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Soluciones racionales hay… II

Humberto Pacheco humberto.pacheco@pachecocoto.com | Martes 30 septiembre, 2014


¿Por qué importar carísimo lo que tenemos y podemos obtener sin invertir?


Trotando mundos

Soluciones racionales hay… II

La energía geotérmica va a costar mucho más porque, para llegarle en los parques nacionales que es adonde se encuentra, hay que usar una costosa tecnología japonesa bajo tierra. Proponer que se haga directa la extracción, con métodos precisos, enojaría a un grupo vociferante de semáforos. Será entonces un parche ineficiente en el contexto de bajar la carísima energía estatal, cuyos manejos son un misterio para los costarricenses que no están bajo el Síndrome de Estocolmo con el ICE y RECOPE.
Los expertos han demostrado que el ICE produce energía carísima, y pierde hasta un 60%; y que importada del extranjero cuesta millones de dólares más que la producida por nacionales. El problema es que una producción privada masiva desenmascararía lo que cocinan en el ICE, sociedades anónimas laborales incluidas.
La solución lógica, una de las tres que hoy proponemos, es que el Gobierno deje de comerle cuento a Obregón y promueva un aumento significativo de la producción privada, convenciendo al Congreso de autorizarla.
La cuenta petrolera, manejada irresponsablemente por RECOPE, es una hemorragia ulcerosa. Miles de millones se han invertido en poner los cachivaches a refinar y se han perdido en el misterio sin producir un puto galón. Súmenle, en un país que no cuenta con recursos para despilfarrar, la barbarie de moratoria acordada sobre la extracción de petróleo y gas, y estamos fritos.
Hay que extraer nuestro petróleo asap, para dejar de pagarle trillones a otros países por los hidrocarburos que consumimos en cantidades cada vez mayores. Eso sí, con dinero ajeno. Meter nuestro dinero y peor, por medio de Recope —la de los bonos para los que llegan a tiempo a trabajar— en la ecuación, sería un suicidio financiero.
Una vez con petróleo y gas propios, las millonadas que nos ahorraríamos podríamos invertirlas agresivamente en energías renovables y ecológicas. Esto no es un plan a corto plazo, como el pensamiento tico. Tomará unos cuantos años que en el contexto de un país no son nada.
Las energías ecológicas son el ideal, pero al igual que la geotérmica “japonesa”, cuesta una postura de ave desarrollarlas. Sin dinero no se pueden producir, así de simple. El deseo solo le funciona a Aladino.
Los cantos de sirena contra el petróleo se quedan en la edad de piedra. Quienes lo objetan no conocen Noruega, Suiza, Austria. Allí hacen esas tareas en forma inmaculada. Sí pudiéramos convencerlos, darle a los noruegos el desarrollo y distribución de nuestro petróleo sería garantía de protección ambiental y honestidad. Para quienes somos ambientalistas de corazón, no semáforos, este sería un proceso lógico. ¿Porqué importar carísimo lo que tenemos y podemos obtener sin invertir? ¿Y de paso generar los recursos con los cuales desarrollar energía limpia?
Le recordamos a los “puristas” que Panamá tiene un oleoducto muy cerca de nuestra frontera. De ocurrir un derrame en la Costa Atlántica, nos llegará a nosotros por las corrientes. Lo mismo sucederá en el Pacífico, con el que va a construir Nicaragua. Ellos se comen la ganancia y nosotros nos tragamos la suciedad.
Mientras llegamos a energía ecológica, cerrar RECOPE- que no refina y cuesta la otra postura de ave- y permitir la libre importación de hidrocarburos a las compañías internacionales especializadas, que compran exponencialmente más barato, nos bajaría el costo de los combustibles.
Tres soluciones por el precio de una.

Humberto Pacheco A.
vikocr@racsa.co.cr
 

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