No los odiamos pero déjense aniquilar por Hamas
| Miércoles 04 febrero, 2009
No los odiamos pero déjense aniquilar por Hamas
En su cantera del 24/1/09, doña Macarena se refiere a la “oprobiosa” operación Plomo Fundido. Suponemos, pues nunca se refirió a ello, que los 9.200 cohetes que la organización terrorista Hamas lanzó contra la población civil de Israel (sin impactaron un objetivo militar) son un acto de amor digno de elogio.
Para ella, que se alterare la vida de un millón de civiles bajo el terror de que en cualquier momento le caiga un cohete a la casa, oficina o al bus escolar, amén de 20 escuelas impactadas, por una organización cuyo objetivo es la destrucción de Israel, no amerita que este actúe en su legítima defensa.
Por mucho menos que eso, los rusos invadieron Chechenia, Turquía atacó a los kurdos en Irak, y nadie se manifestó, ni quemaron ninguna bandera.
Nadie mostró preocupación cuando Fatah y Hamas se enfrentaron en Gaza provocando decenas de muertos. Las personas que osaban criticar a algún bando eran capturadas y lanzadas desde un décimo piso por el grupo contrario. Jamás mencionaron que Israel dispuso sus hospitales para los heridos graves palestinos, que no podían ser tratados en Gaza. Los militantes del Fatah prefrieron huir hacia Israel que quedarse en la franja.
Según el periodista italiano Lorenzo Cremonesi, del Corriere de la Sera, que se molestó en investigar antes de escribir, destaca que los terroristas de Hamas tomaban por la fuerza casas habitadas para usarlas como plataformas de lanzamiento de sus cohetes, no permitiéndoles a sus habitantes salir de ellas, a sabiendas de que los soldados israelíes devolverían el fuego de donde lo recibieran. La intención, según lo relató al periodista el señor Abu Issa, de 42 años, residente del barrio de Tel Awa, era provocar las muertes de civiles para poder culpar a los israelíes de crímenes de guerra.
Que los terroristas de Hamas obligaban al personal paramédico de emergencias a entregar sus uniformes, y utilizaban las ambulancias para transportar personal armado, pudiendo así escabullirse de los soldados israelíes.
El mismo presidente palestino responsabilizó a Hamas por reiniciar el lanzamiento de cohetes finalizada la tregua
Revisando los periódicos de 1948, durante la guerra de independencia de Israel cuando fue atacado por 7 países árabes, y en la que el 2% de su población fue aniquilado, no hubo artículos calificando de oprobiosa la invasión.
Por alguna curiosa razón difícil de entender, existen personas incluso entre las más educadas y sensibles para las cuales el pueblo de Israel debe permanecer inerme cuando es atacado.
El principio al derecho de la legítima defensa está consagrado para todos los países menos para ellos. Es el reflejo del periodo de la Inquisición y el de los años 30 y 40 en Alemania. No hay cosa que irritara más a los inquisidores y a los nazis, que un judío se defendiera.
Después de 2.000 años de persecución. Juan Pablo II se disculpó por las atrocidades cometidas contra el pueblo de Israel, otros desean continuarlas por algunos siglos más.
Mayer Tropper Musinovich
En su cantera del 24/1/09, doña Macarena se refiere a la “oprobiosa” operación Plomo Fundido. Suponemos, pues nunca se refirió a ello, que los 9.200 cohetes que la organización terrorista Hamas lanzó contra la población civil de Israel (sin impactaron un objetivo militar) son un acto de amor digno de elogio.
Para ella, que se alterare la vida de un millón de civiles bajo el terror de que en cualquier momento le caiga un cohete a la casa, oficina o al bus escolar, amén de 20 escuelas impactadas, por una organización cuyo objetivo es la destrucción de Israel, no amerita que este actúe en su legítima defensa.
Por mucho menos que eso, los rusos invadieron Chechenia, Turquía atacó a los kurdos en Irak, y nadie se manifestó, ni quemaron ninguna bandera.
Nadie mostró preocupación cuando Fatah y Hamas se enfrentaron en Gaza provocando decenas de muertos. Las personas que osaban criticar a algún bando eran capturadas y lanzadas desde un décimo piso por el grupo contrario. Jamás mencionaron que Israel dispuso sus hospitales para los heridos graves palestinos, que no podían ser tratados en Gaza. Los militantes del Fatah prefrieron huir hacia Israel que quedarse en la franja.
Según el periodista italiano Lorenzo Cremonesi, del Corriere de la Sera, que se molestó en investigar antes de escribir, destaca que los terroristas de Hamas tomaban por la fuerza casas habitadas para usarlas como plataformas de lanzamiento de sus cohetes, no permitiéndoles a sus habitantes salir de ellas, a sabiendas de que los soldados israelíes devolverían el fuego de donde lo recibieran. La intención, según lo relató al periodista el señor Abu Issa, de 42 años, residente del barrio de Tel Awa, era provocar las muertes de civiles para poder culpar a los israelíes de crímenes de guerra.
Que los terroristas de Hamas obligaban al personal paramédico de emergencias a entregar sus uniformes, y utilizaban las ambulancias para transportar personal armado, pudiendo así escabullirse de los soldados israelíes.
El mismo presidente palestino responsabilizó a Hamas por reiniciar el lanzamiento de cohetes finalizada la tregua
Revisando los periódicos de 1948, durante la guerra de independencia de Israel cuando fue atacado por 7 países árabes, y en la que el 2% de su población fue aniquilado, no hubo artículos calificando de oprobiosa la invasión.
Por alguna curiosa razón difícil de entender, existen personas incluso entre las más educadas y sensibles para las cuales el pueblo de Israel debe permanecer inerme cuando es atacado.
El principio al derecho de la legítima defensa está consagrado para todos los países menos para ellos. Es el reflejo del periodo de la Inquisición y el de los años 30 y 40 en Alemania. No hay cosa que irritara más a los inquisidores y a los nazis, que un judío se defendiera.
Después de 2.000 años de persecución. Juan Pablo II se disculpó por las atrocidades cometidas contra el pueblo de Israel, otros desean continuarlas por algunos siglos más.
Mayer Tropper Musinovich