Kínder: hueco en educación
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 06 febrero, 2012
Menores de cuatro años carecen de enseñanza pública
Kínder: hueco en educación
Etapa preescolar es crucial para posterior éxito
Los chicos regresarán a las escuelas y colegios esta semana. Sin embargo, más de 300 mil menores de cuatro años no asistirán a clases, aunque la enseñanza preescolar es la más importante para el desarrollo cerebral, por lo que si no se inicia la educación durante ese periodo, se corre el riesgo de tener problemas en los ciclos de educación superior.
Mientras tanto, los que tienen poder adquisitivo acuden a un centro maternal o kínder privado, aumentando las brechas sociales.
Mediante una adecuada estimulación y preparación para el primer ciclo escolar, se experimentarían menos dificultades de aprendizaje y se obtendrían niños con mejor preparación.
Aunque se ha luchado para universalizar la cobertura de la educación preescolar al declararla obligatoria desde 1997, el ciclo materno-infantil y el periodo de transición son los únicos ofrecidos y costeados por el Estado.
Los únicos servicios públicos destinados a los niños de edades muy tempranas son centros regulados por el Ministerio de Salud, donde se vela por su alimentación y cuido, sin contar con un programa de enseñanza.
Cada vez más maestros de primaria reportan estudiantes de segundo y tercer grado que no saben leer y que escriben con faltas ortografía, así como menores de cinco años con desconocimiento de símbolos, números y letras.
En la actualidad existen unos 2.500 servicios de educación que atienden a 115 mil infantes en todo el país, a los que se les asigna únicamente el 11% del presupuesto dedicado a la educación pública.
Estudios del Sistema de Información de Tendencias Educativas en América, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Organización de Naciones Unidas mediante los Objetivos del Milenio han señalado la importancia de iniciar la educación a edades tempranas.
En los primeros tres años de vida es cuando los pequeños son capaces de adquirir destrezas de razonamiento, lingüísticas, numéricas, relevantes durante su etapa posterior de escolaridad.
Una intervención educativa de forma temprana previene y disminuye los problemas de aprendizaje posteriores, aumenta el rendimiento escolar y reduce la deserción, además de los niveles de violencia, como lo recalca el III Informe del Estado de la Educación Costarricense.
A nivel internacional, países como Inglaterra integraron en 2005 los sistemas de atención y cuido con los de educación preescolar, además de crear un nuevo perfil para los docentes encargados de atender a los infantes entre uno y seis años.
Francia, Holanda y Australia han seguido el mismo camino que los ingleses, mediante el desarrollo de competencias físicas, sociales, emocionales, cognitivas y de lenguaje que los niños van adquiriendo desde el primer nivel de educación preescolar.
Volviendo a Costa Rica, la oferta docente preescolar excede la demanda y los programas de enseñanza no se actualizan desde hace más de diez años, lo que genera una difícil transición que incide en que uno de cada cinco estudiantes pierda el primer año de escuela, según el III Informe Estado de la Educación Costarricense.
Fortalecer los procesos cognitivos, el control inhibitorio, el lenguaje y la comunicación, así como las metodologías en las aulas, se encuentran entre las recomendaciones presentadas en el informe para solventar esta situación.
La infraestructura educativa para lograr esta meta ya existe y la mayoría de los educadores de preescolar cuenta con conocimientos en las prácticas adecuadas, sin embargo, el Ministerio de Educación Pública no ha desarrollado un plan que permita que estos recursos se aprovechen.
Johnny Castro
jcastro@larepublica.net
Kínder: hueco en educación
Etapa preescolar es crucial para posterior éxito
Los chicos regresarán a las escuelas y colegios esta semana. Sin embargo, más de 300 mil menores de cuatro años no asistirán a clases, aunque la enseñanza preescolar es la más importante para el desarrollo cerebral, por lo que si no se inicia la educación durante ese periodo, se corre el riesgo de tener problemas en los ciclos de educación superior.
Mientras tanto, los que tienen poder adquisitivo acuden a un centro maternal o kínder privado, aumentando las brechas sociales.
Mediante una adecuada estimulación y preparación para el primer ciclo escolar, se experimentarían menos dificultades de aprendizaje y se obtendrían niños con mejor preparación.
Aunque se ha luchado para universalizar la cobertura de la educación preescolar al declararla obligatoria desde 1997, el ciclo materno-infantil y el periodo de transición son los únicos ofrecidos y costeados por el Estado.
Los únicos servicios públicos destinados a los niños de edades muy tempranas son centros regulados por el Ministerio de Salud, donde se vela por su alimentación y cuido, sin contar con un programa de enseñanza.
Cada vez más maestros de primaria reportan estudiantes de segundo y tercer grado que no saben leer y que escriben con faltas ortografía, así como menores de cinco años con desconocimiento de símbolos, números y letras.
En la actualidad existen unos 2.500 servicios de educación que atienden a 115 mil infantes en todo el país, a los que se les asigna únicamente el 11% del presupuesto dedicado a la educación pública.
Estudios del Sistema de Información de Tendencias Educativas en América, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Organización de Naciones Unidas mediante los Objetivos del Milenio han señalado la importancia de iniciar la educación a edades tempranas.
En los primeros tres años de vida es cuando los pequeños son capaces de adquirir destrezas de razonamiento, lingüísticas, numéricas, relevantes durante su etapa posterior de escolaridad.
Una intervención educativa de forma temprana previene y disminuye los problemas de aprendizaje posteriores, aumenta el rendimiento escolar y reduce la deserción, además de los niveles de violencia, como lo recalca el III Informe del Estado de la Educación Costarricense.
A nivel internacional, países como Inglaterra integraron en 2005 los sistemas de atención y cuido con los de educación preescolar, además de crear un nuevo perfil para los docentes encargados de atender a los infantes entre uno y seis años.
Francia, Holanda y Australia han seguido el mismo camino que los ingleses, mediante el desarrollo de competencias físicas, sociales, emocionales, cognitivas y de lenguaje que los niños van adquiriendo desde el primer nivel de educación preescolar.
Volviendo a Costa Rica, la oferta docente preescolar excede la demanda y los programas de enseñanza no se actualizan desde hace más de diez años, lo que genera una difícil transición que incide en que uno de cada cinco estudiantes pierda el primer año de escuela, según el III Informe Estado de la Educación Costarricense.
Fortalecer los procesos cognitivos, el control inhibitorio, el lenguaje y la comunicación, así como las metodologías en las aulas, se encuentran entre las recomendaciones presentadas en el informe para solventar esta situación.
La infraestructura educativa para lograr esta meta ya existe y la mayoría de los educadores de preescolar cuenta con conocimientos en las prácticas adecuadas, sin embargo, el Ministerio de Educación Pública no ha desarrollado un plan que permita que estos recursos se aprovechen.
Johnny Castro
jcastro@larepublica.net