Circunvalación Norte sería “inoperante” en 20 años
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 15 junio, 2016
En menos de 15 años el paso por Circunvalación Norte que planea el Gobierno, ya generará grandes presas difíciles de tolerar para los conductores y cinco años después, esa vía se convertirá en un verdadero dolor de cabeza al entrar en la categoría de “inoperante”.
Si no se hace nada por remediar la situación, en los intercambios de vía, la demora en horas pico sería superior a los 15 minutos, aseveró Erick Acosta, vocero de seguridad vial y de Transportes del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme).
Para efectos de la ingeniería de tránsito, se estima que una obra de infraestructura debería operar dos décadas como una intersección a las 9 p.m.; es decir, con una fluidez en la que los vehículos no tengan que detenerse por más de dos minutos.
Sin embargo, con el diseño actual de la Circunvalación Norte, el proyecto habrá cumplido su vida útil al cabo de ese lapso, aunque debería permanecer operativa al menos el doble.
La preocupación de los ingenieros de Lanamme se debe a que conforme pasen los años, habrá un mayor movimiento de vehículos, mientras que la capacidad de la infraestructura se mantendría estática; asimismo, como las obras no han empezado aún, la vida útil del proyecto se reduce con cada mes que pasa.
La advertencia ya la conoce el Gobierno, a quien le han recomendado incluir en el diseño la construcción de un tercer carril en los intercambios con la ruta 32 y la Uruca.
La idea es que en cada sentido y en todos los accesos a la intersección con semáforo, se construya un carril adicional como solución a los problemas de congestionamiento que se vayan generando a través de los años.
No existe claridad sobre el valor de nuevas obras, sin embargo, el país tiene dinero de sobra para financiarlas, no solo por los $2 mil millones en créditos que están a la espera de ser invertidos, sino por otros $5 mil millones que se encuentran en los fondos de pensiones complementarias y que pronto podrían utilizarse si se aprueba una ley.
Se trató de conocer la opinión de Carlos Villalta, ministro de Obras Públicas y Transportes desde el viernes, pero ayer al cierre de edición no había respondido las consultas hechas por LA REPÚBLICA.
El proyecto de Circunvalación Norte es una obra pequeña de apenas 5 kilómetros, de una vía de cuatro carriles, entre la ruta 32 y la carretera General Cañas.
En principio, la obra permitiría desviar gran parte del tránsito pesado que actualmente debe pasar por la Uruca, limitando el desarrollo de un área de gran potencial comercial, y causando presas diarias, alta contaminación y embotellamientos.
Para construir la Circunvalación Norte se tienen unos $150 millones disponibles, gracias a un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica desde 2012; sin embargo, el proyecto no ha avanzado como se esperaba.
Uno de los principales escollos es la reubicación de unas 345 familias precaristas que viven en el Triángulo de la Solidaridad.
El Gobierno no descarta hacer un desalojo por la fuerza en los próximos meses para no atrasar más el proyecto, dijo Rosendo Pujol, ministro de Vivienda.