Fed revive en 2016 la misma situación que el año pasado
Bloomberg | Miércoles 07 septiembre, 2016
Como el año pasado, la Fed enfrenta el dilema de setiembre-a-diciembre. Hay diferencias importantes entre 2015 y 2016, porque el año pasado la devaluación del yuan en agosto incrementó los riesgos internacionales y este año asoma en el horizonte la elección presidencial estadounidense. Sin embargo, en muchos sentidos el entorno económico en el que opera la Fed en su avance hacia un aumento de la tasa de interés es notablemente similar.
Las nóminas bajaron en agosto luego de un aumento en julio. Después de prepararse para un aumento de las tasas de interés todo el año, con expectativas especialmente altas para junio, los mercados esperan diciembre. Muchos economistas suponen que la Reserva Federal empleará su reunión de setiembre para lograr el apoyo de sus miembros e indicar su próximo movimiento.
“Las cifras de las nóminas fueron exactamente las mismas que en agosto del año pasado y también en julio del año pasado”, dijo Roberto Perli, socio de Cornerstone Macro en Washington. “Son muchas las similitudes. Probablemente lo hagan en diciembre, exactamente como el año pasado”.
En los gráficos, se ven muchas semejanzas entre este año y el año pasado además de una diferencia importantísima.
Las nóminas conocidas en el informe demostraron un leve retroceso respecto de la tendencia reciente bastante parecido a lo que ocurrió el año pasado. Los datos de 2015 reflejan una leve revisión a la baja para agosto, con una información inicial de 173 mil.
La industria también sigue una tendencia similar a la del año pasado, mostrando una caída, sobre la base del índice del Institute for Supply Management. La cifra floja de este año eleva el riesgo de que el repunte del crecimiento en el tercer trimestre sea más flojo de lo anticipado.
Los signos de debilidad llevaron a los mercados y los economistas a reducir una vez tras otra sus expectativas relativas a un aumento inminente y las probabilidades implícitas de mercado de un aumento de la tasa coinciden básicamente con las de setiembre del año pasado.
La incertidumbre internacional y la local hicieron que la Fed se abstuviera de elevar las tasas hasta diciembre del año pasado y parecería que una trama similar podría desarrollarse este año, pero es importante señalar que no es una conclusión previsible. La Fed también podría subir las tasas en su reunión a comienzos de noviembre, aunque sea improbable una semana antes de la elección presidencial y durante una reunión sin conferencia de prensa programada con la presidenta Janet Yellen.
No hay ningún factor crucial que haga sentir a la Fed en cuanto a su situación mejor de lo que se sentía a esta altura el año pasado: la inflación general se mantiene por debajo de la meta del comité del 2%, pero duplica su nivel de 2015.
Esto constituye una consideración importante dado que Yellen y sus colegas han dejado bien claro que están muy contentos con el mercado del empleo, pero que esperan un aumento de las presiones sobre los precios. Dicho esto, estas cifras decididamente no alcanzan todavía la meta de la Fed.
“Me parece que si vacilan entre setiembre y diciembre y uno de los principales impedimentos para avanzar ha sido la inflación, en la reunión de setiembre no les parecerá suficientemente madura”, dijo Stephen Stanley, economista jefe en Amherst Pierpont Securities de Nueva York.