Logo La República

Miércoles, 11 de diciembre de 2024



FORO DE LECTORES


Las redes sociales en las elecciones

| Viernes 21 febrero, 2014


Durante la campaña, los electores cambiaron de parecer en gran parte por lo que sus amigos o los amigos de sus amigos comentaban, posteaban, tweeteaban…


Las redes sociales en las elecciones


La elección presidencial y diputadil del pasado 2 de febrero fue atípica e histórica desde varios puntos de vista; sin embargo, el aspecto que más llamó mi atención fue la influencia de las redes sociales como un nuevo elemento a considerar en el proceso para ejercer el sufragio.
Por primera vez, los costarricenses presenciamos y vivimos una campaña sin el otrora acostumbrado despliegue de banderas, mitines y saturación de propaganda característicos del pasado, en lo que fue una encendida campaña digital en una Costa Rica con la penetración de Internet del 47%, una de las más altas de América Latina.
Los medios de comunicación tradicionales continúan siendo para muchos la fuente primaria de información; sin embargo, las conversaciones casuales y los encuentros con amigos y vecinos para comentar las noticias, los temas de actualidad e intercambiar opiniones, ahora suceden, minuto a minuto, todos los días, en las diferentes redes sociales.
Esta plataforma fue altamente capitalizada por los partidos políticos en un contexto financiero complejo por la reducción del monto de la deuda política del 0,19% a un 0,11% del PIB, lo que representó una contracción en la contribución del Estado para financiar la campaña política de ¢43.100 millones a ¢24.000 millones.
La democratización de la información y el periodismo ciudadano, derivados del nuevo paradigma de la comunicación planteado por las redes sociales en gran medida incidieron en que, durante la campaña, semana a semana, los electores cambiaran de parecer, motivados en gran parte por lo que sus amigos o los amigos de sus amigos comentaban, posteaban, tweeteaban y compartían acerca de los distintos candidatos, los partidos que representaban y sus principales promesas de campaña. Esto generó una gran volatilidad e incertidumbre acerca de las preferencias del electorado y de sus intenciones de voto; volatilidad de la información que se evidenciaba en las fluctuaciones que se daban semana a semana tanto en los trackings de los propios partidos como en los resultados de las encuestas, no porque las mismas estuvieran mal diseñadas, ejecutadas o tabuladas, sino por el cambio constante de parecer de un grupo importante de electores cuyas intenciones de voto se movían al vaivén de lo comentado, denunciado y discutido en las redes, memes incluidos.
Las redes sociales también fungieron como termómetro o encuesta en tiempo real del desempeño perceptual de los diferentes candidatos e incluso nos permitieron tener luces o inferir posibles resultados de las elecciones al analizar las tendencias diversas de la conversación en las diferentes redes.
Desde el punto de vista de comunicación, este nuevo fenómeno, nos demuestra una vez más el poder de la influencia horizontal, bidireccional; es decir, la fuerza, credibilidad y capacidad de movilización de lo que dicen mis amigos, los amigos de ellos y los líderes de opinión e influenciadores en las plataformas digitales, dejando en el pasado el poder absoluto del que gozaba la comunicación vertical, unidireccional.

Rodrigo Castro Ventura






© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.