Los checos siguen vivos
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 13 junio, 2012
Los checos siguen vivos
Luego de derrotar a los griegos, República Checa disputará su pase ante Polonia
Ganar o ganar. Es el idioma de los polacos desde ahora.
El boleto para seguir con vida en la fiesta del fútbol que se vive en su país no tiene más números que una victoria para los anfitriones.
El juego ante República Checa cobró aires de intensidad, luego de la paridad entre polacos y ruso.
Dos juegos, dos empates, es lo que suman los albirrojos. 1-1 ante Grecia en el juego inaugural. Mismo marcador ante Rusia. Dos puntos y terceros de un grupo A, que le pone emoción al cierre.
Los rusos llegaron como favoritos, y cada vez que decidieron hacer su fútbol de toque mostraron su clara superioridad.
Sin embargo, cuando el público esperaba ese tanto a ras de suelo, llegó de la forma menos esperada, por el aire. Imperdonable para los albirrojos siendo una de las tácticas que mejor dominan.
El goleador sorpresa de la Euro, Alan Dzagóev, se elevó para de un cabezazo mandar el balón a la red.
Después del paso por los camerinos se presentó el mismo papel. Rusia al toque, los polacos explotando su velocidad para ir al frente.
Iban al ataque los rusos, con el balón en los pies de su figura Arshavin cuando la perdieron y en la contra apareció Blaszczykowski para con un zapatazo de izquierda marcar el empate, dar vida a los suyos y cumplir con lo planeado.
“El objetivo era no perder frente a Rusia”, dijo al término del juego Franciszek Smuda, técnico polaco.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net
Luego de derrotar a los griegos, República Checa disputará su pase ante Polonia
Ganar o ganar. Es el idioma de los polacos desde ahora.
El boleto para seguir con vida en la fiesta del fútbol que se vive en su país no tiene más números que una victoria para los anfitriones.
El juego ante República Checa cobró aires de intensidad, luego de la paridad entre polacos y ruso.
Dos juegos, dos empates, es lo que suman los albirrojos. 1-1 ante Grecia en el juego inaugural. Mismo marcador ante Rusia. Dos puntos y terceros de un grupo A, que le pone emoción al cierre.
Los rusos llegaron como favoritos, y cada vez que decidieron hacer su fútbol de toque mostraron su clara superioridad.
Sin embargo, cuando el público esperaba ese tanto a ras de suelo, llegó de la forma menos esperada, por el aire. Imperdonable para los albirrojos siendo una de las tácticas que mejor dominan.
El goleador sorpresa de la Euro, Alan Dzagóev, se elevó para de un cabezazo mandar el balón a la red.
Después del paso por los camerinos se presentó el mismo papel. Rusia al toque, los polacos explotando su velocidad para ir al frente.
Iban al ataque los rusos, con el balón en los pies de su figura Arshavin cuando la perdieron y en la contra apareció Blaszczykowski para con un zapatazo de izquierda marcar el empate, dar vida a los suyos y cumplir con lo planeado.
“El objetivo era no perder frente a Rusia”, dijo al término del juego Franciszek Smuda, técnico polaco.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net