Caja rehúsa equipo moderno contra cáncer
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 30 julio, 2013
Menos efectos secundarios y menos sesiones de radioterapia serían los beneficios
Caja rehúsa equipo moderno contra cáncer
Se confía en equipos viejos, por atrasos administrativos
El asegurado que padece de cáncer ahora podría recibir un mejor tratamiento, mediante equipos modernos.
Sin embargo, la Caja no los tiene, aunque cuenta con los recursos para comprarlos.
Estos equipos operan con un alto grado de precisión en lo que al enfoque de la radiación se refiere, así como a la intensidad de la dosis.
Con esto, se reduce la cantidad de sesiones, así como las áreas afectadas con la radiación.
Mientras, aumenta la posibilidad de éxito al atacar el origen del cáncer.
Actualmente, la Caja utiliza equipos viejos, llamados aceleradores.
Adquirir los equipos nuevos es accesible.
En cuanto al costo, se trata de una inversión de tan solo unos $4 millones, una fracción del presupuesto anual de la Caja de $160 millones, para la adquisición de los equipos especializados.
Reducir la cantidad de sesiones además ayudaría a apurar la atención de los pacientes, reduciendo el tiempo que uno permanecería en las listas de espera.
“Las células madre del cáncer generan hijas, que son las que esparcen la enfermedad en todo el cuerpo. La nueva tecnología ataca tanto a las generadoras como a las hijas, cosa que no hacen los aceleradores”, dijo Víctor Caseros, oncólogo del Hospital de Diagnóstico del Cáncer, en El Salvador, que utiliza los equipos Hi Art e Infini.
Sin embargo, las adquisiciones de equipos las hace la Caja de acuerdo con la solicitud de cada hospital y por recomendación de los especialistas, dijo María Eugenia Villalta, gerente médica.
El problema radica en la falta de cuestionamiento, de si conviene o no migrar de tecnología.
Aunque nuestro país cuenta con los medios económicos para mejorar los servicios en el tema del cáncer, la inversión debería ser más eficiente.
La crítica a la Caja se realizó en el Simposio de Radiología, impartido en El Salvador, realizado este mes y al cual asistió LA REPÚBLICA.
Este año, la Caja inauguró una torre de radiación en el Hospital México, que estará equipada con dos aceleradores lineales, todo a un costo de $14 millones.
Con ese dinero, hubiera sido posible construir la misma torre, y una máquina de nueva generación en lugar de los dos aceleradores, que cuestan la mitad, pero dan resultados poco efectivos.
En un tercio de los casos, el paciente desarrollará de nuevo el cáncer en los próximos años, y el 40% no lo sobrevivirá.
Además, los aceleradores actuales han tenido pocas modificaciones desde su creación, la tercera dimensión es una de ellas, además la facilidad de modificaciones a través de software, pero aun así no pueden usarse en tumores ocultos o cerca de áreas vitales.
Es el caso de un paciente con diagnóstico de un tumor cancerígeno en el tronco del cerebro, pues un acelerador emite rayos X a ese sitio pero puede generar secuelas en el cerebro.
Se trata de máquinas creadas en los años 60.
Países como Estados Unidos y España han sido los pioneros que poco a poco sustituyen los aceleradores por tecnologías más eficientes, pero ya se ven avances parecidos en casos cercanos, como El Salvador y Chile.
Angie Calvo
acalvo@larepublica.net