Trabajar desde casa sigue siendo la mejor alternativa para el talento tico
Regreso a las oficinas genera estrés, preocupación y ansiedad en los colaboradores
Brindar flexibilidad de horario, opción de teletrabajo y entornos de confianza son algunos retos para las compañías
Magdalena López magdalenalopez.asesora@larepublica.net | Viernes 23 septiembre, 2022
Brindar flexibilidad de horario y opción de teletrabajo, generar entornos de confianza y dar incentivos son parte de los retos que deben adoptar las empresas que están pensando en tomar la modalidad presencial para sus colaboradores.
Y es que, para muchas personas, en especial millennials, el retorno a la oficina genera estrés, preocupación y ansiedad de enfrentarse nuevamente al tráfico, costos de transporte y alimentación, perder tiempo en familia y adoptar nuevos protocolos de cuido a causa de la pandemia de la Covid-19, entre otros.
Asimismo, la mayoría evita el traslado diario y son menos los dispuestos a perder la flexibilidad que habían ganado con el teletrabajo, según el estudio “Lo que los trabajadores quieren” de ManpowerGroup Costa Rica.
En ese sentido, a medida que se levantó el confinamiento y las restricciones, los colaboradores quieren sentirse seguros de que la salud, seguridad y bienestar son prioridad al regresar a su entorno laboral.
“Considero que el teletrabajo llegó para quedarse, con la pandemia no solo se democratizó, sino que se ha convertido en un aspecto primordial de las nuevas generaciones al momento de elegir un empleo”, dijo Karina López, Gerente País de ManpowerGroup Costa Rica.
Bajo esa misma línea, LA REPÚBLICA conversó con Salvador Ismayel Pérez, director de Grupo Innova, quien alega que es necesario enfrentarse a un nuevo escenario llevando al colaborador fuera de su zona de confort, a una realidad que implica la vuelta a la oficina, al menos de manera hibrida.
No obstante, la preferencia de volver a la oficina es dividida, ya que algunos empleados quieren asistir en promedio dos días, otros desean presencialidad completa y la gran mayoría, siendo las nuevas generaciones, desean mantener su esquema totalmente remoto, de acuerdo con Ismayel.
Ante este panorama, es clave para las empresas someterse a una transformación sin perder su productividad, por lo que es necesario implementar el trabajo por objetivos, el cual se enfoca en el cumplimiento de tareas y metas en un plazo previamente establecido.
“El colaborador no está condicionado a un espacio físico y cuenta con la libertad de gestionar su tiempo mientras garantice los resultados en el periodo de entrega definido”, comentó López.
Para ambos expertos en talento humano, las siguientes estrategias son clave para las organizaciones ante una transición del teletrabajo a la presencialidad:
- Ofrecer modalidades flexibles y teletrabajo
- Enfocarse más en productividad y menos en tiempo
- Fomentar tiempos de descanso
- Escuchar a sus colaboradores
- Impulsar espacios creativos
- Herramientas para la desconexión
- Generar entornos de confianza
- Dinámicas de meditación, reflexión y auto-conciencia
- Desarrollo de atención plena y escucha activa
Del mismo modo los colaboradores deben aceptar la necesidad del cambio y alinearse a las nuevas formas de trabajo, estando abiertos a nuevas experiencias que permitan el crecimiento y desarrollo profesional y personal, concluyó Ismayel.
¿Regresar a la oficina o mantenerse remotamente?
Esto opinan los colaboradores de acuerdo con cada generación, según el estudio “Lo que los trabajadores quieren” de ManpowerGroup Costa Rica.
Positivo
Generación Z (18-24 años): Más positivo, quiere más espacio, dispuesto a ponerse al día con sus colegas, es más abierto a aprender y a establecer contactos para ascender y ganar más.
Generación X (35-54 años): Desea volver a la oficina para colaborar y concentrarse, es más probable que se sienta aliviado y menos probable que esté nervioso o preocupado por la salud.
Generación Boomers (55-64 y 65+): Con ganas de regresar, prefiere colaborar en persona, valora el espacio entre el trabajo y el hogar.
Negativo
Millennials (25-34 años): Es la generación menos positiva, especialmente los que son padres que quieren estar seguros de que los trabajadores enfermos se quedarán en casa, la mayoría evita el traslado diario y son los menos dispuestos a perder la flexibilidad que habían ganado.
