Así los vimos
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 30 mayo, 2011
Así los vimos
Costa Rica
Navas: virtualmente se “robó el salario”; una acción determinante en todo el partido cuando se lanzó a su izquierda para detener remate rastrero de Sone.
Mora: un carrilero volante; se para en posición ofensiva y lo hace bien pero fue intermitente; en marca tuvo unos minutos fatales y se lo llevaron entre Oduamadi (11) y Harmony (10). Fingió un penal y lo pintaron de amarillo.
Salvatierra: punto alto del equipo; debutó de titular con sobriedad en la Mayor, metió un gol bien bonito pero se lo cancelaron; por ahí Sone (17), le hizo la bicicleta y lo dejó regado, acción aislada.
Acosta: se enfundó la número 3 de los grandes (Marín, Cordero) y de nuevo fue hombre de confianza de La Volpe; pareciera que la Sele ha hallado un central para rato.
Marshall: sin presentar el gran partidazo que se jugó ante Argentina, Dennis fue un buen complemento de Acosta; el binomio defensivo se afianza y se conoce y este es un punto fuerte del grupo.
Díaz: fue el mejor jugador de la tricolor; si bien nos hizo recordar a su progenitor, al elevar centros que estaban para más, el Junior jugó muy bien; defendió, apoyó y gestó la acción del único gol.
Borges: la velocidad del medio campo nigeriano lo obligó a un fútbol muy horizontal, aparte de que fue marcado a presión por Okpako (8), que no lo dejó pensar.
Guevara: en una de las pocas situaciones ofensivas apremiantes, el portero Ajiboye le quitó una ocasión de gol de la punta de sus botas; cooperó en el gol anulado a Salvatierra.
Brenes: tuvo diez minutos fantásticos donde se echó a la tricolor al hombro; ahí se gestó la acción de Guevara, el bombazo seco de Salvatierra y los servicios altos de Díaz.
Campbell: La Volpe lo escondió en una esquina y la joven promesa no se asomó ni a la ventana; la estrategia del juego planificada por su mentor lo desapareció.
Saborío: cien puntos en voluntad; otros cien en sacrificio táctico, pero se le baja la calificación por un par de “bolitas” que dejó escapar y que estaban para fusilar.
Guzmán: muy buen relevo; entró y asumió función de liderazgo en la mitad del campo y metió al equipo en posición de ataque. Casi anota.
Calvo: tiene buena estampa y se acomodó bien en las costillas de Acosta; lo notamos sobrio y aplomado.
Madrigal: acurrucado por la izquierda, paradójicamente halló el gol por la derecha.
Martínez: por falta de comunicación en un centro alto al segundo palo, Josué le quitó de la cabeza un balón a Madrigal.
Costa Rica
Navas: virtualmente se “robó el salario”; una acción determinante en todo el partido cuando se lanzó a su izquierda para detener remate rastrero de Sone.
Mora: un carrilero volante; se para en posición ofensiva y lo hace bien pero fue intermitente; en marca tuvo unos minutos fatales y se lo llevaron entre Oduamadi (11) y Harmony (10). Fingió un penal y lo pintaron de amarillo.
Salvatierra: punto alto del equipo; debutó de titular con sobriedad en la Mayor, metió un gol bien bonito pero se lo cancelaron; por ahí Sone (17), le hizo la bicicleta y lo dejó regado, acción aislada.
Acosta: se enfundó la número 3 de los grandes (Marín, Cordero) y de nuevo fue hombre de confianza de La Volpe; pareciera que la Sele ha hallado un central para rato.
Marshall: sin presentar el gran partidazo que se jugó ante Argentina, Dennis fue un buen complemento de Acosta; el binomio defensivo se afianza y se conoce y este es un punto fuerte del grupo.
Díaz: fue el mejor jugador de la tricolor; si bien nos hizo recordar a su progenitor, al elevar centros que estaban para más, el Junior jugó muy bien; defendió, apoyó y gestó la acción del único gol.
Borges: la velocidad del medio campo nigeriano lo obligó a un fútbol muy horizontal, aparte de que fue marcado a presión por Okpako (8), que no lo dejó pensar.
Guevara: en una de las pocas situaciones ofensivas apremiantes, el portero Ajiboye le quitó una ocasión de gol de la punta de sus botas; cooperó en el gol anulado a Salvatierra.
Brenes: tuvo diez minutos fantásticos donde se echó a la tricolor al hombro; ahí se gestó la acción de Guevara, el bombazo seco de Salvatierra y los servicios altos de Díaz.
Campbell: La Volpe lo escondió en una esquina y la joven promesa no se asomó ni a la ventana; la estrategia del juego planificada por su mentor lo desapareció.
Saborío: cien puntos en voluntad; otros cien en sacrificio táctico, pero se le baja la calificación por un par de “bolitas” que dejó escapar y que estaban para fusilar.
Guzmán: muy buen relevo; entró y asumió función de liderazgo en la mitad del campo y metió al equipo en posición de ataque. Casi anota.
Calvo: tiene buena estampa y se acomodó bien en las costillas de Acosta; lo notamos sobrio y aplomado.
Madrigal: acurrucado por la izquierda, paradójicamente halló el gol por la derecha.
Martínez: por falta de comunicación en un centro alto al segundo palo, Josué le quitó de la cabeza un balón a Madrigal.