Solo un 35% de los padres estaría dispuesto a enviar a sus hijos a clases

Aunque el retorno presencial a clases dependerá del comportamiento epidemiológico del Covid-19 y de lo que se disponga en coordinación con las autoridades de Salud y la Presidencia, el Ministerio de Educación Pública (MEP) se prepara para iniciar el curso lectivo 2021 el próximo 8 de febrero.

“Estamos en la planificación para iniciar el retorno a la presencialidad en febrero”, afirmó Melania Brenes, viceministra Académica del MEP.

Ante la posibilidad de volver a las aulas, solo un 35% de los costarricenses estaría dispuesto a enviar a sus hijos, mientras que un 22% indicó que preferiría dejar a los menores en casa con clases virtuales, reveló una encuesta realizada por CAC Porter Novelli.

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Por su parte, un 26% de los consultados, apoya la modalidad híbrida, en la cual coexisten tanto las lecciones presenciales como la enseñanza a distancia, que es justamente la que el MEP aplicará el próximo año.

Se apuesta a la enseñanza bimodal debido a que la capacidad de aulas deberá estar a la mitad hasta que no esté la vacuna contra el Covid-19, informó Steven González, viceministro Administrativo del MEP.

De esta manera se definieron horarios para acudir al centro educativo. Por ejemplo, algunos menores irán unas horas a las aulas donde se les asignarán tareas y regresarán a sus casas a completarlas, mientras que otros estudiantes continuarán sus asignaciones con la modalidad a distancia.

Algunos lo harán gracias a la conexión a Internet, mediante recursos tecnológicos y aquellos estudiantes que no tienen dispositivos se les seguirá apoyando con material impreso.

La coexistencia de ambas modalidades permite resguardar a la población en riesgo, ya sea educadores con algunos padecimientos que los hace vulnerables al Covid-19, así como estudiantes con enfermedades como asma o que conviven en sus casas con personas vulnerables.

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También protegerá a las personas estudiantes en caso de que en una zona geográfica se reporten brotes del virus; en este caso se suspendería la presencialidad y se establecería la modalidad a distancia para no frenar el retorno gradual en el resto del país.

Para lograr un retorno seguro el MEP elaboró varios protocolos, los cuales nacieron con la estrategia “Regresar” que se aplicará hasta 2022.

En ellos se definen las condiciones mínimas para lograr un retorno a clases seguro, garantizando que el centro educativo cuente con suministro de agua potable y jabón, también que el ingreso de estudiantes sea gradual, escalonado y con el uso de mascarillas. Igualmente detallan cómo serán los recesos y cómo se aplicará el distanciamiento social en el comedor y laboratorios, entre otros.