Costa Rica competiría en in vitro
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 16 julio, 2014
Parejas no tendrían que viajar a Panamá
Costa Rica competiría en in vitro
Costo rondaría los $6 mil
Resumen ejecutivo
Las costarricenses infértiles contarían con la oportunidad de aprovechar la fecundación in vitro, mientras los médicos eficientes encontrarían un negocio exitoso, al aprobarse las normas relevantes.
Es probable que el tratamiento sea más caro en Costa Rica que en Panamá, donde se aplican menos restricciones a la forma de brindar el servicio.
Sin embargo, habría un negocio exitoso en este país, que cuenta con varias ventajas sobre Panamá.
La Asamblea actualmente debate una ley, que permitiría el tratamiento en este país.
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Un nuevo proyecto para in vitro, que incluye el acceso para las solteras, y elimina la restricción de óvulos, fue aprobado anoche por la Comisión de Asuntos Sociales.
Sin embargo, todavía no hay consenso acerca de una ley definitiva.
La propuesta cuenta con el apoyo de los diputados del Frente Amplio, Unidad Social Cristiana, Liberación Nacional y Acción Ciudadana, mientras se opone Mario Redondo, de Alianza Democrática Cristiana.
Las parejas costarricenses infértiles, pronto tendrían el derecho de tener hijos en Costa Rica, aprovechando la fertilización in vitro.
Varios centros ya están preparados para hacer el tratamiento, incluidos el Hospital Cima, la Clínica Bíblica, el Centro Médico Mediplaza, La Clínica Católica y el Instituto Costarricense de Infertilidad.
Además, ya hay 14 especialistas acreditados para implementar esta técnica, indicó el Dr. Marino Ramírez, presidente del Colegio de Médicos.
Entre las especializaciones necesarias para brindar el servicio están la de ultrasonido, hormonas, y microscopia electrónica.
La carrera, que no se imparte en el país, involucra 13 años de estudio, siete para ser médico, cuatro para ser ginecólogo y dos más para la subespecialidad.
Ha sido una lucha de 12 años para que las mujeres tengan ese derecho, y los médicos especialistas el derecho a la libertad de trabajo. dijo el Dr. Gerardo Escalante, director del Instituto Costarricense de Infertilidad.
Se trata de promover la producción de óvulos, que son fertilizados en un laboratorio, y luego se implantan en el útero.
El tratamiento sería más caro en Costa Rica que en Panamá, donde el procedimiento se puede utilizar, con menos restricciones en la forma en que se aplica.
Sin embargo, la opción del tratamiento local tiene varias ventajas sobre Panamá.
Una mujer costarricense ahorraría tiempo y dinero al no estar obligada a viajar a otro país.
Aquí, ella contaría con su médico de confianza.
Además, su familia estaría cerca, para proporcionarle el apoyo.
Hasta cierto punto, el mercado es limitado pues el procedimiento cuesta unos $6 mil o más, dependiendo del número de intentos, que se necesiten para dar como resultado un embarazo exitoso.
Por otro lado, se estima que 1.300 parejas podrían estar interesadas en el tratamiento, muchas de las cuales podrían pagarlo con sus propios recursos.
Se trataría de un mercado de unos $6 millones al año para el sector privado.
El éxito de los médicos privados en este procedimiento impulsaría la economía.
Con una gestión adecuada, la Caja también podría proporcionar el procedimiento in vitro.
El costo total anual rondaría los $6 millones, al suponer que el Seguro Social atendiera a la mitad de las mujeres infértiles, mientras que la otra mitad utilizara las clínicas privadas.
Se trata de un monto modesto para la Caja, cuyo presupuesto para este año será de $5 mil millones.
La Asamblea en este momento está estudiando varias opciones para legalizar el procedimiento de in vitro, tras un fallo de hace dos años de la Corte Interamericana de Justicia, que ordenó a Costa Rica aprobarlo, como parte del derecho de la mujer a tener un hijo.
Sin embargo, el tribunal no determinó las condiciones específicas para aplicar el tratamiento.
Costa Rica es el único país de América, que actualmente prohíbe todo tipo de fertilización in vitro.
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Colaboró con esta nota Natalia Chaves