Restricción crediticia replantea estrategia de Proyectos ICC
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 16 enero, 2009
Firma dedicada a la dirección, conceptualización y desarrollo de obras ampliará sus servicios
Restricción crediticia replantea estrategia de Proyectos ICC
• Para 2009 enfocarán esfuerzos en la puesta en marcha de las fases previas a la construcción de obras
• Falta de financiamiento provocó suspensión de algunos complejos que dirigía la compañía
Karen Retana
kretana@larepublica.net
La tramitomanía en permisos para arrancar un proyecto inmobiliario era el principal dolor de cabeza que aquejaba a muchos desarrollares. Sin embargo, a raíz de la crisis económica las prioridades cambiaron y ahora las negociaciones para obtener créditos se han convertido en una odisea.
Dicha coyuntura ha provocado que diversas empresas del ramo replanteen sus estrategias para enfrentar un 2009 con menor bonanza, debido a la alta incertidumbre de lograr las aprobaciones crediticias.
En el caso de la firma Proyectos ICC, dedicada a la dirección de obras, el control detallado de los gastos generales de la empresa y la creación de nuevos servicios forman parte de la estrategia que impulsarán durante este año.
La crisis pospuso la construcción de varios proyectos de la compañía, los cuales debieron suspenderse principalmente por la falta de financiamiento tanto a los desarrollos inmobiliarios como a los compradores finales.
“Esperamos que esta situación mejore en 2010. Ahora el desafío es enfrentar los cambios acelerados que ha afectado el desarrollo de proyectos”, comentó Jaime Molina, presidente de la compañía.
La combinación de experiencia por su trayectoria de 20 años en el mercado, así como la incorporación de nuevas fichas al equipo de trabajo serán claves para sortear los vaivenes que se avecinan a raíz de la recesión.
Para este año la empresa planea el desarrollo de diversos complejos en sus fases de conceptualización y predesarrollo, mientras que para 2010 se espera arrancar con el proceso contractivo.
Precisamente, el fuerte de la firma familiar es la dirección de proyectos, conceptualización y desarrollo de centros comerciales, oficentros, urbanizaciones y condominios residenciales de alta densidad.
En el último año, Proyectos ICC ha concentrado sus esfuerzos en impulsar c
omplejos en altura en La Sabana y Rohrmoser, sitio donde cuentan con tres proyectos con un total de siete torres, Le Parc (residencial), Riveras del Poró (residencial) y Torre Cordillera (oficinas y comercio). A excepción de Le Parc, el resto se encuentra en etapa de planeamiento, diseño y estructuración financiera.
“Intensificamos la edificación en La Sabana debido a los incentivos ofrecidos en el plan de repoblamiento de la ciudad capital así como las facilidades de accesos y proximidad con San José”, comentó Molina.
Aunque en zonas como La Sabana existe mucho potencial de negocios inmobiliarios, el representante admitió que este será un año de mantenimiento de la actividad empresarial y no de crecimiento.
Los desarrolladores se enfrentan a un difícil panorama, ya que pese a la existencia de crédito disponible, los requisitos y tasas de interés que solicitan los bancos los hacen inasequibles para la mayoría.
Por otro lado, Molina consideró que es poco probable que los precios de las casas bajen, ya que los mismos desarrolladores son incapaces de asumir la diferencia en la disminución de los costos actuales versus los costos más altos cuando fueron construidos estos inventarios.
Restricción crediticia replantea estrategia de Proyectos ICC
• Para 2009 enfocarán esfuerzos en la puesta en marcha de las fases previas a la construcción de obras
• Falta de financiamiento provocó suspensión de algunos complejos que dirigía la compañía
Karen Retana
kretana@larepublica.net
La tramitomanía en permisos para arrancar un proyecto inmobiliario era el principal dolor de cabeza que aquejaba a muchos desarrollares. Sin embargo, a raíz de la crisis económica las prioridades cambiaron y ahora las negociaciones para obtener créditos se han convertido en una odisea.Dicha coyuntura ha provocado que diversas empresas del ramo replanteen sus estrategias para enfrentar un 2009 con menor bonanza, debido a la alta incertidumbre de lograr las aprobaciones crediticias.
En el caso de la firma Proyectos ICC, dedicada a la dirección de obras, el control detallado de los gastos generales de la empresa y la creación de nuevos servicios forman parte de la estrategia que impulsarán durante este año.
La crisis pospuso la construcción de varios proyectos de la compañía, los cuales debieron suspenderse principalmente por la falta de financiamiento tanto a los desarrollos inmobiliarios como a los compradores finales.
“Esperamos que esta situación mejore en 2010. Ahora el desafío es enfrentar los cambios acelerados que ha afectado el desarrollo de proyectos”, comentó Jaime Molina, presidente de la compañía.
La combinación de experiencia por su trayectoria de 20 años en el mercado, así como la incorporación de nuevas fichas al equipo de trabajo serán claves para sortear los vaivenes que se avecinan a raíz de la recesión.
Para este año la empresa planea el desarrollo de diversos complejos en sus fases de conceptualización y predesarrollo, mientras que para 2010 se espera arrancar con el proceso contractivo.
Precisamente, el fuerte de la firma familiar es la dirección de proyectos, conceptualización y desarrollo de centros comerciales, oficentros, urbanizaciones y condominios residenciales de alta densidad.
En el último año, Proyectos ICC ha concentrado sus esfuerzos en impulsar c
omplejos en altura en La Sabana y Rohrmoser, sitio donde cuentan con tres proyectos con un total de siete torres, Le Parc (residencial), Riveras del Poró (residencial) y Torre Cordillera (oficinas y comercio). A excepción de Le Parc, el resto se encuentra en etapa de planeamiento, diseño y estructuración financiera.“Intensificamos la edificación en La Sabana debido a los incentivos ofrecidos en el plan de repoblamiento de la ciudad capital así como las facilidades de accesos y proximidad con San José”, comentó Molina.
Aunque en zonas como La Sabana existe mucho potencial de negocios inmobiliarios, el representante admitió que este será un año de mantenimiento de la actividad empresarial y no de crecimiento.
Los desarrolladores se enfrentan a un difícil panorama, ya que pese a la existencia de crédito disponible, los requisitos y tasas de interés que solicitan los bancos los hacen inasequibles para la mayoría.
Por otro lado, Molina consideró que es poco probable que los precios de las casas bajen, ya que los mismos desarrolladores son incapaces de asumir la diferencia en la disminución de los costos actuales versus los costos más altos cuando fueron construidos estos inventarios.