Sobre el servicio Europeo de Acción Exterior
| Viernes 27 noviembre, 2009
Sobre el servicio Europeo de Acción Exterior
Con la aprobación y próxima entrada en vigencia del Tratado de Lisboa en la Unión Europea (UE) nace con el objetivo de incrementar el impacto, la coherencia, la rentabilidad y la visibilidad de la acción exterior de la UE, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
El SEAE será un organismo especial, completamente autónomo, con presupuesto independiente que estará bajo el mando absoluto del Alto Representante, que le convertirá en uno de los cargos más relevantes de la UE (sin mencionar el ya conocido Presidente de la UE).
El SEAE será la organización diplomática más potente del mundo, constituido por una red de unas 130 embajadas de la UE, que dispondrá en el futuro de los recursos civiles y militares de los 27 Estados miembros, de un presupuesto comunitario para la acción exterior de unos 50 mil millones de euros de aquí hasta 2013 y que llegará a tener más de 7 mil funcionarios.
El ámbito y las competencias del nuevo servicio están, sin embargo, en negociación, que van desde la idea de limitar su campo de acción, como la concepción inglesa, hasta la idea amplia de países como Alemania, España e Italia que apuestan por que se le transfieran parte de los servicios consulares y de asistencia al desarrollo que actualmente compete a nivel nacional a los Estados miembros.
Independiente del alcance del SEAE, si el experimento previsto en el Tratado de Lisboa funciona, asistiremos a una profundísima transformación de los modos de pensamiento y prácticas diplomáticas en la UE, que implicará para terceros Estados una profunda restructuración y una nueva estrategia de sus relaciones exteriores con los países miembros de la UE y propiamente con el aparato institucional comunitario europeo. ¿Será que una primera visita oficial del próximo Presidente (a) de Costa Rica a Europa su primera escala sea Bruselas? o bien, ¿las agencias gubernamentales o cancillerías de terceros países dejarán de llamar a Madrid, Londres o Berlín y llamarán directamente a Bruselas, como algún día lo soñó Henry Kissinger?
Es prematuro aún, definir cuál será la relación entre el SEAE y los servicios diplomáticos nacionales de los Estados miembros frente a terceros países, especialmente, si todavía no está claro el alcance que el SEAE, a pesar de sus características, tendrá en el sistema internacional. No obstante, la línea y las señales que Europa envía en cada una de sus reformas son claras. Los “Estados Unidos de Europa” más que un objetivo comunitario, son cada vez más una realidad de la cual terceros Estados deberán estar diplomática y políticamente preparados.
Alejandro Patiño Cruz
Máster en Comunidades Europeas y Unión Europea
Real Instituto de Estudios Europeos de España
alejandropatinocruz@hotmail.com
Con la aprobación y próxima entrada en vigencia del Tratado de Lisboa en la Unión Europea (UE) nace con el objetivo de incrementar el impacto, la coherencia, la rentabilidad y la visibilidad de la acción exterior de la UE, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
El SEAE será un organismo especial, completamente autónomo, con presupuesto independiente que estará bajo el mando absoluto del Alto Representante, que le convertirá en uno de los cargos más relevantes de la UE (sin mencionar el ya conocido Presidente de la UE).
El SEAE será la organización diplomática más potente del mundo, constituido por una red de unas 130 embajadas de la UE, que dispondrá en el futuro de los recursos civiles y militares de los 27 Estados miembros, de un presupuesto comunitario para la acción exterior de unos 50 mil millones de euros de aquí hasta 2013 y que llegará a tener más de 7 mil funcionarios.
El ámbito y las competencias del nuevo servicio están, sin embargo, en negociación, que van desde la idea de limitar su campo de acción, como la concepción inglesa, hasta la idea amplia de países como Alemania, España e Italia que apuestan por que se le transfieran parte de los servicios consulares y de asistencia al desarrollo que actualmente compete a nivel nacional a los Estados miembros.
Independiente del alcance del SEAE, si el experimento previsto en el Tratado de Lisboa funciona, asistiremos a una profundísima transformación de los modos de pensamiento y prácticas diplomáticas en la UE, que implicará para terceros Estados una profunda restructuración y una nueva estrategia de sus relaciones exteriores con los países miembros de la UE y propiamente con el aparato institucional comunitario europeo. ¿Será que una primera visita oficial del próximo Presidente (a) de Costa Rica a Europa su primera escala sea Bruselas? o bien, ¿las agencias gubernamentales o cancillerías de terceros países dejarán de llamar a Madrid, Londres o Berlín y llamarán directamente a Bruselas, como algún día lo soñó Henry Kissinger?
Es prematuro aún, definir cuál será la relación entre el SEAE y los servicios diplomáticos nacionales de los Estados miembros frente a terceros países, especialmente, si todavía no está claro el alcance que el SEAE, a pesar de sus características, tendrá en el sistema internacional. No obstante, la línea y las señales que Europa envía en cada una de sus reformas son claras. Los “Estados Unidos de Europa” más que un objetivo comunitario, son cada vez más una realidad de la cual terceros Estados deberán estar diplomática y políticamente preparados.
Alejandro Patiño Cruz
Máster en Comunidades Europeas y Unión Europea
Real Instituto de Estudios Europeos de España
alejandropatinocruz@hotmail.com