La importancia de los activos fijos para empresas de zonas francas
Clarissa Salas clarissasalas@Kpmg.com | Miércoles 19 febrero, 2020
Las empresas de zonas francas deben llevar un control detallado de sus activos fijos, ya que ellos componen el reto de inversión sobre el cual se les otorgan los beneficios del régimen. Generalmente, las compañías cuentan con un período de 3 años para llegar al monto de inversión acordado; sin embargo, es importante referirse al acuerdo ejecutivo para verificar el plazo y monto de inversión acordado.
El monto mínimo de inversión que establece la Ley para empresas dentro de un parque en la GAM es de US$150,000 y fuera de la GAM US$100.000, pero cada caso es diferente por los compromisos que asumen frente al Gobierno.
Para determinar el monto de inversión, la empresa debe llevar un auxiliar detallado de los activos fijos que posee. De acuerdo con la normativa vigente, se deben capitalizar activos fijos con un monto igual o superior a un 25% de un salario base (₡112.550 para este período fiscal). Estos activos fijos deberán estar plaqueados e identificados en el auxiliar.
Dicho auxiliar de activos fijos debe contener la siguiente información: número de placa, descripción del activo, serie, modelo, costo del activo, vida útil, depreciación del período, depreciación acumulada, valor en libros y ubicación del activo. En el caso de las laptops, es recomendable consignar en el auxiliar el nombre y código del empleado al que le está asignada. De esta forma, se podrá tener un control y ubicarlas ágilmente en caso de una revisión.
Para efectos fiscales, las empresas de zona de franca deben utilizar las vidas útiles indicadas en el Anexo 2 del Reglamento de la Ley del Impuesto del sobre la Renta (Decreto Ejecutivo 18445-H). Adicionalmente, tendrán la posibilidad de depreciar los activos fijos en línea recta o bajo el método de suma de los dígitos de los años.
En caso de que una empresa desee utilizar un método de depreciación alterno, deberá solicitar una autorización especial a la Dirección General de Tributación (DGT), la cual debe incluir una justificación para utilizar dicho método. Una vez que la empresa establezca un método alternativo de depreciación, no puede cambiarlo a menos que obtenga nuevamente una autorización de la DGT.
El auxiliar de activos fijos se debe actualizar mensualmente. Además, es importante que la compañía realice tomas de activos fijos periódicamente para determinar si todos los activos están en uso y en la ubicación correspondiente.
Los activos fijos que se encuentren en desuso no serán considerados como parte del monto de la inversión. Por eso, recomendamos a las empresas realizar un análisis detallado de los activos fijos que van a requerir en su operación. Todo esto con el fin de planificar y cumplir con el acuerdo ejecutivo de otorgamiento del régimen.
Clarissa Salas
Gerente de Impuestos de KPMG