Energía = Población * Economía
Eduardo Kopper ek@loskosa.com | Martes 22 octubre, 2019
En el año 1905, Albert Einstein nos presentó al mundo su Teoría de la Relatividad, y a la fecha parece que tenía razón. Sin embargo, en ese mismo año también publicó el Efecto Fotovoltaico, y a ese tema debimos haberle prestado más atención.
En los últimos 100 años la población del mundo ha crecido un 370%, alcanzando ya más de 7.7 billones de habitantes, y si bien la velocidad de crecimiento ha disminuido, no parece que estemos cerca de que la población total decrezca.
Recordemos que cada persona adicional que nace requiere de energía para vivir. Adicionalmente, en los últimos 100 años, la Economía Mundial ha crecido un 2,000%, y el crecimiento económico conlleva a una mayor demanda energética por persona. Una persona en un país desarrollado consume hasta 10 veces más energía que una persona en un país subdesarrollado, por lo que entre más población saquemos de la pobreza, más energía se requiere del planeta. Esta tendencia tampoco parece que se vaya a detener, pues todos queremos vivir mejor mañana que ayer. Como consecuencia, de manera muy resumida, en los últimos 100 años la necesidad energética de la civilización humana ha aumentado un 1,000% ---
El tema preocupa cuando nos percatamos que esa energía, en su totalidad, la hemos tomado del único sitio del que hemos podido – nuestro planeta. Desde que aprendimos a utilizar el fuego, conforme evolucionamos hemos venido utilizando los recursos del planeta que mejor nos resuelven nuestras necesidades del momento, sin crear conciencia en que solo tenemos, al menos por ahora, un solo planeta. Indistintamente de si le llamamos calentamiento global o huella de carbono, esas dos tendencias descritas necesariamente impactarán nuestro planeta y a ese ritmo es de esperar que sea más pronto de lo que nos lo imaginamos.
El Efecto Fotovoltaico de Einstein de hace 114 años nos dio una posible solución al sugerir utilizar la única fuente de energía que no proviene de nuestro propio planeta – el Sol.
Hoy, gracias a la tecnología la energía solar, además de inagotable, es la más barata de producir, y en algunos casos hasta se torna gratis de utilizar. Pero tiene un problema, es intermitente, pues solo la tenemos de día y se ve afectada por las nubes.
La madera, el carbón, el petróleo, el gas natural e incluso el agua de un embalse son todas formas de almacenar energía. Por años, hemos estado malgastando las baterías que a la naturaleza le tomó siglos acumular. Sin embargo, también gracias al cambio tecnológico el precio de las baterías hechas por el humano ha venido cayendo en los últimos años a razón de 10% por año. Hoy, todos ya cargamos la batería de nuestro celular a diario. Con la penetración del carro eléctrico en nuestra sociedad, es de esperar que el precio de la batería baje aún más y que pronto tengamos baterías también en cada casa.
Entonces, si combinamos la energía gratis del Sol con las nuevas baterías, habremos resuelto el problema de la intermitencia. Más aún, dado que la energía solar está disponible para todos por igual alrededor del mundo todos los días, podríamos finalmente democratizar la energía y con ello cambiar la geopolítica internacional. Entre más baje el costo efectivo de la energía Mundial, mayor crecimiento económico tendremos.
Durante nuestra evolución, cada vez que el ser humano ha descubierto una mejor fuente de energía hemos logrado una transformación radical de nuestra forma de vida, y siempre ha sido para mejor. Hoy, estamos a las puertas de una nueva y mejor fuente de energía que puede incluso evitar el continuo deterioro del planeta e impulsar aún más el desarrollo de nuestra civilización. Quizás ya es hora que dejemos de ser planeta dependientes y entendamos la urgencia de utilizar el Sol. Cambiemos, porque es urgente.
Eduardo Kopper
Presidente de Sunshine Energía Solar