Dudas por arroz contaminado
El tiempo y los procedimientos usados para el control de una importación de arroz contaminado, capaz de producir cáncer, generan dudas e inseguridad
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 16 diciembre, 2010
Hay tela que cortar y preocupación por lo sucedido con 4.100 toneladas métricas de arroz contaminado con una toxina capaz de producir cáncer.
La primera interrogante que surge sobre el manejo de esta situación es que el grano fuera muestreado recién después de cuatro días de llegado el cargamento al país. Se supone que el personal del Departamento Fitosanitario del Ministerio de Agricultura, destacado en Limón para esos fines, debe tener conocimiento del arribo de cualquier barco para apersonarse de inmediato a tomar muestras de productos alimenticios para que sean examinadas en los laboratorios de la Universidad de Costa Rica y asegurar su calidad.
Por otro lado, hay cifras que no coinciden, de acuerdo con la información recibida hasta la fecha. Del total de 4.100 toneladas reportadas, 1.600 se enviaron a las plantas del Consejo Nacional de la Producción en Barranca, Puntarenas y 2.100 a las plantas ubicadas en Río Segundo de Alajuela, para un total de 3.700 toneladas métricas.
Esto deja por fuera unas 400 toneladas que se dice fueron a dar a plantas privadas. De estas, cerca de 190 han sido ya enterradas, según se informa, quedando así más de 200 toneladas cuyo paradero no se conoce, por lo que surge el temor de que eventualmente hayan sido procesadas y embolsadas para su comercialización.
Técnicos consultados aseguraron que las 4.100 toneladas de arroz podrían haberse pilado (descascarado) en unos cuatro días.
Los tiempos tampoco parecen razonables. El cargamento llegó al país el 23 de octubre pasado y es más que sorprendente que a la fecha no haya sido aún totalmente destruido.
Las mismas autoridades han manifestado la necesidad incluso de desinfectar los silos y camiones donde se almacenó y con los cuales se transportó el arroz contaminado, evidenciando su gran toxicidad.
Con innegables razones, muchos se preguntan cómo es que se controlan la calidad y seguridad de los productos comestibles que se importan. ¿Cómo es que las propias autoridades, que reconocen no contar con el personal suficiente para realizar esta labor, no hayan solucionado esa grave situación que pudiera llegar a poner en riesgo en cualquier momento a la población?