100 días: antes y después
Arnoldo Mora mora_arnoldo@hotmail.com | Viernes 12 septiembre, 2014

Opino que el Gobierno debe pensar en otras iniciativas no mencionadas en el discurso del Melico
100 días: antes y después
Todavía resuenan en los medios políticos los ecos de las denuncias lanzadas por el Presidente en el Melico Salazar, aunque los cambios en ministerios y demás instituciones deberán verse en el transcurso de este año. A partir de Enero la gente comenzará a pedir cuentas; será cada vez más reacia a aceptar excusas tales como que la corrupción e ineficiencia en el sector público constituyen un lastre heredado de gobiernos anteriores.
Pero hasta el presente, quizás la más importante de las decisiones tomadas por el gobierno en estos días es la entrega de la propuesta del presupuesto por parte del Ministro de Hacienda y vicepresidente de la República, D. Helio Fallas, al presidente de la Asamblea Legislativa, D. Henry Mora quien, a su vez, la entregará para su discusión, al presidente de la poderosa Comisión de Hacendarios, D. Ottón Solís, los tres destacados economistas. La aprobación del presupuesto constituye uno de los actos legislativos más importantes del año. Es allí donde se verá si la propuesta política del gobierno tiene sustento real o es tan solo una quimera.
Pero detrás de esta propuesta de presupuesto hay una concepción ideológica que sustenta un concepto de ESTADO. Esta concepción se opone a la ideología neoliberal imperante durante las décadas pasadas.
La propuesta oficial es socialdemócrata, busca un Estado fuerte que busca invertir en obras públicas para mejorar la infraestructura, bajar el desempleo y profundizar la inversión en el campo social para disminuir la pobreza. Todo ello sin proponer por el momento un paquete tributario, contentándose con aplicar las leyes vigentes y tomar medidas para combatir la corrupción y la ineficiencia. Estas medidas me parecen prudentes, aunque no sé si realizables dado que es un gobierno de minoría, por lo que debe contar con aliados en Cuesta de Moras.
Por eso opino que el Gobierno debe pensar en otras iniciativas no mencionadas en el discurso del Melico. En cuanto a la corrupción, una de sus raíces es el lavado. Tomar duras medidas en contra mejoraría nuestra imagen internacional y facilitaría la posibilidad de inversiones sanas. Se habla mucho de combatir el narcotráfico y la venta de drogas en el país y reducir la violencia de las pandillas. Eso está muy bien. Pero la razón por la que nacional e internacionalmente el narcotráfico es fuerte y no ha sido posible erradicarlo, es porque su principal negocio es el lavado. ¿Qué medidas está tomando el gobierno para controlarlo?
Otro punto del que no se habla es impulsar una política tendiente a inducir al capital que los sectores financieros del país tienen depositado en bancos extranjeros sean repatriados e invertirlos en el país.
El gobierno y esos grupos deberían dialogar para establecer políticas claras. No se trata de que dejen de hacer negocios; nadie les está pidiendo que imiten a la Madre Teresa sino que inviertan en casa, aumentando la productividad del país y ofreciendo fuentes de empleo.
Si eso se hiciera con mentalidad empresarial moderna y sentido patriótico, nuestro país daría un salto gigantesco y podría salir del subdesarrollo a mediano plazo.
Arnoldo Mora
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