EBI plantea urgencia de crear nuevo relleno sanitario para evitar crisis de basura a corto plazo

Evitar una nueva crisis por el manejo de la basura en el Gran Área Metropolitana (GAM), es lo que pretende EBI de Costa Rica, antes de que finalice la vida útil del Parque Tecnológico Ambiental Uruka.

La empresa, que maneja los residuos de 2,5 millones de personas desde hace más de una década, ha venido alertando de la necesidad de crear un nuevo proyecto que permita seguir haciendo frente al manejo de 1.500 toneladas de residuos al día en el GAM.

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Actualmente, EBI brinda el servicio de manejo y disposición final de residuos sólidos a 37 municipalidades del país y 17 instituciones públicas como hospitales de la Caja, por medio de contratos variados.

Cortesía / La República.

La compañía tiene los dos proyectos más importantes del manejo de basura en el GAM, se trata del Parque de Tecnología Ambiental Aczarri en Aserrí y el Parque de Tecnología Ambiental Uruka en La Carpio, este último con una advertencia de vida útil no mayor a tres años.

“Lo que pasó es que después de la construcción de los proyectos en la Uruca y Aserrí, las administraciones siguientes se durmieron en los laureles, viviendo de la renta de estos dos proyectos, y ninguno quiso mover un dedo para la construcción de otros proyectos que estaban planteados dentro de ese plan estratégico de ubicar proyectos regionales de manejo de residuos sólidos”, dijo Óscar Guzmán, ingeniero y director técnico de EBI.

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Por este motivo, la empresa ha reducido la cantidad de ingreso de residuos en el proyecto de la Uruka para garantizar su vida útil de tres años, sin embargo, el remanente de residuos está llegando ahora al proyecto de Aczarri, lo que disminuirá su periodo de vida útil.

“En este momento, en la Carpio estuvimos recibiendo aproximadamente 1.800 toneladas de basura diarias, a raíz de que entramos en un proceso de cierre para no terminar la vida útil comenzamos a reducir la cantidad de residuos que ingresan (700 toneladas), que fueron trasladados al proyecto de Aserrí, si sigue así a tres o cuatro años todo le llegaría a Aserrí, quedándonos con un solo proyecto”, agregó Guzmán.

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La solución que plantea EBI es el proyecto de Bajo Pita y que se ubicaría en Turrucares de Alajuela, debido a que es la opción que tiene adelantados y aprobados varios permisos necesarios, lo que daría una alternativa a la problemática para los siguientes 50 años, de acuerdo con la empresa.

Sin embargo, aunque es un problema país, la empresa ha tenido que afrontar una serie de trámites a nivel de gobierno y municipal por separado, por lo cual consideran necesario crear una comisión interinstitucional, donde participen autoridades nacionales y la Municipalidad de Alajuela, con el objetivo de alcanzar acuerdos para la aprobación del permiso de construcción.

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“Faltan tres años, qué va a pasar si no nos otorgan el permiso de construcción, La Carpio llega a los tres años, lo cerramos, queda Aserrí, pero llegará un momento en que va a saturarse, la única oportunidad viable es la de Bajo Pita. La crisis está, nosotros tenemos años de estarlo diciendo, es un tema de conciencia y un poco de querer hacer las cosas bien, hemos tocado todas las puertas, pero hemos llegado a un punto que de aquí al 2025 esto va a ser un caos”, dijo Patricia Campos, gerente general de EBI Costa Rica.

Para encontrar una solución a esta situación, la empresa envió una carta dirigida al presidente Rodrigo Chaves, donde explica la crisis que podría enfrentar el país en los próximos tres años y además, solicitan reunirse con autoridades de gobierno para alcanzar acuerdos.

La nota fue también enviada a los jerarcas del Ministerio de Salud y del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), pero la empresa indicó que todavía están a la espera de una posible respuesta del Poder Ejecutivo.

El proyecto de Bajo Pita propuesto por EBI cuenta con la viabilidad técnica ambiental de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), visado del Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA), visto bueno del Ministerio de Salud, aprobación de la Dirección General de Aviación Civil y el aval del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara).

En este momento el avance del proyecto se encuentra paralizado por un litigio judicial con la Municipalidad de Alajuela, que no ha permitido la aprobación del permiso de construcción en terrenos ubicado en Turrucares de Alajuela.