Primer destituido: ministro Jiménez
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Sábado 05 mayo, 2012
Tras supuestas anomalías en vía fronteriza, jerarca de Transportes deja puesto
Primer destituido: ministro Jiménez
Funcionario rechaza vinculación con hechos denunciados
La presidenta Laura Chinchilla destituyó el pasado viernes por primera vez a uno de sus ministros. Francisco Jiménez, jerarca de Obras Públicas y Transportes, dejó su cargo tras salir a la luz pública un escándalo de supuesta corrupción, aunque hizo la salvedad de que no está involucrado en los hechos denunciados.
A la fecha la mandataria ha realizado 13 cambios a lo interno de su gabinete, unos fueron trasladados de cartera, mientras que el resto presentó su renuncia, o bien dimitió de mutuo acuerdo con la mandataria.
La medida con Jiménez la tomó luego de encontrar presuntas anomalías en el accionar de dos funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad, en la contratación de las obras de la carretera fronteriza 1856-Juan Rafael Mora.
Tras informaciones anónimas y en menos de 24 horas, la mandataria tomó la decisión de prescindir de los servicios de Jiménez.
Al mismo tiempo, ordenó presentar una denuncia ante el Ministerio Público contra el ingeniero y el técnico, que supuestamente recibieron dádivas por parte de algunas de de las 23 empresas que desarrollan las obras de la vía aledaña al nicaragüense río San Juan.
También ordenó abrir un proceso de investigación a lo interno de la cartera y separar de sus cargos a los funcionarios, como medida cautelar.
Tanto Chinchilla como Jiménez no quisieron revelar los nombres de las personas y firmas involucradas, ni quisieron dar detalles de la denuncia, aduciendo que no pueden referirse porque el caso está en manos de la Fiscalía.
Aunque de momento solo figuran dos personas, se prevé que otras también podrían estar involucradas en los hechos denunciados.
Chinchilla criticó fuertemente a los dos funcionarios, pues a su juicio atentan contra una de las obras más importantes que se han desarrollado en los últimos años y por el significado que tiene en el litigio que el país enfrenta con Nicaragua.
Mientras que a Jiménez le pidió la renuncia por “responsabilidad política”, ya que era el encargado de destinar y fiscalizar el personal en las obras. Eso sí, dejando claro que no existen pruebas que lo liguen con los hechos denunciados.
Dicho proyecto se desarrolla mediante un decreto de emergencia nacional, que permite realizar contrataciones directas, sin necesidad de concursos ni la supervisión de la Contraloría General.
La vía 1856 consta de 160 kilómetros aledaños al río San Juan y a la fecha se han invertido unos $20 millones.
Entre tanto, el ministro Jiménez ha sido el centro de otros cuestionamientos, se le achaca la falta de supervisión en el robo de 215 armas para oficiales de tránsito de una de las bodegas del Ministerio en Plaza González Víquez.
También se le objetó por los contratos infructuosos y millonarios para arreglar la platina, las decenas de tráficos cuestionados, las deficiencias de la ruta hacia Caldera y las cámaras de vigilancia, entre otras cosas.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
Primer destituido: ministro Jiménez
Funcionario rechaza vinculación con hechos denunciados
La presidenta Laura Chinchilla destituyó el pasado viernes por primera vez a uno de sus ministros. Francisco Jiménez, jerarca de Obras Públicas y Transportes, dejó su cargo tras salir a la luz pública un escándalo de supuesta corrupción, aunque hizo la salvedad de que no está involucrado en los hechos denunciados.A la fecha la mandataria ha realizado 13 cambios a lo interno de su gabinete, unos fueron trasladados de cartera, mientras que el resto presentó su renuncia, o bien dimitió de mutuo acuerdo con la mandataria.
La medida con Jiménez la tomó luego de encontrar presuntas anomalías en el accionar de dos funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad, en la contratación de las obras de la carretera fronteriza 1856-Juan Rafael Mora.
Tras informaciones anónimas y en menos de 24 horas, la mandataria tomó la decisión de prescindir de los servicios de Jiménez.
Al mismo tiempo, ordenó presentar una denuncia ante el Ministerio Público contra el ingeniero y el técnico, que supuestamente recibieron dádivas por parte de algunas de de las 23 empresas que desarrollan las obras de la vía aledaña al nicaragüense río San Juan.
También ordenó abrir un proceso de investigación a lo interno de la cartera y separar de sus cargos a los funcionarios, como medida cautelar.
Tanto Chinchilla como Jiménez no quisieron revelar los nombres de las personas y firmas involucradas, ni quisieron dar detalles de la denuncia, aduciendo que no pueden referirse porque el caso está en manos de la Fiscalía.Aunque de momento solo figuran dos personas, se prevé que otras también podrían estar involucradas en los hechos denunciados.
Chinchilla criticó fuertemente a los dos funcionarios, pues a su juicio atentan contra una de las obras más importantes que se han desarrollado en los últimos años y por el significado que tiene en el litigio que el país enfrenta con Nicaragua.
Mientras que a Jiménez le pidió la renuncia por “responsabilidad política”, ya que era el encargado de destinar y fiscalizar el personal en las obras. Eso sí, dejando claro que no existen pruebas que lo liguen con los hechos denunciados.
Dicho proyecto se desarrolla mediante un decreto de emergencia nacional, que permite realizar contrataciones directas, sin necesidad de concursos ni la supervisión de la Contraloría General.
La vía 1856 consta de 160 kilómetros aledaños al río San Juan y a la fecha se han invertido unos $20 millones.
Entre tanto, el ministro Jiménez ha sido el centro de otros cuestionamientos, se le achaca la falta de supervisión en el robo de 215 armas para oficiales de tránsito de una de las bodegas del Ministerio en Plaza González Víquez.
También se le objetó por los contratos infructuosos y millonarios para arreglar la platina, las decenas de tráficos cuestionados, las deficiencias de la ruta hacia Caldera y las cámaras de vigilancia, entre otras cosas.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net