Tragedia aérea enluta a Madrid
| Jueves 21 agosto, 2008
Tragedia aérea enluta a Madrid
Al menos 153 muertos en un accidente en las cercanías del aeropuerto de Barajas
Madrid
EFE
Al menos 153 personas fallecieron en un accidente aéreo ocurrido ayer en el aeropuerto madrileño de Barajas cuando un aparato MD-82 con 172 ocupantes se estrelló durante la maniobra de despegue, según fuentes oficiales.
Esta cifra fue anunciada por Magdalena Álvarez, ministra española de Fomento, de acuerdo con los datos contrastados con la compañía Spanair, propietaria del avión siniestrado.
Diecinueve heridos fueron trasladados a varios hospitales de la capital española, dos de ellos presentan pronóstico muy grave y otros doce grave, mientras que el pronóstico de tres de ellos es reservado y el de los dos restantes leve, según un parte médico facilitado por el Servicio Madrileño de Salud.
Álvarez explicó que el siniestro se produjo a las 14.45 horas en un segundo intento de despegue del avión, después de que el comandante hiciera volver a la aeronave desde la pista a la puerta de embarque al detectar “una incidencia”.
Asimismo, la ministra informó de la creación de una comisión de investigación, compuesta por “siete personas independientes”, que está recogiendo “todo tipo de pruebas sobre el accidente”, en especial la “caja negra” del avión, ya recuperada, que recoge todas las decisiones adoptadas en la aeronave.
El vuelo JK5022 de la compañía Spanair, con destino a Las Palmas de Gran Canaria (archipiélago atlántico español), inició la maniobra de despegue a las 14,45 horas (12,45 GMT), después de un retraso de más de una hora, y por causas que todavía se ignoran el aparato se desplomó a tierra.
Una de las hipótesis manejadas es que un motor se incendió durante el despegue.
El fuerte impacto hizo que el aparato se rompiera y se originara un gran incendio dado que en el momento del despegue los aviones suelen llevar el depósito lleno de combustible.
Efectivos de los servicios de rescate relataron que el escenario que encontraron al acercarse al avión era dantesco, con muchos cadáveres carbonizados, y que no se podía apreciar que allí había un avión, excepto por los restos de la cola.
En el avión viajaban 172 personas, de las que 162 eran pasajeros, cuatro tripulantes de Spanair “en movimiento” (personal que se dirigía a su incorporación a otro destino) y seis tripulantes de vuelo.
Entre los pasajeros, según la lista que ha facilitado la compañía aérea y en la que no se especifica si han fallecido o han resultado heridos, viajaban veintidós niños.
Los cadáveres fueron trasladados a un pabellón del recinto ferial de Madrid, donde un equipo de forenses y expertos en pruebas de ADN realizarán las labores de identificación.
Se trata del mismo recinto que acogió a las víctimas mortales tras los atentados a varios trenes en Madrid el 11 de marzo de 2004, en los que murieron 191 personas.
Muchos familiares de los pasajeros del avión siniestrado se desplazaron hasta este lugar, donde son atendidos por psicólogos.
A últimas horas del miércoles llegaron a Madrid familiares de los fallecidos procedentes de Gran Canaria, algunos de ellos embarcados en otro vuelo de Spanair.
La desesperación de numerosos familiares contrastaba con el caso de una pareja canaria que perdió el vuelo por tres minutos y se salvó así del accidente.
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español, suspendió sus vacaciones en Doñana (Huelva) y se trasladó a Barajas, donde afirmó que el Gobierno “volcará todos sus esfuerzos” en la ayuda a las familias y que el Ejecutivo, como el resto de los ciudadanos, se encuentra conmocionado y afectado por la “terrible” tragedia.
Las tareas de rescate de los cuerpos de las víctimas continuarán durante toda la noche, ya que quedan restos debajo del fuselaje de la aeronave.
Directivos de Spanair aseguraron que el aparato, un MD-82, pasó la revisión anual el 25 de enero por personal propio de la compañía y desde entonces no había registrado incidencias.
El avión tenía quince años de antigüedad y llevaba nueve años en activo.
Las autoridades dijeron que no se dará a conocer la identidad de las víctimas hasta que hayan sido informados los familiares, por lo que tampoco hay datos aún sobre su nacionalidad.
Sin embargo se confirmó que entre los fallecidos hay dos suecos y un chileno, y una ciudadana colombiana resultó herida y permanece ingresada pero fuera de peligro.
El vuelo JK5022 era en código compartido, Spanair-Lufthansa, y el destino, Las Palmas, es un lugar tradicional de vacaciones, en especial en esta época veraniega.
Al menos 153 muertos en un accidente en las cercanías del aeropuerto de Barajas
Madrid
EFE
Al menos 153 personas fallecieron en un accidente aéreo ocurrido ayer en el aeropuerto madrileño de Barajas cuando un aparato MD-82 con 172 ocupantes se estrelló durante la maniobra de despegue, según fuentes oficiales.
Esta cifra fue anunciada por Magdalena Álvarez, ministra española de Fomento, de acuerdo con los datos contrastados con la compañía Spanair, propietaria del avión siniestrado.
Diecinueve heridos fueron trasladados a varios hospitales de la capital española, dos de ellos presentan pronóstico muy grave y otros doce grave, mientras que el pronóstico de tres de ellos es reservado y el de los dos restantes leve, según un parte médico facilitado por el Servicio Madrileño de Salud.
Álvarez explicó que el siniestro se produjo a las 14.45 horas en un segundo intento de despegue del avión, después de que el comandante hiciera volver a la aeronave desde la pista a la puerta de embarque al detectar “una incidencia”.
Asimismo, la ministra informó de la creación de una comisión de investigación, compuesta por “siete personas independientes”, que está recogiendo “todo tipo de pruebas sobre el accidente”, en especial la “caja negra” del avión, ya recuperada, que recoge todas las decisiones adoptadas en la aeronave.
El vuelo JK5022 de la compañía Spanair, con destino a Las Palmas de Gran Canaria (archipiélago atlántico español), inició la maniobra de despegue a las 14,45 horas (12,45 GMT), después de un retraso de más de una hora, y por causas que todavía se ignoran el aparato se desplomó a tierra.
Una de las hipótesis manejadas es que un motor se incendió durante el despegue.
El fuerte impacto hizo que el aparato se rompiera y se originara un gran incendio dado que en el momento del despegue los aviones suelen llevar el depósito lleno de combustible.
Efectivos de los servicios de rescate relataron que el escenario que encontraron al acercarse al avión era dantesco, con muchos cadáveres carbonizados, y que no se podía apreciar que allí había un avión, excepto por los restos de la cola.
En el avión viajaban 172 personas, de las que 162 eran pasajeros, cuatro tripulantes de Spanair “en movimiento” (personal que se dirigía a su incorporación a otro destino) y seis tripulantes de vuelo.
Entre los pasajeros, según la lista que ha facilitado la compañía aérea y en la que no se especifica si han fallecido o han resultado heridos, viajaban veintidós niños.
Los cadáveres fueron trasladados a un pabellón del recinto ferial de Madrid, donde un equipo de forenses y expertos en pruebas de ADN realizarán las labores de identificación.
Se trata del mismo recinto que acogió a las víctimas mortales tras los atentados a varios trenes en Madrid el 11 de marzo de 2004, en los que murieron 191 personas.
Muchos familiares de los pasajeros del avión siniestrado se desplazaron hasta este lugar, donde son atendidos por psicólogos.
A últimas horas del miércoles llegaron a Madrid familiares de los fallecidos procedentes de Gran Canaria, algunos de ellos embarcados en otro vuelo de Spanair.
La desesperación de numerosos familiares contrastaba con el caso de una pareja canaria que perdió el vuelo por tres minutos y se salvó así del accidente.
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español, suspendió sus vacaciones en Doñana (Huelva) y se trasladó a Barajas, donde afirmó que el Gobierno “volcará todos sus esfuerzos” en la ayuda a las familias y que el Ejecutivo, como el resto de los ciudadanos, se encuentra conmocionado y afectado por la “terrible” tragedia.
Las tareas de rescate de los cuerpos de las víctimas continuarán durante toda la noche, ya que quedan restos debajo del fuselaje de la aeronave.
Directivos de Spanair aseguraron que el aparato, un MD-82, pasó la revisión anual el 25 de enero por personal propio de la compañía y desde entonces no había registrado incidencias.
El avión tenía quince años de antigüedad y llevaba nueve años en activo.
Las autoridades dijeron que no se dará a conocer la identidad de las víctimas hasta que hayan sido informados los familiares, por lo que tampoco hay datos aún sobre su nacionalidad.
Sin embargo se confirmó que entre los fallecidos hay dos suecos y un chileno, y una ciudadana colombiana resultó herida y permanece ingresada pero fuera de peligro.
El vuelo JK5022 era en código compartido, Spanair-Lufthansa, y el destino, Las Palmas, es un lugar tradicional de vacaciones, en especial en esta época veraniega.