Urge cambio de base energética
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 27 junio, 2008
Mientras los países productores de petróleo señalan a los especuladores como culpables del elevado precio del crudo en los mercados internacionales, las naciones consumidoras han clamado por un aumento en la producción.
La fuerte demanda de los países emergentes ha hecho que Arabia Saudita aumente su producción al nivel más alto de los últimos 30 años y que dejara abierta la puerta para elevarla aún más si resulta necesario, compromiso que asumió en la reunión de productores y consumidores de petróleo realizada el domingo pasado. A pesar del gesto saudita, el precio del barril de petróleo superó los $140 el jueves, ahondando la impresión en los consumidores de una escalada sin fin.
El precio del crudo se ha duplicado en un año, y miles de transportistas, agricultores y otros trabajadores de los sectores más afectados salieron a la calle en decenas de países para protestar por la carestía de los carburantes.
El tema ha entrado además de lleno en la campaña electoral de Estados Unidos, de lejos el mayor consumidor mundial de crudo. China, el segundo gran consumidor, busca la forma de evitar problemas de abastecimiento de gasolina durante los Juegos Olímpicos de Pekín en agosto.
Ante la alzada imparable de los precios de los combustibles el Gobierno costarricense está poniendo en práctica una serie de medidas como la restricción para circular por el anillo de circunvalación.
Además de estas medidas de emergencia, Costa Rica debe volver sus ojos a las fuentes alternativas y renovables de energía.
La crisis sorprendió al país ayuno de inversión en esas fuentes con las cuales podríamos haber tenido alivio a la situación actual.
Los proyectos que el Instituto Costarricense de Electricidad se ha visto forzado a posponer, a pesar de la apremiante necesidad de incrementar la generación hidroeléctrica por encima de la térmica, se vuelven ahora de mayor importancia para Costa Rica. Otro recurso potencial para mover al país son los desechos de la agricultura.
La inversión en estas fuentes renovables es urgente.