Noche redonda para Saprissa

Los morados logran una tranquila victoria ante Uruguay que les da el liderato

Todo le salió a Saprissa anoche, venció en su casa a Uruguay 2-0 y se aprovechó de la derrota rojiamarilla ante Alajuelense para volver a recuperar el liderato.

El juego en el Ricardo Saprissa se resume solo en lo que pasó en el primer tiempo, donde los morados fueron mucho más y encontraron los goles.
En el complemento reinó el aburrimiento, los equipos se dieron tregua, los morados estaban satisfechos con el marcador y los coronadeños se conformaron con no salir goleados.
Saprissa salió como una locomotora, y Uruguay comenzó a ahogarse. Los tibaseños recuperaban muy cerca del arco de Kevin Briceño, gracias a la presión que hacían Saucedo, Russell y Ramírez, y no dejaban salir jugando a los coronadeños.
Sin embargo fue Jonathan Moya quien tuvo la primera opción clara del encuentro, cuando Heiner Mora dio un muy mal pase retrasado hacia Michael Umaña, y el delantero Moya se quedó solo frente al arquero Luis Michel. Pareció que el delantero coronadeño se puso nervioso y entre la indecisión terminó estrellando el esférico en el mexicano, quien achicó muy bien.
El juego siguió su curso y el gol saprissista se hacía sentir, hasta que Russell sacó disparo lejano que tomó un poco salido a Briceño y abrió la cuenta.
Unos minutos después era Arauz quien celebraba, tras otro robo morado en las barbas del área, esta vez de Golobio, y con un remate de fuera vencía a Briceño.
Carlos Watson trató de cambiar su planteamiento sacando a Ochoa e ingresando a Daniel Jiménez, para preocupar un poco más a la defensa morada, pero todo siguió igual y antes de irse al descanso fue Golobio el que vio cómo su balón se iba por poco.
Para el segundo tiempo, Uruguay ajustó en defensa y Saprissa se dedicó a tocar, pero ya más pausado, predecible y hasta aburrido.
Russell falló el tercero en una gran acción colectiva, que Saucedo le dio atrás y Michel le dijo que no a un cabezazo de Condega.
Mientras, pasaban los minutos y Saprissa, escuchando lo que sucedía en el Morera Soto, saboreaba nuevamente el liderato.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
@dvargasLR