Víctor Hugo Víquez: “sigo con la frente en alto y la conciencia tranquila”
Tatiana Gutiérrez Wa-Chong tgutierrez@larepublica.net | Lunes 06 noviembre, 2017 11:43 a. m.
Víctor Hugo Víquez, político verdiblanco, se defendió, mediante un escrito titulado: “Costarricense, juzgue usted”, a los cuestionamientos en su contra por un posible vínculo con Juan Carlos Bolaños, empresario de cemento chino, asegurando que “él sigue con la frente en alto, la conciencia tranquila y su nombre limpio”.
Bolaños fue detenido el viernes pasado por la Fiscalía y el OIJ tras un largo operativo, al igual que otros directivos del Banco de Costa Rica.
Dichas declaraciones, las hace Víquez, 15 días después de que Antonio Álvarez Desanti, candidato a la Presidencia, anunciará que el herediano quedaba fuera de la papeleta de diputados por el primer lugar de esa provincia del Partido Liberación Nacional (PLN).
Sin embargo, todavía el exaspirante a diputado no ha comunicado su decisión al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Una vez que lo haga Ana Lucía Delgado, encabezará la papeleta por el PLN, quien antes estaba en segundo lugar.
El sueño de ser diputado cayó en el vacío luego de que se mencionará el nombre de Víquez en una resolución de la Procuraduría de la Ética a propósito de la investigación que se realiza en el caso del préstamo del Banco de Costa Rica a Sinocem.
Él reconoció, en el escrito, que siendo legislador, Walter Céspedes, diputado del PUSC, le presentó a Juan Carlos Bolaños, diciendo que era empresario, “quien para entonces era un perfecto desconocido”.
Días después de conocerlo, Bolaños lo contacta para exponerle una posible irregularidad en un proceso de contratación que se tramitaba en esos momentos en la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
“Por la condición de representante popular, como diputado, consideré mi deber colaborar con la mayor cantidad de personas incluidos empresarios que llegaban a solicitar asistencia y consejo. También, entendí que no solo tenía el derecho sino, además, la obligación de investigar, de ahí la iniciativa de trasladar la presunta singularidad a la presidenta Ejecutiva de la CNE (en ese momento, Vanessa Rosales)”, dijo Víquez.
El herediano reconoció que por instrucciones de los jerarcas de esa institución el asunto se elevó ante la Procuraduría de la Ética quienes, luego de una investigación desestiman la causa que en lo que interesa dice textualmente “es criterio de este Despacho que las actuaciones analizadas del diputado Víctor Hugo Víquez, no configuran un delito de Tráfico de Influencias”.
“Sigo creyendo aunque me perturbe esa iniquidad, que son los Tribunales los que deben impartir justicia bajo los principios jurídicos que norman los procesos”,concluyó.