Botellas a casa
Marina Beltrame mbeltrame@sommeliers.com.cr | Viernes 28 septiembre, 2018
En algunos restaurantes es de uso y costumbre ofrecer al comensal llevarse parte de la comida o postre que no llegó a terminar.
En el imaginario, esto ocurre en locales de nivel medio, pero para sorpresa de muchos, algunos de mayor categoría también lo hacen, eligen un “packaging” bien cuidado y lo ofrecen elegantemente.
Sin embargo, algo que sucede con menor frecuencia es pedir vino, beber a gusto, asumiendo que el resto puede volver a casa.
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Es mucho más sencillo cerrar una botella con el mismo corcho y ubicarla en una bolsa de papel, que trasladar comida.
Habituándonos a esta modalidad, mucha gente estaría más dispuesta a pedir un vino sin medir cuánto va a beber.
La opción de vino por copa es absolutamente válida y por fin hoy se ven mejores opciones y más variedad para quien desea beber un estilo en particular: una copa de espumoso o un blanco mientras el resto de la mesa pide la botella de tinto.
La posibilidad de elegir una botella es frecuente en hotelería, para los huéspedes que se alojan por varios días y tienen su vino a disposición como sucedería en el hogar, esto requiere un cuidado y atención personalizados que, pensando sobre todo en el corporativo, tiene una alta y positiva percepción.
Tal vez sea hora de instalarlo, evitaría entre otras cosas cualquier exceso y posible control a la salida de un restaurante que en la actualidad, además, contribuye a una reducción del consumo de vinos por persona por año.
Los restaurantes pueden proveerse de las bolsas adecuadas y permitir a los comensales disfrutar de la botella que cada uno realmente desee ordenar.
Marina Beltrame
Directora Escuela Argentina de Sommeliers
