”, explicó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC.

La Tormenta Tropical Nate azotó al país en 2017, afectando a múltiples comunidades.

De los ¢155 millones que se invirtieron en las aulas móviles, al menos ¢57 millones fueron donados por el BAC.

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Para la viceministra administrativa del MEP, Sofía Ramírez, es indispensable el abrazo protector de la sociedad a los centros educativos mediante alianzas como esta, que involucran a las empresas privadas.

“Recibimos con mucho agradecimiento esta donación, que nos permite atender situaciones de emergencia en este momento, así como en el futuro. Las aulas provisionales donadas por BAC y sus usuarios nos permiten garantizar la continuidad del servicio educativo mientras se construye la infraestructura de forma definitiva”, comentó Ramírez.

En 2020 se entregaron las primeras tres aulas (1 doble y 1 estándar) al Liceo Rural Las Ceibas, ubicado en Acosta, mientras que este 14 de octubre, la Escuela Casa Mata de Cartago recibió otra, así como el Colegio Técnico Profesional de Esparza inauguró cuatro más. En cada donativo se incluyó una batería de baños para cada institución.

“Este proyecto se une a otros que impulsamos desde BAC para mejorar la educación de nuestros jóvenes, entre ellos, el patrocinio de los Juegos Deportivos Estudiantiles del MEP, así como también iniciativas como Carretica Cuentera y Mi Cuento Fantástico. Pero es de agradecer y resaltar que sin el apoyo de las personas que donaron a través de la plataforma Yo me uno, este proyecto de Aulas Móviles no hubiera sido realidad”, agregó Moreno.