Cambios sociales se reflejan en las aulas
Las mujeres estudiantes no solo están sobresaliendo en general sino que obtienen las mejores notas en ciencias y matemáticas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 27 julio, 2010
La noticia de que las mujeres obtuvieron ocho de las diez mejores calificaciones en los exámenes de bachillerato de 2009, no solo es una agradable sorpresa, sino que, de acuerdo con lo publicado por este medio ayer, revela condiciones dentro del sistema educativo en el país que deberían tomarse muy en cuenta.
Un ejemplo es el hecho de que las mujeres estudiantes no solo están sobresaliendo en general sino que obtienen las mejores notas en ciencias y matemáticas. Y relacionado con esto, el papel jugado por los colegios científicos, que cada año producen muchos de los estudiantes que reciben las mejores calificaciones en los exámenes del Ministerio de Educación.
En dichos colegios científicos los estudiantes cuentan con la colaboración de algunos docentes universitarios y con acceso a laboratorios y videoconferencias, entre otras condiciones, que contribuyen al buen rendimiento de los educandos.
Una experiencia que habla por sí sola de la diferencia que marca la calidad de los profesores y los recursos de que se disponga. El modelo de los colegios científicos, que tan buen resultado da, debería ir extendiéndose al resto de colegios.
Por otra parte, nuestro reportaje resalta aspectos como la apertura producida en la sociedad en el sentido de aceptar que las mujeres tienen el mismo derecho que los varones a realizar estudios y trabajos en cualquier área del quehacer humano que les interese.
Conocemos las limitaciones anteriores a las que se vieron sometidas las mujeres porque se partía de que había profesiones u oficios “de hombres” y otros “de mujeres”. Al eliminarse esta barrera, fue necesario el paso del tiempo para que desapareciera, al menos en alguna medida, el condicionamiento creado.
Es posible que los hombres también hayan tenido que romper límites discriminatorios para acceder a profesiones y oficios tradicionalmente destinados al sexo femenino.
Este y otros fenómenos sociales, como la globalización, deben estudiarse en beneficio de la generación del nuevo modelo educativo necesario, para incluir lo que corresponda sin detrimento de una sólida formación integral que no debe subestimarse.