Un Cook "implacable" reemplaza a Jobs
| Viernes 16 enero, 2009
Un Cook “implacable” reemplaza a Jobs
Seattle- El fundador y máximo responsable ejecutivo de Apple Inc., Steve Jobs, es impulsivo y proclive a gritar y golpear mesas.
Tim Cook, que dirigirá la compañía mientras Jobs se encuentra con licencia médica, nunca levanta la voz. De todos modos, el estilo de Cook no significará un cambio para los empleados. Hace varios años que dirige la empresa, dijo Mike Janes, que trabajó con el ejecutivo durante cinco años en Apple.
“Steve es el rostro público de Apple y cuando sale y hace un anuncio es incomparable”, dijo Janes, que tiene su cargo la tienda online de Apple. “Pero alguien tiene que tomar esos asombrosos diseños de productos y convertirlos en la gran pila de dinero que se encuentra en la cuenta bancaria de la compañía. Ese es el papel de Tim”.
Famoso por organizar reuniones maratónicas y por trabajar hasta altas horas de la noche en la oficina, Cook tendrá que hacer que Apple funcione de forma aceitada hasta que regrese Jobs, que planea volver en junio. Por otra parte, deberá tranquilizar a los inversores en el sentido de que comparte la inclinación de Jobs por el marketing y la innovación. Jobs ha convertido en la personificación de Apple desde que volvió a la compañía de Cupertino, California, en 1997.
Cook, de 48 años, ya reemplazó a Jobs antes, durante el tratamiento por cáncer al que debió someterse el jefe ejecutivo en 2004. Jobs, de 53 años, fue operado ese año por una forma poco común de cáncer de páncreas que lo alejó de Apple durante más de un mes. La gestión anterior de Cook debería contribuir a despejar los temores de los inversores, dijo Michael Gartenberg, analista de Jupitermedia Corp. que estudia Apple desde hace 13 años.
“Tiene la importante responsabilidad de garantizar que todo se deslice sobre ruedas en Cupertino”, dijo. “Todo salió bien la última vez que lo hizo. No hay motivos para pensar que esta vez será diferente”.
Cook ya espera que sus subordinados directos estén disponibles las 24 horas, dijo Janes. En 2002, Janes viajó con Cook a Singapur para mantener una reunión con personal regional. Luego de hablar por teléfono durante todo el viaje en avión, Cook fue directamente a la oficina y mantuvo una reunión de ocho horas alimentado por sus omnipresentes barras energéticas.
Las acciones de Apple cayeron ayer un 11% después que la compañía anunció la licencia médica. Jobs había dicho la semana anterior que permanecería en Apple durante el tratamiento por un trastorno nutricional. La enfermedad hizo que Jobs adelgazara el año pasado, lo que alentó los rumores de que su salud se deterioraba.
“Es el precio que se paga por tener un gran líder”, dijo Gene Munster, analista de Piper Jaffray & Co. en Minneápolis. Desde junio de 2004 recomienda las acciones de Apple, que no tiene en su cartera. “Prefiero tener un gran líder y aceptar los momentos de transición que no tener un gran líder en absoluto”.
Tanto los analistas como los accionistas están habituados a la forma lenta de hablar y al acento sureño de Cook a partir de las conferencias telefónicas de Apple. Cook, que nació en Mobile, Alabama, se graduó como ingeniero en la Universidad de Auburn de su estado natal, luego de lo cual hizo una maestría en administración de empresas en la Universidad Duke en Carolina del Norte.
Integra el directorio de Nike Inc., el mayor fabricante de calzado deportivo del mundo, y es un ciclista entusiasta. Janes dice que no sabe nada sobre los intereses personales de Cook más allá de sus aficiones atléticas.
Cook se incorporó a Apple en 1998 para revertir la ineficiencia de la empresa en lo relativo a fabricación y logística. En ese momento, los clientes de Macintosh pasaban a adoptar máquinas más baratas de Dell Inc. y Hewlett-Packard Co. Cook se había desempeñado antes como vicepresidente de Compaq Computer Corp. y había trabajado 12 años en International Business Machines Corp.
A pesar de su suavidad, los “implacables” interrogatorios de Cook pueden agotar y aterrar a los subordinados que no están preparados, dijo Janes.
“Es un maestro del método socrático. Insiste en preguntar por qué, por qué y por qué”, agregó Janes. “Si no se está preparado, puede ser muy incómodo”.
Los empleados de Apple saben cómo piensa Jobs, lo que facilita la tarea de seguir por el mismo camino, dijo el cofundador de Apple Steve Wozniak, que abandonó la compañía en la década de 1980. “Todos saben lo que él quiere a pesar de que no se encuentre en Apple”, agregó.
Al igual que Jobs, Cook siente una fuerte pasión por Apple y sabe inspirar una profunda lealtad por parte de los empleados, dijo Janes.
Seattle- El fundador y máximo responsable ejecutivo de Apple Inc., Steve Jobs, es impulsivo y proclive a gritar y golpear mesas.
Tim Cook, que dirigirá la compañía mientras Jobs se encuentra con licencia médica, nunca levanta la voz. De todos modos, el estilo de Cook no significará un cambio para los empleados. Hace varios años que dirige la empresa, dijo Mike Janes, que trabajó con el ejecutivo durante cinco años en Apple.
“Steve es el rostro público de Apple y cuando sale y hace un anuncio es incomparable”, dijo Janes, que tiene su cargo la tienda online de Apple. “Pero alguien tiene que tomar esos asombrosos diseños de productos y convertirlos en la gran pila de dinero que se encuentra en la cuenta bancaria de la compañía. Ese es el papel de Tim”.
Famoso por organizar reuniones maratónicas y por trabajar hasta altas horas de la noche en la oficina, Cook tendrá que hacer que Apple funcione de forma aceitada hasta que regrese Jobs, que planea volver en junio. Por otra parte, deberá tranquilizar a los inversores en el sentido de que comparte la inclinación de Jobs por el marketing y la innovación. Jobs ha convertido en la personificación de Apple desde que volvió a la compañía de Cupertino, California, en 1997.
Cook, de 48 años, ya reemplazó a Jobs antes, durante el tratamiento por cáncer al que debió someterse el jefe ejecutivo en 2004. Jobs, de 53 años, fue operado ese año por una forma poco común de cáncer de páncreas que lo alejó de Apple durante más de un mes. La gestión anterior de Cook debería contribuir a despejar los temores de los inversores, dijo Michael Gartenberg, analista de Jupitermedia Corp. que estudia Apple desde hace 13 años.
“Tiene la importante responsabilidad de garantizar que todo se deslice sobre ruedas en Cupertino”, dijo. “Todo salió bien la última vez que lo hizo. No hay motivos para pensar que esta vez será diferente”.
Cook ya espera que sus subordinados directos estén disponibles las 24 horas, dijo Janes. En 2002, Janes viajó con Cook a Singapur para mantener una reunión con personal regional. Luego de hablar por teléfono durante todo el viaje en avión, Cook fue directamente a la oficina y mantuvo una reunión de ocho horas alimentado por sus omnipresentes barras energéticas.
Las acciones de Apple cayeron ayer un 11% después que la compañía anunció la licencia médica. Jobs había dicho la semana anterior que permanecería en Apple durante el tratamiento por un trastorno nutricional. La enfermedad hizo que Jobs adelgazara el año pasado, lo que alentó los rumores de que su salud se deterioraba.
“Es el precio que se paga por tener un gran líder”, dijo Gene Munster, analista de Piper Jaffray & Co. en Minneápolis. Desde junio de 2004 recomienda las acciones de Apple, que no tiene en su cartera. “Prefiero tener un gran líder y aceptar los momentos de transición que no tener un gran líder en absoluto”.
Tanto los analistas como los accionistas están habituados a la forma lenta de hablar y al acento sureño de Cook a partir de las conferencias telefónicas de Apple. Cook, que nació en Mobile, Alabama, se graduó como ingeniero en la Universidad de Auburn de su estado natal, luego de lo cual hizo una maestría en administración de empresas en la Universidad Duke en Carolina del Norte.
Integra el directorio de Nike Inc., el mayor fabricante de calzado deportivo del mundo, y es un ciclista entusiasta. Janes dice que no sabe nada sobre los intereses personales de Cook más allá de sus aficiones atléticas.
Cook se incorporó a Apple en 1998 para revertir la ineficiencia de la empresa en lo relativo a fabricación y logística. En ese momento, los clientes de Macintosh pasaban a adoptar máquinas más baratas de Dell Inc. y Hewlett-Packard Co. Cook se había desempeñado antes como vicepresidente de Compaq Computer Corp. y había trabajado 12 años en International Business Machines Corp.
A pesar de su suavidad, los “implacables” interrogatorios de Cook pueden agotar y aterrar a los subordinados que no están preparados, dijo Janes.
“Es un maestro del método socrático. Insiste en preguntar por qué, por qué y por qué”, agregó Janes. “Si no se está preparado, puede ser muy incómodo”.
Los empleados de Apple saben cómo piensa Jobs, lo que facilita la tarea de seguir por el mismo camino, dijo el cofundador de Apple Steve Wozniak, que abandonó la compañía en la década de 1980. “Todos saben lo que él quiere a pesar de que no se encuentre en Apple”, agregó.
Al igual que Jobs, Cook siente una fuerte pasión por Apple y sabe inspirar una profunda lealtad por parte de los empleados, dijo Janes.