Reivindicado se siente Rajoy
Bloomberg | Martes 23 octubre, 2012
Reivindicado se siente Rajoy
El Partido Popular del primer ministro español Mariano Rajoy dijo que la victoria en las elecciones regionales del domingo, que aumentó su mayoría en Galicia, reivindicaba su programa de austeridad.
“Las medidas que, según hemos explicado, deben tomarse para resolver la crisis han tenido un apoyo abrumador”, dijo Carlos Floriano, el jefe de campaña del partido, en una entrevista en la emisora pública Radio Nacional de España. “En esta situación de crisis, no hay precedentes de un gobierno que no sólo mantiene su mayoría sino que la acrecienta”.
El PP ganó 41 de las 75 bancas de la asamblea regional, tres más de las que tenía.
Los socialistas perdieron casi la mitad de sus votos y un nuevo grupo izquierdista obtuvo nueve bancas.
En el país vasco, el Partido Nacionalista Vasco consiguió 27 bancas, lo que le permite encabezar un gobierno en la cámara de 75 bancas mediante alianzas con otros partidos, lo que comprende a los 21 legisladores separatistas de Bildu.
El resultado electoral elimina un obstáculo del camino de Rajoy en momentos en que éste analiza un rescate, lo que pone a prueba las nuevas herramientas de Europa para combatir la crisis en una economía que duplica la magnitud sumada de Grecia, Irlanda y Portugal.
En una cumbre de la semana pasada, los gobernantes europeos no lograron concretar las promesas de mayor integración que se hicieron en junio conforme la canciller alemana, Angela Merkel, enfrentó las demandas de Francia y España.
“Querrá esperar un par de semanas antes de solicitar el rescate para salvar su imagen y demostrar que no estaban esperando que pasaran las elecciones”, dijo Ken Dubin, un especialista en ciencias políticas que enseña en la escuela de negocios IE y la Universidad Carlos III en Madrid. “Es una luz verde” para los recortes presupuestarios, dijo en entrevista telefónica.
La victoria del PP en Galicia reflejó el derrumbe de sus mayores rivales.
Los 294 mil votos del Partido Socialista, apenas más de la mitad de los que obtuvo en 2009, redujeron su representación de 25 a 18 legisladores, mientras que los nacionalistas de Galicia declinaron 46% y se quedaron con siete bancas.
En el plano nacional, el apoyo al PP cayó a 37%, mientras que fue de 45% en las elecciones de noviembre, indicó el 6 de agosto una encuesta de la estatal CIS.
Una encuesta de Metroscopia para el diario El País indicó el mes pasado que el 84% de los votantes españoles tiene escasa o ninguna confianza en Rajoy.
Galicia, que gobierna Alberto Núñez Feijóo desde 2009, fue una de las primeras regiones que instrumentó un programa de austeridad y tuvo uno de los menores déficits el año pasado. Feijóo, a quien se considera un posible sucesor de Rajoy, combinó recortes en el sector de salud con la venta de autos de lujo del gobierno.
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“Las medidas que, según hemos explicado, deben tomarse para resolver la crisis han tenido un apoyo abrumador”, dijo Carlos Floriano, el jefe de campaña del partido, en una entrevista en la emisora pública Radio Nacional de España. “En esta situación de crisis, no hay precedentes de un gobierno que no sólo mantiene su mayoría sino que la acrecienta”.
El PP ganó 41 de las 75 bancas de la asamblea regional, tres más de las que tenía.
Los socialistas perdieron casi la mitad de sus votos y un nuevo grupo izquierdista obtuvo nueve bancas.
En el país vasco, el Partido Nacionalista Vasco consiguió 27 bancas, lo que le permite encabezar un gobierno en la cámara de 75 bancas mediante alianzas con otros partidos, lo que comprende a los 21 legisladores separatistas de Bildu.
El resultado electoral elimina un obstáculo del camino de Rajoy en momentos en que éste analiza un rescate, lo que pone a prueba las nuevas herramientas de Europa para combatir la crisis en una economía que duplica la magnitud sumada de Grecia, Irlanda y Portugal.
En una cumbre de la semana pasada, los gobernantes europeos no lograron concretar las promesas de mayor integración que se hicieron en junio conforme la canciller alemana, Angela Merkel, enfrentó las demandas de Francia y España.
“Querrá esperar un par de semanas antes de solicitar el rescate para salvar su imagen y demostrar que no estaban esperando que pasaran las elecciones”, dijo Ken Dubin, un especialista en ciencias políticas que enseña en la escuela de negocios IE y la Universidad Carlos III en Madrid. “Es una luz verde” para los recortes presupuestarios, dijo en entrevista telefónica.
La victoria del PP en Galicia reflejó el derrumbe de sus mayores rivales.
Los 294 mil votos del Partido Socialista, apenas más de la mitad de los que obtuvo en 2009, redujeron su representación de 25 a 18 legisladores, mientras que los nacionalistas de Galicia declinaron 46% y se quedaron con siete bancas.
En el plano nacional, el apoyo al PP cayó a 37%, mientras que fue de 45% en las elecciones de noviembre, indicó el 6 de agosto una encuesta de la estatal CIS.
Una encuesta de Metroscopia para el diario El País indicó el mes pasado que el 84% de los votantes españoles tiene escasa o ninguna confianza en Rajoy.
Galicia, que gobierna Alberto Núñez Feijóo desde 2009, fue una de las primeras regiones que instrumentó un programa de austeridad y tuvo uno de los menores déficits el año pasado. Feijóo, a quien se considera un posible sucesor de Rajoy, combinó recortes en el sector de salud con la venta de autos de lujo del gobierno.
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