Mambo quebró la muralla
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 14 mayo, 2012
Mambo quebró la muralla
Odir se sacó unos cambios de la manga y puso al Herediano muy cerca del título
Muy probablemente, en esa fuga loca y espectacular de Víctor “Mambo” Núñez del min. 70, cuando se dispuso a hacer de las suyas y derrapó rivales que fueron cayendo como soldaditos de arena, hasta crucificar a Johnny Aguilar con el transitorio empate 2-2 del primer juego de la final, se le fue al Santos de Guápiles la gran oportunidad de su vida para convertirse en campeón y, todo lo contrario, puso a disposición del Team la corona número 22.
La que se había convertido en una muralla casi infranqueable, que solo fue doblada por un tiro de esquina de Cancela, que José Miguel Cubero conectó a la red en el min. 47, se quebró a partir de esa agresividad y técnica individual del Mambo, quien comprendió que solo una acción personal de sumo riesgo podía romper el muro defensivo escalonado de casi nueve hombres que ordenó Eduardo Méndez para soportar los embates locales y procurar un resultado que le servía y que se le puso cómodo en dos ocasiones durante el desarrollo del juego.
Santos le entregó la iniciativa al Herediano y se atrincheró para esperarlo y contraatacarlo, exactamente lo mismo que hacen prácticamente todos los rivales del Barcelona de España.
En un contraataque, un rechazo corto de cabeza de Granados lo aprovechó Lagos para filtrar en corto a Osvaldo Rodríguez, quien se coló entre los dos centrales y remató cruzado para vencer a Moreira. Era el min. 24 y Santos se acomodaba el partido.
Barbosa pegaba con Tourbone, Fajardo se encargaba de Núñez y Gómez atrás de celador; en la cintura, duelo de gladiadores: Víquez con Gómez, Rodríguez con Cubero y Porras con Cancela.
Los fanáticos del Team se muerden las uñas; los malos recuerdos de finales los atormentan; apenas sonríen cuando empata Cubero pero tres minutos después, la retaguardia local se duerme en un tiro de esquina de Víquez que pasa al segundo palo; nadie hace nada y cierra Porras con un mortero a la red.
Huele a tragedia en el Rosabal.
Méndez saca a Lagos y mete a Moya, pierna fresca y veloz; presagio de tormenta.
En la otra acera, el “Viejo Zorro” ordena dos cambios que pocos entienden (salvo él).
Josimar y Calvo por Gómez y Francis.
¡Qué carajos va a hacer un defensa izquierdo para ganar el partido!
Llega la trastada del Mambo que empata el partido y Josimar empieza a tocarla y Calvo a subirla. Bajan a Josimar. Falta en el 76. Cobra Cancela, se la traga Johnny Aguilar y Herediano pasa arriba.
El Rosabal Cordero se convierte en un manicomio; los fanáticos del Team empujan y Santos se queda sin respuesta y sin piernas.
Por eso Minor Díaz, tirado en el piso le gana la bola a dos gigantes que parecían invencibles: Tourbone y Gómez y pasa en corto a Núñez que cierra el 4-2 y deja a Santos contra las cuerdas.
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net
Odir se sacó unos cambios de la manga y puso al Herediano muy cerca del título
La que se había convertido en una muralla casi infranqueable, que solo fue doblada por un tiro de esquina de Cancela, que José Miguel Cubero conectó a la red en el min. 47, se quebró a partir de esa agresividad y técnica individual del Mambo, quien comprendió que solo una acción personal de sumo riesgo podía romper el muro defensivo escalonado de casi nueve hombres que ordenó Eduardo Méndez para soportar los embates locales y procurar un resultado que le servía y que se le puso cómodo en dos ocasiones durante el desarrollo del juego.
Santos le entregó la iniciativa al Herediano y se atrincheró para esperarlo y contraatacarlo, exactamente lo mismo que hacen prácticamente todos los rivales del Barcelona de España.
En un contraataque, un rechazo corto de cabeza de Granados lo aprovechó Lagos para filtrar en corto a Osvaldo Rodríguez, quien se coló entre los dos centrales y remató cruzado para vencer a Moreira. Era el min. 24 y Santos se acomodaba el partido.
Barbosa pegaba con Tourbone, Fajardo se encargaba de Núñez y Gómez atrás de celador; en la cintura, duelo de gladiadores: Víquez con Gómez, Rodríguez con Cubero y Porras con Cancela.
Los fanáticos del Team se muerden las uñas; los malos recuerdos de finales los atormentan; apenas sonríen cuando empata Cubero pero tres minutos después, la retaguardia local se duerme en un tiro de esquina de Víquez que pasa al segundo palo; nadie hace nada y cierra Porras con un mortero a la red.
Huele a tragedia en el Rosabal.
Méndez saca a Lagos y mete a Moya, pierna fresca y veloz; presagio de tormenta.
En la otra acera, el “Viejo Zorro” ordena dos cambios que pocos entienden (salvo él).
Josimar y Calvo por Gómez y Francis.
¡Qué carajos va a hacer un defensa izquierdo para ganar el partido!
Llega la trastada del Mambo que empata el partido y Josimar empieza a tocarla y Calvo a subirla. Bajan a Josimar. Falta en el 76. Cobra Cancela, se la traga Johnny Aguilar y Herediano pasa arriba.
El Rosabal Cordero se convierte en un manicomio; los fanáticos del Team empujan y Santos se queda sin respuesta y sin piernas.
Por eso Minor Díaz, tirado en el piso le gana la bola a dos gigantes que parecían invencibles: Tourbone y Gómez y pasa en corto a Núñez que cierra el 4-2 y deja a Santos contra las cuerdas.
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net