Importadores de autos claman por reducción en impuestos
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 03 julio, 2009
Reducción en los cánones de importación contribuiría a sortear crisis y activar el mercado
Importadores de autos claman por reducción en impuestos
Empresarios solicitan bajar cinco puntos el impuesto selectivo de consumo
Los nubarrones aún no se despejan para importadores y agencias de vehículos cuyas ventas se han contraído en al menos un 50% en lo que va del año.
Ante el temor de que la situación se agudice en la segunda mitad de 2009, los empresarios plantean al Poder Ejecutivo la rebaja en impuestos, marchamos y mejores condiciones bancarias.
La propuesta es aplicar para todas las mercancías que ingresan al país una disminución de al menos cinco puntos en el impuesto selectivo de consumo. Con ello se pretende tratar de reactivar el mercado y devolverle cifras positivas como las de años anteriores.
La solicitud también contempla la baja de este mismo arancel a los repuestos, para facilitar un movimiento en el mercado de los vehículos que ya se encuentran en el país.
“Consideramos que el Gobierno debe enviar directrices claras a las entidades financieras, para que con bajas en los intereses y fácil acceso a créditos se pueda activar el mercado”, comentó Lilliana Aguilar, directora ejecutiva de Aivema, agrupación que presenta la propuesta.
Los impuestos de importación a nivel local son considerados como elevados con respecto a los de otros países.
Mientras que en Costa Rica rondan el 52%, en otras naciones regionales no llegan al 30%, de acuerdo con los importadores.
“La carga tributaria en el país es elevada, hace que tener un auto se vuelva un lujo. Sin embargo, si alguien quiere comprar un carro este es el momento ya que los precios han bajado mucho como medida para rotar inventario a fin de sortear la crisis”, sostuvo Franz Amrhein, gerente de Ventas de Faco.
Algunos economistas reconocen que dicha petición, aunque permitiría abaratar costos para ofrecer mejores condiciones a los clientes, es difícil que prospere por las expectativas de recaudación por parte del Ministerio de Hacienda.
“Dudo mucho que Hacienda arriesgue su flujo de caja debido a que existe inestabilidad en la percepción de recursos. En estos tiempos todos debemos reducir las expectativas de ganancia, no creo que el Gobierno vaya a aplicar algún subsidio”, comentó Carlos Arguedas, economista.
Precisamente, Guillermo Zúñiga, ministro de Hacienda, considera inadecuado pensar en una baja en tributos en este momento.
El sector automotor está afrontando tiempos de vacas flacas debido a la contracción económica, restricción crediticia y temor del consumidor a realizar inversiones.
Para algunos empresarios del ramo, 2009 será un año de mantenimiento, que pondrá a prueba las estructuras corporativas y sus estrategias para sopesar un periodo caracterizado por una fuerte disminución en las ventas.
La solicitud de bajar tributos se produjo luego de la bonanza experimentada el año anterior, cuando la posibilidad de adquirir un vehículo para los costarricenses era mayor debido entre otras cosas a las facilidades de pago que otorgaban los bancos, así como a requisitos más flexibles.
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Importadores de autos claman por reducción en impuestos
Empresarios solicitan bajar cinco puntos el impuesto selectivo de consumo
Los nubarrones aún no se despejan para importadores y agencias de vehículos cuyas ventas se han contraído en al menos un 50% en lo que va del año. Ante el temor de que la situación se agudice en la segunda mitad de 2009, los empresarios plantean al Poder Ejecutivo la rebaja en impuestos, marchamos y mejores condiciones bancarias.
La propuesta es aplicar para todas las mercancías que ingresan al país una disminución de al menos cinco puntos en el impuesto selectivo de consumo. Con ello se pretende tratar de reactivar el mercado y devolverle cifras positivas como las de años anteriores.
La solicitud también contempla la baja de este mismo arancel a los repuestos, para facilitar un movimiento en el mercado de los vehículos que ya se encuentran en el país.
“Consideramos que el Gobierno debe enviar directrices claras a las entidades financieras, para que con bajas en los intereses y fácil acceso a créditos se pueda activar el mercado”, comentó Lilliana Aguilar, directora ejecutiva de Aivema, agrupación que presenta la propuesta.
Los impuestos de importación a nivel local son considerados como elevados con respecto a los de otros países.
Mientras que en Costa Rica rondan el 52%, en otras naciones regionales no llegan al 30%, de acuerdo con los importadores.
“La carga tributaria en el país es elevada, hace que tener un auto se vuelva un lujo. Sin embargo, si alguien quiere comprar un carro este es el momento ya que los precios han bajado mucho como medida para rotar inventario a fin de sortear la crisis”, sostuvo Franz Amrhein, gerente de Ventas de Faco.
Algunos economistas reconocen que dicha petición, aunque permitiría abaratar costos para ofrecer mejores condiciones a los clientes, es difícil que prospere por las expectativas de recaudación por parte del Ministerio de Hacienda.
“Dudo mucho que Hacienda arriesgue su flujo de caja debido a que existe inestabilidad en la percepción de recursos. En estos tiempos todos debemos reducir las expectativas de ganancia, no creo que el Gobierno vaya a aplicar algún subsidio”, comentó Carlos Arguedas, economista.
Precisamente, Guillermo Zúñiga, ministro de Hacienda, considera inadecuado pensar en una baja en tributos en este momento.
El sector automotor está afrontando tiempos de vacas flacas debido a la contracción económica, restricción crediticia y temor del consumidor a realizar inversiones.
Para algunos empresarios del ramo, 2009 será un año de mantenimiento, que pondrá a prueba las estructuras corporativas y sus estrategias para sopesar un periodo caracterizado por una fuerte disminución en las ventas.
La solicitud de bajar tributos se produjo luego de la bonanza experimentada el año anterior, cuando la posibilidad de adquirir un vehículo para los costarricenses era mayor debido entre otras cosas a las facilidades de pago que otorgaban los bancos, así como a requisitos más flexibles.
kretana@larepublica.net