Diversificar la inversión extranjera

Costa Rica se ha posicionado en el mundo, en alguna medida, como destino idóneo para firmas de servicios, especialmente para aquellas dedicadas a actividades de mayor valor agregado.

Ahora, algunas iniciativas buscan diversificar estas inversiones mediante acercamientos a otros mercados como el hindú, el alemán, el español o el chino, según informó LA REPUBLICA ayer.

Esto es bueno, puesto que si el país se está abriendo al mercado mundial lo mejor será atraer inversiones de diversos puntos del planeta y ampliar así las oportunidades de negocios, minimizando a la vez los riesgos en el eventual caso de que alguno, por razones ajenas a nuestro país se debilite o se pierda.

Por otra parte, la llegada de nuevas inversiones de distintos sectores podría permitir mayor grado de maniobra a Costa Rica en cuanto a tratar de inclinar la tendencia hacia firmas dedicadas a actividades que requieran una mano de obra cada vez más especializada y sofisticada.

Eso sí, esta estrategia debería acompañarse de otra destinada a estimular y brindar oportunidades de capacitación y formación adecuada a los nacionales a fin de que estén listos para incorporarse a esa fuerza laboral, aprovechar la oportunidad y brindar el alto rendimiento esperado.

No debemos olvidar que Costa Rica desaprovechó el año pasado unas 2.500 oportunidades de empleo por causas como el inadecuado manejo del idioma inglés y la necesidad de más formación de profesionales y técnicos en áreas como ingeniería, administración, metalmecánica y calidad.

Este tipo de desaprovechamiento no debería volver a ocurrir. Si hubo una primera experiencia negativa en este aspecto, ello debería haber servido para tomar oportunamente las medidas necesarias para evitar que se repita.

Si bien se ha planteado actualmente el deseo de invertir en educación, esto no puede verse como acciones aisladas tendientes a “apagar ciertos incendios”, sino como un plan nacional muy bien diseñado y estructurado, con estrategias a corto, mediano y largo plazo, que ya deberíamos tener en funcionamiento.