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Viene la energía barata, limpia y sostenible

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 08 julio, 2014




Aprobado plan para geotermia

Viene la energía barata, limpia y sostenible

Su guía completa a la energía geotérmica

Resumen ejecutivo

En pocos años, contaríamos con una nueva fuente de electricidad limpia y confiable a un precio atractivo, aprovechando el calor de la tierra debajo de nuestros volcanes.
Se trata de la energía geotérmica, con el plan de construir tres plantas, con una capacidad total de 165 megavatios — suficientes para suministrar la energía eléctrica a unos 60 mil hogares, gracias a un préstamo atractivo de hasta $1 mil millones.
El proyecto fue aprobado la semana pasada por la Asamblea.

Si todo funciona bien, podríamos contar con las nuevas fuentes de la electricidad limpia y confiable a un precio atractivo, aprovechando el calor de la tierra debajo de nuestros volcanes.
Se trata de la energía geotérmica, con el plan de construir en la próxima década tres plantas en la zona de Rincón de la Vieja, con una capacidad total de 165 megavatios, suficientes para suministrar energía eléctrica a unos 60 mil hogares.
Cada una de las nuevas plantas —Pailas II y Borinquen I y II — tendrá una capacidad de 55 mW.
Pailas II se supone que entrará en funcionamiento tan pronto como 2019, mientras que las demás estarán listas en no más de diez años, mediante un préstamo de cerca de $1 mil millones.
Las ventajas de la energía geotérmica incluyen el costo razonable, la confiabilidad de la generación, la sostenibilidad de la oferta, y el bajo impacto ambiental.
En lo que a los costos se refiere, la energía geotérmica en el mundo se produce en torno a $0,08 por kilovatio-hora, más barato a menudo que la energía eólica, y mucho menos costoso que la quema de los combustibles fósiles.
La electricidad de una represa hidroeléctrica también es a menudo más cara que la energía geotérmica, dependiendo más que todo del proceso de perforación.
Como es el caso con el petróleo, por lo general es necesario perforar varios pozos, con el fin de encontrar uno, que sea viable.
En algunos casos, es necesario perforar hasta 3 kilómetros.
Sin embargo, podría ser menos complicada la perforación en Costa Rica, dada la cercanía de las fuentes volcánicas a la superficie de la tierra.
Las plantas geotérmicas suelen costar entre $2,5 millones y $6 millones por megavatio, dependiendo principalmente de lo difícil que pueda ser encontrar el vapor subterráneo.
En este caso, el costo de 165 megavatios en Costa Rica variaría de $400 millones hasta $1 mil millones.
Otra duda tiene que ver con la eficiencia, con la que podamos construir y operar los tres proyectos.
El Gobierno ha asignado las nuevas plantas al ICE, sin aceptar las ofertas de cualquier otra empresa.
Por otro lado, la construcción y el desarrollo de nuevos proyectos podrían ser una manera de utilizar con eficiencia los empleados del ICE, varios de los cuales están actualmente subempleados.
El ICE por su parte tiene una historia exitosa en la generación de energía geotérmica, tras la operación desde 2011 de la planta Pailas I, con una capacidad de 35 mW.
Mientras tanto, el costo del dinero para los nuevos proyectos es bajo, sobre todo gracias a la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional, principal contribuyente al préstamo, que se cancelaría a un plazo de 40 años, con una tasa de interés fija de tan solo el 0,06%.
El préstamo además incluye un periodo de gracia de tres años.
Otra ventaja importante de la energía geotérmica es que está disponible en todo momento.
En comparación, las turbinas eólicas no producen energía cuando el aire está en calma, mientras que los proyectos hidroeléctricos generan poca o ninguna energía en la época seca.
Tampoco existe el riesgo de acabarse con el vapor, que se utiliza para alimentar una planta geotérmica.
Para expresar el número de megavatios de energía térmica disponible en la tierra, tenemos que escribir el número 30, seguido de 17 ceros —suficiente para abastecer la demanda de los seres humanos para la electricidad durante decenas de miles de años.
Además, la energía geotérmica tiene poco impacto ambiental.
Para llevar el vapor de un pozo a la planta, necesitamos instalar una tubería a través de los campos y bosques.
Por otro lado, los tubos se pueden ocultar, si plantamos árboles al lado de ellos.
En algunos países, la tierra ha disminuido, como resultado de la extracción de vapor por debajo de la superficie.
Pero estos casos son excepcionales.
El vapor extraído de la tierra incluye una mezcla de gases, principalmente dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, metano y amoniaco, que contribuyen al calentamiento global.
Pero la cantidad total de gas de una operación geotérmica es una fracción de la emitida por una planta, que quema búnker o diesel.
El vapor procedente de fuentes geotérmicas además puede contener pequeñas cantidades de elementos tóxicos, como mercurio, arsénico y boro.
Por otro lado, una planta geotérmica moderna devuelve estos productos químicos a la tierra, a través de los tubos de descarga.
La planta Pailas I suministra en la actualidad un poco más del 1% de la capacidad actual de Costa Rica de alrededor de 2.500 megavatios.
En comparación, la energía geotérmica representa la sexta parte de la producción total en El Salvador, y la décima parte de la de Nicaragua.
La Asamblea Legislativa la semana pasada dio luz verde al proyecto de las tres nuevas plantas.

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