Taxista: “Estoy siendo prisionera a mi derecho al trabajo”

Luego de que le bajaran las placas de taxi ayer, Virginia Moreira, taxista, se encadenó hoy frente a la casa de Luis Guillermo Solís, presidente de la República.

Esta es la principal razón por la que la señora se encadenó a un árbol a las afueras de la casa del presidente en Barrio Escalante.

“Estamos viviendo los peores días con tantas competencias, primero los piratas y ahora la aplicación de Uber que nos están afectando grandemente”, comentó Virginia.

La encadenada solicita que se les resuelva la situación a los taxistas y que la aplicación de Uber sea sacada de funcionamiento, además de que solicita una prórroga para que los concesionarios puedan realizar los cambios de unidades de modelos 2000.

“Nos cierran las puertas en lugar de abrir, estamos viviendo un caos”,  expresó Moreira.

La taxista se encuentra encadenada en el mismo lugar desde las 3:30 a.m. y permanecerá ahí hasta que el Presidente le dé una respuesta. Además, afirma que cada vez serán más las personas que harán lo mismo en diferentes puntos de San José.

Por otro lado, Casa Presidencial le propuso a la taxista recibirle la nota que traía con las solicitudes y ser atendida hoy por Luis Guillermo Solís, presidente, sin embargo, Moreira rechazó la propuesta. De la misma forma, el Consejo de Transporte Público (CTP) visitó la mujer en el lugar y la misma rechazó el dialogo, informó hace unos pocos minutos Presidencia.

El servicio de transporte privado de Uber inició operaciones en el país el 21 de agosto, fue hasta el 11 de setiembre que el CTP declaró ilegal la operación de Uber en el país, sin embargo continuaron su operación y el 26 de enero la empresa californiana anunció la apertura del centro de excelencia.

 

*Actualización (10/02/2016 a las 5:10 p.m.) La nota publicada anteriormente no incluía la aclaración de Presidencia, debido a que la información llegó minutos después de la divulgación de este artículo.