A paso de tortuga
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Martes 04 agosto, 2009
A paso de tortuga
El crecimiento del golf femenino juvenil es un aspecto pendiente en el país
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
El Mundial Juvenil de Golf, que se realizó el mes pasado en San Diego, Estados Unidos, es una muestra de que el golf nacional tiene un punto pendiente, la falta de niñas que participen en el deporte.
Costa Rica no llevó ni una sola representante femenina a este evento, como sí lo hicieron otros países centroamericanos, lo que demuestra que hay un aspecto en el cual el país debe sentarse a trabajar fuertemente.
“Primero hay que comenzar a cultivar el semillero. En el país en juvenil se tiene una buena representación masculina, pero en femenino no; por eso debemos comenzar a incentivar a las niñas a que practiquen el deporte”, dijo la golfista amateur Ingrid Chaves.
Igual opinión dio la golfista amateur Xinia Alfaro. “Debemos iniciar promocionando el golf, empezar a establecer clínicas para niñas, las edades tempranas son las mejores para aprender a jugar”.
Estas amantes del golf comentan que otra razón por la que está estancado el golf femenino juvenil es porque en la mayoría de los casos las niñas son inscritas por sus padres para que realicen otras actividades deportivas o recreativas, como jugar tenis, nadar o el ballet y el golf no está dentro de esa lista.
“Casi siempre se inscribe a las niñas en clases de danza, por ejemplo, porque los deportes se ven como algo muy masculino, este es un aspecto que se debe ir rompiendo”, dijo Alfaro.
Además Chaves indicó que el golf es ideal para aprenderlo a corta edad porque, “es un deporte muy completo y requiere mucha disciplina y dedicación”.
Por su parte, Leila Mant, quien radica en el país desde 2000 y es golfista amateur, mencionó que el secreto está en crear escuelas, pero también organizar campeonatos para aumentar el interés y la competencia de las menores.
“En Costa Rica hay un ranking nacional de damas e igualmente un ranking juvenil, pero las niñas tienen que competir con los hombres. La Asociación Nacional de Golf debe tratar de buscar niñas, que en cada club tengan clínicas para ellas y crear programas, porque nacional no hay nada exclusivo para ellas”, expresó Leila Mant.
Y es que como bien mencionó Mant, esto se debe tomar con seriedad porque estamos hablando del futuro del golf femenino en el país.
Dimos el primer paso
A pesar de que el golf femenino juvenil se ha quedado rezagado, para el profesional y director de las clínicas de golf de Cariari, Néstor Giralda, ya se están dando los primeros pasos, pero los resultados se van a obtener a largo plazo.
“Mi apreciación como profesor y muy respetuosa para todos, es que no se ha trabajado la parte femenina. Hay o va a haber muy buenas competidoras. En Cariari le están dando mucho énfasis y van bien, hay que comenzar a producir el semillero, ese es el primer paso”, comentó Giralda.
Claro está que el país se ha esforzado por trabajar más el golf juvenil masculino que femenino, Giralda mencionó que esto se debe a que hasta hace poco se tenía la mala idea de que el golf era solo para hombres.
“El golf femenino ha sido muy descuidado, se vendió esa idea de que el golf es para hombres”, pero hay que abrir los ojos, la sociedad deportiva debe darse cuenta de que “las mujeres lo hacen bien y que hasta lo pueden hacer mejor que los hombres”, añadió.
A pesar del poco énfasis que se les ha dado a las damas, Costa Rica ha desarrollado muy buenas golfistas, que han tenido que dejar el país para poder crecer en su juego, como el caso de Gloriana Soto o Pamela Calderón.
“No se ha cuidado esa escalera, en damas nunca se ha hecho eso. Por ejemplo esta niña Gloriana Soto, de la que yo fui profesor, le tocó crecer solo hasta que se fue a Estados Unidos, luego tres años después apareció Pamela Calderón y vivió lo mismo, ahorita no hay nadie quien la siga, porque las que están detrás son este grupo de niñas que estamos trabajando con don Jorge Piedrahita”, concluyó.
El crecimiento del golf femenino juvenil es un aspecto pendiente en el país
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
El Mundial Juvenil de Golf, que se realizó el mes pasado en San Diego, Estados Unidos, es una muestra de que el golf nacional tiene un punto pendiente, la falta de niñas que participen en el deporte.
Costa Rica no llevó ni una sola representante femenina a este evento, como sí lo hicieron otros países centroamericanos, lo que demuestra que hay un aspecto en el cual el país debe sentarse a trabajar fuertemente.
“Primero hay que comenzar a cultivar el semillero. En el país en juvenil se tiene una buena representación masculina, pero en femenino no; por eso debemos comenzar a incentivar a las niñas a que practiquen el deporte”, dijo la golfista amateur Ingrid Chaves.
Igual opinión dio la golfista amateur Xinia Alfaro. “Debemos iniciar promocionando el golf, empezar a establecer clínicas para niñas, las edades tempranas son las mejores para aprender a jugar”.
Estas amantes del golf comentan que otra razón por la que está estancado el golf femenino juvenil es porque en la mayoría de los casos las niñas son inscritas por sus padres para que realicen otras actividades deportivas o recreativas, como jugar tenis, nadar o el ballet y el golf no está dentro de esa lista.
“Casi siempre se inscribe a las niñas en clases de danza, por ejemplo, porque los deportes se ven como algo muy masculino, este es un aspecto que se debe ir rompiendo”, dijo Alfaro.
Además Chaves indicó que el golf es ideal para aprenderlo a corta edad porque, “es un deporte muy completo y requiere mucha disciplina y dedicación”.
Por su parte, Leila Mant, quien radica en el país desde 2000 y es golfista amateur, mencionó que el secreto está en crear escuelas, pero también organizar campeonatos para aumentar el interés y la competencia de las menores.
“En Costa Rica hay un ranking nacional de damas e igualmente un ranking juvenil, pero las niñas tienen que competir con los hombres. La Asociación Nacional de Golf debe tratar de buscar niñas, que en cada club tengan clínicas para ellas y crear programas, porque nacional no hay nada exclusivo para ellas”, expresó Leila Mant.
Y es que como bien mencionó Mant, esto se debe tomar con seriedad porque estamos hablando del futuro del golf femenino en el país.
Dimos el primer paso
A pesar de que el golf femenino juvenil se ha quedado rezagado, para el profesional y director de las clínicas de golf de Cariari, Néstor Giralda, ya se están dando los primeros pasos, pero los resultados se van a obtener a largo plazo.
“Mi apreciación como profesor y muy respetuosa para todos, es que no se ha trabajado la parte femenina. Hay o va a haber muy buenas competidoras. En Cariari le están dando mucho énfasis y van bien, hay que comenzar a producir el semillero, ese es el primer paso”, comentó Giralda.
Claro está que el país se ha esforzado por trabajar más el golf juvenil masculino que femenino, Giralda mencionó que esto se debe a que hasta hace poco se tenía la mala idea de que el golf era solo para hombres.
“El golf femenino ha sido muy descuidado, se vendió esa idea de que el golf es para hombres”, pero hay que abrir los ojos, la sociedad deportiva debe darse cuenta de que “las mujeres lo hacen bien y que hasta lo pueden hacer mejor que los hombres”, añadió.
A pesar del poco énfasis que se les ha dado a las damas, Costa Rica ha desarrollado muy buenas golfistas, que han tenido que dejar el país para poder crecer en su juego, como el caso de Gloriana Soto o Pamela Calderón.
“No se ha cuidado esa escalera, en damas nunca se ha hecho eso. Por ejemplo esta niña Gloriana Soto, de la que yo fui profesor, le tocó crecer solo hasta que se fue a Estados Unidos, luego tres años después apareció Pamela Calderón y vivió lo mismo, ahorita no hay nadie quien la siga, porque las que están detrás son este grupo de niñas que estamos trabajando con don Jorge Piedrahita”, concluyó.