Discurso de rendición de cuentas para tercer año de gobierno terminó siendo una plaza pública, según legisladores
Rodrigo Chaves enciende polémica al pedir voto por “diputados patriotas” en 2026
Líderes opositores califican su discurso ante la Asamblea como “proselitismo disfrazado” y advierten posible beligerancia política
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 07 mayo, 2025

La oposición en la Asamblea Legislativa lanzó duras críticas contra el presidente Rodrigo Chaves, a quien acusan de utilizar su más reciente informe de labores ante el Congreso como plataforma para hacer campaña política con miras a las elecciones generales de 2026.
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Y es que durante su mensaje al país, Chaves pidió a los electores que escojan 38 diputados patriotas, a la vez que cuestionó severamente el accionar de los actuales legisladores de Liberación, el Frente Amplio, el PUSC, el Liberal Progresista y Nueva República que conforman la oposición.
“Como siempre, el presidente aprovechó la oportunidad para hacer plaza pública rumbo a las elecciones del 2026 y para ello, arremetió contra los partidos políticos y otras instituciones del país, lo cual no es digno para un presidente”, manifestó la diputada Alejandra Larios, del Partido Liberación Nacional (PLN).
Las críticas se suman a las expresadas por Gilberto Campos, jefe de fracción del Partido Liberal Progresista (PLP), quien calificó la intervención de Chaves como un acto de proselitismo más que un informe de gestión.
“Quien grita para hacer que lo escuchen, no tiene ni credibilidad ni sosiego. Fue un discurso de campaña. Quien realmente presentó el informe fue el periodista Luis Carlos Monge, quien locutó todos los videitos que Casa Presidencial proyectó para acompañar la diatriba de Chaves. Lamentable”, expresó Campos.
El jefe de la bancada liberal progresista fue más allá, señalando que lo que Chaves llevó al Plenario fue “un anuncio propio de una reelección, sin mayor sustento y con el objetivo de azuzar al pueblo”. Campos también cuestionó la veracidad de los datos presentados por el Ejecutivo.
38 diputados para el 2026
Durante su alocución, el presidente Chaves caminó por la delgada línea de la beligerancia política, al pedir abiertamente a los costarricenses que en 2026 voten por diputados “que sí tengan una conciencia nacional para impulsar un verdadero cambio”.
En un discurso cargado de reproches hacia el Congreso y apelaciones al “despertar ciudadano”, el mandatario no dudó en señalar que los ticos deben “despertarse de una larga pesadilla” y prometió que ya no habría “un fiscal corrupto, ni una contralora obstruccionista, ni una Corte Plena ineficiente”.
Aunque Chaves intentó desligar sus palabras de un acto político-partidario directo —alegando que no pedía el voto por ningún partido específico—, sus alusiones a la necesidad de elegir nuevos diputados verdaderamente patriotas y sus duras críticas al parlamento actual encendieron las alarmas en la oposición.
El Código Electoral prohíbe a los funcionarios públicos, incluido el presidente, realizar manifestaciones de carácter político-partidario, incluso fuera de sus jornadas laborales, lo que añade un matiz polémico a la intervención del mandatario.
“Les pregunto a ustedes, diputados: respetuosamente… ¿no sienten remordimiento? ¿No les duele la conciencia al observar cómo le han fallado al pueblo? Dudo, honestamente, que muchos de ustedes puedan mirar al pueblo a los ojos y decirles que los sirvieron como el pueblo merecía”, expresó Chaves, en uno de los momentos más tensos de su discurso.
¿QUÉ ES LA BELIGERANCIA POLÍTICA?
El Código Electoral establece varias pautas para definir y sancionar la beligerancia política, la cual, en esencia, es aprovecharse del cargo público o utilizar fondos del Estado para hacer campaña a favor de un partido político específico.
- Todos los empleados públicos tienen prohibido utilizar sus cargos para favorecer a algún partido político o dedicarse, en horas laborales, a trabajos o discusiones de carácter político-electoral.
- Para algunos empleados y funcionarios públicos, expresamente señalados por ley, la restricción es mucho más severa, pues se les prohíbe cualquier tipo de manifestación político-partidaria, inclusive fuera de la jornada laboral.
- La medida incluye al presidente y vicepresidentes, los ministros, viceministros y los miembros activos del servicio exterior, el contralor y subcontralor, así como los magistrados.
- También abarca al defensor de los habitantes, procurador general y quienes ejerzan la presidencia ejecutiva, o sean miembros de las juntas directivas, directores ejecutivos, gerentes y subgerentes de las instituciones autónomas y todo ente público estatal.
- En todos estos casos, solo tienen derecho al voto.
LAS SANCIONES
El delito de beligerancia política es muy específico en el Código Electoral y se castiga de manera severa.
- El servidor público responsable de cometer beligerancia política recibe la sanción de despido sin responsabilidad patronal (la destitución del puesto que ostenta).
- Además, se le inhabilita para ocupar cargos públicos por un período que oscila entre dos y cuatro años.
- En el caso de un funcionario con inmunidad política, como es el caso del presidente, se le quita la inmunidad y se procede a su destitución.