Un árbitro con independencia
| Sábado 28 febrero, 2009
Un árbitro con independencia
Con la entrada en vigencia de la Ley General de Telecomunicaciones y la creación de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL), se rompe el monopolio —que existía de hecho— y se abren a la competencia las telecomunicaciones. En adelante, el nuevo modelo define claramente las competencias, obligaciones y atribuciones de los diferentes agentes en el mercado, se dictan las nuevas normas de regulación y redefine el rol del Estado y sus instituciones.
Un retraso en la integración de la SUTEL afloró diferencias entre las instituciones del ICE y la ARESEP, prevaleciendo la legalidad como corresponde en estos casos. El fallido aumento en las tarifas telefónicas y mensajes de texto obligó al regulador a actuar y sentar antecedentes, y al Presidente de la República a recordar a cada jerarca institucional las competencias que la ley les otorga.
El proceso de apertura se dará en un marco de estira y encoge entre el Gobierno y entre este y los nuevos operadores. Las decisiones en adelante no pueden verse como simples divergencias y menos resolverse por “consenso”, como lo pidió el presidente Arias. Debe darse en el marco de la ley y en absoluto respeto de las resoluciones de la autoridad competente, en este caso la SUTEL.
La transparencia, la independencia, el debate público y la prontitud con que se dicten los reglamentos técnicos, el Plan Nacional de Desarrollo de las telecomunicaciones y las políticas sectoriales darán seguridad jurídica al inversionista y garantía a los costarricenses de acceder a la mayor cantidad de servicios.
Ya la fila de solicitudes para prestar servicios comenzó, el proceso está en marcha; así como el legislador quiso que la telefonía fija tradicional permaneciera en monopolio, también definió plazos perentorios para iniciar el proceso de otorgamiento de concesiones de bandas de frecuencia de telefonía celular y otras bandas y estos plazos deben cumplirse.
Las interpretaciones a la ley, los recursos y apelaciones pasarán a ser parte del trámite normal, en el marco de la apertura del mercado de las telecomunicaciones y los costarricenses esperamos que la SUTEL actúe aplicando todas sus facultades de regulación y árbitro independiente que la ley le faculta. Mi compromiso con el uso eficiente y transparente de los recursos públicos no vacilará en anteponer el interés nacional antes que cualquier otro.
Lorena Vásquez Badilla
Jefa de fracción del PUSC
Con la entrada en vigencia de la Ley General de Telecomunicaciones y la creación de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL), se rompe el monopolio —que existía de hecho— y se abren a la competencia las telecomunicaciones. En adelante, el nuevo modelo define claramente las competencias, obligaciones y atribuciones de los diferentes agentes en el mercado, se dictan las nuevas normas de regulación y redefine el rol del Estado y sus instituciones.
Un retraso en la integración de la SUTEL afloró diferencias entre las instituciones del ICE y la ARESEP, prevaleciendo la legalidad como corresponde en estos casos. El fallido aumento en las tarifas telefónicas y mensajes de texto obligó al regulador a actuar y sentar antecedentes, y al Presidente de la República a recordar a cada jerarca institucional las competencias que la ley les otorga.
El proceso de apertura se dará en un marco de estira y encoge entre el Gobierno y entre este y los nuevos operadores. Las decisiones en adelante no pueden verse como simples divergencias y menos resolverse por “consenso”, como lo pidió el presidente Arias. Debe darse en el marco de la ley y en absoluto respeto de las resoluciones de la autoridad competente, en este caso la SUTEL.
La transparencia, la independencia, el debate público y la prontitud con que se dicten los reglamentos técnicos, el Plan Nacional de Desarrollo de las telecomunicaciones y las políticas sectoriales darán seguridad jurídica al inversionista y garantía a los costarricenses de acceder a la mayor cantidad de servicios.
Ya la fila de solicitudes para prestar servicios comenzó, el proceso está en marcha; así como el legislador quiso que la telefonía fija tradicional permaneciera en monopolio, también definió plazos perentorios para iniciar el proceso de otorgamiento de concesiones de bandas de frecuencia de telefonía celular y otras bandas y estos plazos deben cumplirse.
Las interpretaciones a la ley, los recursos y apelaciones pasarán a ser parte del trámite normal, en el marco de la apertura del mercado de las telecomunicaciones y los costarricenses esperamos que la SUTEL actúe aplicando todas sus facultades de regulación y árbitro independiente que la ley le faculta. Mi compromiso con el uso eficiente y transparente de los recursos públicos no vacilará en anteponer el interés nacional antes que cualquier otro.
Lorena Vásquez Badilla
Jefa de fracción del PUSC