Liga se tomó su 'lechita'

Manudos tropiezan en El Labrador y amanecen de terceros

Un gol de penal al minuto 44, un excelente bloque defensivo y una buena tarde del arquero Kevin Briceño; contrastado con la deficiencia ofensiva que mostró

Alajuelense bastó para que David venciera a Goliath ayer en el estadio El Labrador.
Alajuelense recibió el gol en el cierre de la primera parte, y todo el segundo tiempo intentó inútilmente al menos el empate, pero una y otra vez los rojinegros fracasaron ante el marco lechero.
Y es que Óscar Ramírez planteó el juego, como el encuentro ante Limón, con línea de cinco, solo que cambió los laterales y sus puntas y el asunto le funcionó diferente.
Los rojinegros lo intentaron de bola muerta y centro tras centro, pero ese camino no les sirvió, mientras que Uruguay se arrimó poco, un remate de Ochoa que desvió Pemberton en el primer tiempo, pero se encontró el penal (la esperada acción de bola muerta), tras un remate de Gualberto Montenegro que pegó en el brazo de Ariel Soto; la pelota fue al punto trágico y Johan Condega no falló.
Ramírez no hizo cambios en el arranque de la complementaria, error, porque después los tuvo que realizar a la desesperada y terminar con tres delanteros y todo su equipo volcado sobre la meta local, pero lo cierto es que ni la bola que pegó Ariel Soto en el vertical derecho uruguayo, ni el desfile de cabezazos de Johan Venegas, Armando Alonso y Alejandro Aguilar pudieron doblegar la resistencia uruguaya; el aguante de un equipo que lucha desesperadamente por evitar el descenso y que ayer puso alma, corazón y sudor para pellizcar tres puntos que le dan un respiro en su batalla.

Luis Rojas
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