Siete meses cruciales
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 28 febrero, 2008
Las gestiones de Costa Rica para obtener una prórroga por parte de los países signatarios del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (Cafta) prosperaron.
Ayer los socios comerciales del tratado anunciaron el aval que extiende el plazo hasta el próximo 1º de octubre para poner en vigencia el acuerdo.
La solicitud de extensión se presentó en razón de que las leyes necesarias para implementar el Cafta no lograrían ser aprobadas en la Asamblea Legislativa antes del 29 de febrero, fecha límite para entregar el tratado ante el ente depositario, que en este caso es la Organización de Estados Americanos (OEA).
Pese a que muchos sectores intentaron eludir este paso, que en este caso resulta necesario para llegar a materializar el Cafta, desde enero LA REPUBLICA advirtió que con el contexto local iba a resultar complicado cumplir con los plazos fijados.
Una posición que lejos de ser pesimista, procuraba encarar con realismo el panorama que se avecinaba para así tomar las previsiones que nos permitieran convertir el tratado comercial en una realidad, según lo demandó la voluntad popular vía referéndum el pasado 7 de octubre.
Afortunadamente la obtención de la prórroga se dio sin ningún contratiempo y hoy es una realidad que se debe aprovechar de la manera más responsable posible.
Debe quedar claro que esta moratoria no necesariamente conllevará la aprobación del Cafta. Por el contrario, hoy se inicia un periodo que debe ser aprovechado tanto por los sectores políticos como por los productivos.
Estos próximos sietes meses serán cruciales y han de ser explotados al máximo por el Congreso, por las instituciones estatales y por el sector empresarial.
El Instituto Nacional de Seguros debe prepararse para competir fuera de nuestras fronteras, el Instituto Costarricense de Electricidad tiene equiparse y tener la agilidad suficiente para la toma de decisiones estratégicas que le permitan ser más competitivo.
El sector privado también tiene que fortalecerse para sobrevivir e ir más allá de manera que pueda sacar el mayor provecho posible del tratado comercial.
Las tareas son muchas y deben empezar cuanto antes.