Una jueza muy cariñosa
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Jueves 14 agosto, 2008
Una jueza muy cariñosa
La mexicana Mimí, ex integrante del grupo Flans y jurado de Latin American Idol, habló con MAGAZINE sobre la participación de la tica María José, quien hoy se somete a votaciones
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
¿Cómo ha sido la participación de María José en el show?
Es una de las niñas que llamaron la atención desde el primer día en Panamá. Es honesta, entregada, buena y tiene un talento impresionante, así que le auguro un futuro esplendoroso.
Lo que más me ha llamado la atención es que cuando uno habla con ella, se escucha pura, que externa mucha ilusión; pero cuando sube al escenario y abre la boca, se ve en ella a una mujer que tiene clara su idea artística.
¿Considera que tiene esperanzas en la etapa de conciertos?
Claro, no tengo duda de ello. En el programa no hay preferidos, los 12 chicos que llegaron a la final lo lograron por su talento y el apoyo que han recibido del público.
María José es una de las que tienen mejor voz y han mostrado más talento, pero su permanencia dependerá del apoyo que tenga del público. Por ejemplo, Manuel, de Argentina, no ha mostrado mucha calidad vocal, pero la gente votó por él y ahí va en el camino.
¿Qué debería mejorar?
Le falta de experiencia sobre el escenario, como a todos; también vivir el amor, desamor, las mieles de la pasión o el sufrimiento, porque cuando uno canta alguna canción sobre estos temas, la interpretación es más vívida y fuerte.
Ella está consciente de que debe mejorar su presencia escénica, pero hoy en la noche (ayer) el público se va a sorprender del cambio que han tenido todos los concursantes, su expresividad en el escenario, y María no va a ser la excepción.
Ingresó en la segunda temporada del show ¿cómo fue el proceso de adaptación?
Fue natural y rápido, porque conté desde un inicio con el apoyo de Jon (Secada) y Gustavo (Sánchez). Me gustó mucho que me hayan invitado al programa porque tengo muchos años de experiencia en el campo musical, y creo que Freemantle (la compañía productora) y Sony (el Canal), vieron en mí un perfil que calzaba entre los otros dos jueces, para hacer un equilibrio justo.
El proceso ha sido muy agradable debido a que nos hemos topado con chavos (jóvenes) muy talentosos, y como jurado nos llevamos bien, aunque nunca estoy de acuerdo con las opiniones de Gustavo.
¿Le incomoda que la señalen como la jueza suave del programa?
¿Por qué? Yo soy así, apapachona (cariñosa) con los chicos, y he tratado de ser lo más coherente posible. Me gusta decirles la verdad a los aspirantes, sus fortalezas y debilidades, pero principalmente buscarle el lado bonito a cada participación.
Yo empatizo mucho con los chavos porque soy cantante, y sé lo que implica estar sobre un escenario; no soy tan técnica como Jon que es maestro de canto y tiene una maestría en la rama, o Gus, que es la parte del manager, está pendiente del look, y dice lo que piensa sin adornarlo. Lo que trato, no es que yo sea buena, es decir las cosas de una manera diferente.
¿Cuál es la principal lección que ha aprendido en el programa?
La principal es la similitud que hay entre los países de nuestra región, y que ha quedado en evidencia con los concursantes del Latin American Idol. Los chicos tienen su propio estilo, pero comparten muchas cosas como el esfuerzo que dan en cada presentación, la hermandad y meta de un futuro artístico.
También, el ver las cosas o hechos de manera positiva, ya que en el programa yo aporto mi experiencia de 20 años como artista, pero es el público el que tiene la decisión final de quién continúa o no.
El año pasado grabó un disco, ¿cuándo lo escucharemos?
Es difícil debido a la situación tan dura y complicada que está viviendo el mercado disquero por la piratería. Además, ahora estoy enfocada en esta etapa de jueza en el programa, y en algunos proyectos para radio y televisión.
¿Algo planeado con sus ex compañeras de Flans?
Nos encantaría, sería padrísimo (muy bonito), inclusive a inicios de este año pensamos en retomar el proyecto, pero ahora cada una tiene sus propios planes de trabajo.
Siempre estamos en contacto. Con Ilse todos los días, no puede vivir sin mí, me manda mensajes todos los días, no la culpo. Con Ivonne hablamos menos porque es más rara que un perro verde, tiene otras cosas en la vida, es pintora.
Es cantante y ha trabajado como conductora, locutora y ahora como jueza. ¿en cuál etapa se siente mejor?
He tenido mucha suerte, porque cada una de ellas las he elegido yo, y en todas he recibido una respuesta bonita de la gente. No soy una monedita de oro y no es que todo lo hago bien, pero he tenido la oportunidad de demostrar mi talento, y ha sido increíble.
Pero si de escoger una se trata, no cambiaría la época de los conciertos con Flans.
¿Qué recuerda de Costa Rica cuando vino con Flans?
La gente grata, amena, muy positiva, que siempre tiene un mensaje bueno para decirle a uno, y que llevan su “pura vida” siempre consigo. Ahora en el programa estamos peleando para ir allá y a otros países de la región, a hacer audiciones. Así que espero pronto estar de vuelta.
La mexicana Mimí, ex integrante del grupo Flans y jurado de Latin American Idol, habló con MAGAZINE sobre la participación de la tica María José, quien hoy se somete a votaciones
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
¿Cómo ha sido la participación de María José en el show?
Es una de las niñas que llamaron la atención desde el primer día en Panamá. Es honesta, entregada, buena y tiene un talento impresionante, así que le auguro un futuro esplendoroso.
Lo que más me ha llamado la atención es que cuando uno habla con ella, se escucha pura, que externa mucha ilusión; pero cuando sube al escenario y abre la boca, se ve en ella a una mujer que tiene clara su idea artística.
¿Considera que tiene esperanzas en la etapa de conciertos?
Claro, no tengo duda de ello. En el programa no hay preferidos, los 12 chicos que llegaron a la final lo lograron por su talento y el apoyo que han recibido del público.
María José es una de las que tienen mejor voz y han mostrado más talento, pero su permanencia dependerá del apoyo que tenga del público. Por ejemplo, Manuel, de Argentina, no ha mostrado mucha calidad vocal, pero la gente votó por él y ahí va en el camino.
¿Qué debería mejorar?
Le falta de experiencia sobre el escenario, como a todos; también vivir el amor, desamor, las mieles de la pasión o el sufrimiento, porque cuando uno canta alguna canción sobre estos temas, la interpretación es más vívida y fuerte.
Ella está consciente de que debe mejorar su presencia escénica, pero hoy en la noche (ayer) el público se va a sorprender del cambio que han tenido todos los concursantes, su expresividad en el escenario, y María no va a ser la excepción.
Ingresó en la segunda temporada del show ¿cómo fue el proceso de adaptación?
Fue natural y rápido, porque conté desde un inicio con el apoyo de Jon (Secada) y Gustavo (Sánchez). Me gustó mucho que me hayan invitado al programa porque tengo muchos años de experiencia en el campo musical, y creo que Freemantle (la compañía productora) y Sony (el Canal), vieron en mí un perfil que calzaba entre los otros dos jueces, para hacer un equilibrio justo.
El proceso ha sido muy agradable debido a que nos hemos topado con chavos (jóvenes) muy talentosos, y como jurado nos llevamos bien, aunque nunca estoy de acuerdo con las opiniones de Gustavo.
¿Le incomoda que la señalen como la jueza suave del programa?
¿Por qué? Yo soy así, apapachona (cariñosa) con los chicos, y he tratado de ser lo más coherente posible. Me gusta decirles la verdad a los aspirantes, sus fortalezas y debilidades, pero principalmente buscarle el lado bonito a cada participación.
Yo empatizo mucho con los chavos porque soy cantante, y sé lo que implica estar sobre un escenario; no soy tan técnica como Jon que es maestro de canto y tiene una maestría en la rama, o Gus, que es la parte del manager, está pendiente del look, y dice lo que piensa sin adornarlo. Lo que trato, no es que yo sea buena, es decir las cosas de una manera diferente.
¿Cuál es la principal lección que ha aprendido en el programa?
La principal es la similitud que hay entre los países de nuestra región, y que ha quedado en evidencia con los concursantes del Latin American Idol. Los chicos tienen su propio estilo, pero comparten muchas cosas como el esfuerzo que dan en cada presentación, la hermandad y meta de un futuro artístico.
También, el ver las cosas o hechos de manera positiva, ya que en el programa yo aporto mi experiencia de 20 años como artista, pero es el público el que tiene la decisión final de quién continúa o no.
El año pasado grabó un disco, ¿cuándo lo escucharemos?
Es difícil debido a la situación tan dura y complicada que está viviendo el mercado disquero por la piratería. Además, ahora estoy enfocada en esta etapa de jueza en el programa, y en algunos proyectos para radio y televisión.
¿Algo planeado con sus ex compañeras de Flans?
Nos encantaría, sería padrísimo (muy bonito), inclusive a inicios de este año pensamos en retomar el proyecto, pero ahora cada una tiene sus propios planes de trabajo.
Siempre estamos en contacto. Con Ilse todos los días, no puede vivir sin mí, me manda mensajes todos los días, no la culpo. Con Ivonne hablamos menos porque es más rara que un perro verde, tiene otras cosas en la vida, es pintora.
Es cantante y ha trabajado como conductora, locutora y ahora como jueza. ¿en cuál etapa se siente mejor?
He tenido mucha suerte, porque cada una de ellas las he elegido yo, y en todas he recibido una respuesta bonita de la gente. No soy una monedita de oro y no es que todo lo hago bien, pero he tenido la oportunidad de demostrar mi talento, y ha sido increíble.
Pero si de escoger una se trata, no cambiaría la época de los conciertos con Flans.
¿Qué recuerda de Costa Rica cuando vino con Flans?
La gente grata, amena, muy positiva, que siempre tiene un mensaje bueno para decirle a uno, y que llevan su “pura vida” siempre consigo. Ahora en el programa estamos peleando para ir allá y a otros países de la región, a hacer audiciones. Así que espero pronto estar de vuelta.