"Sentí la bala desgarrando mi piel": la reacción de Trump tras recibir un disparo en la oreja en un mitin

“Supe inmediatamente que algo estaba mal cuando escuché un sonido silbante, disparos, e inmediatamente sentí la bala desgarrando mi piel”.

Con estas palabras el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, describió lo que vivió en un mitin de campaña este sábado en la localidad de Butler, en Pensilvania.

Trump fue levemente herido en la oreja derecha luego de que un tirador, identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, abriera fuego desde lo alto de un edificio ubicado a unos 200 metros del podio donde Trump estaba dando un discurso.

El exmandatario tuvo que ser evacuado y atendido en un centro médico de la zona.

De acuerdo con una declaración pública de su equipo de campaña, "se encuentra bien y agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida acción".

A través de su red social Truth, Trump indicó que “me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha”.

“Había mucha sangre y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando”, agregó.

Más tarde, en un segundo mensaje publicado ya desde su residencia en Nueva Jersey, el expresidente instó a los estadounidenses a "permanecer unidos", y a "mostrar nuestro verdadero carácter como estadounidenses, permaneciendo fuertes y decididos, y no permitiendo que el mal gane".

Trump agradeció los mensajes de apoyo y aseguró que "solo Dios logró impedir lo impensable".

"No tendremos miedo, sino que nos mantendremos firmes en nuestra fe y desafiantes ante la maldad", prosiguió.

Tras el ataque, el presunto autor de los disparos fue abatido por las autoridades.

Un asistente al mitin murió por los disparos y otras dos personas resultaron heridas de gravedad. Todos ellos son hombres, según el FBI, que por el momento no ha ofrecido más información sobre las víctimas.

“Quiero ofrecer mis condolencias a la familia de la persona a la que mataron en el mitin, y a la de la otra persona que fue herida grave”, expresó Trump.

El exmandatario agregó que “es increíble que pueda suceder un acto como este en nuestro país”.

"¡El tirador ha caído!"

En cuanto se escucharon los disparos, pudo verse cómo el expresidente se echaba la mano a la oreja derecha y se agachaba tras el atril del podio.

Inmediatamente fue protegido por agentes del Servicio Secreto, que lo cubrieron y lo mantuvieron en el suelo hasta que por el micrófono del atril, que seguía abierto, pudo escucharse a uno de los agentes gritando: "¡el tirador ha caído!".

En ese momento, los agentes levantaron a Trump, que se veía conmocionado y con sangre en la cara, pero que levantó el puño ante sus simpatizantes, enfervorecidos con el gesto.

El público empezó a corear entonces "¡U-S-A!", las siglas en inglés de Estados Unidos, mientras el exmandatario gritaba: "¡Luchad! ¡Luchad!".

Los agentes sacaron a Trump del estrado y lo introdujeron en un vehículo blindado, en el que fue llevado a un centro médico cercano.

Trump fue dado de alta y regresó en avión a su residencia de Nueva Jersey.

El exmandatario deberá participar la semana que viene en la convención republicana, que se celebra en Milwaukee y que comienza el lunes. Está previsto que Trump tome la palabra el jueves, cuando se convertirá en el candidato oficial del partido.

"Amo de verdad a nuestro país, y os quiero a todos, y estoy deseando hablar a nuestra gran nación esta semana desde Wisconsin", dijo Trump tras el ataque.

Las autoridades han asegurado que el edificio desde donde el atacante disparó se encuentra fuera del perímetro de seguridad.

Sin embargo, el hecho de que alguien pudiera acercarse con un fusil semiautomático a tan poca distancia del expresidente ha centrado la atención en cómo se organizó la seguridad del lugar.

El foco se ha recaído especialmente sobre el Servicio Secreto, encargado de la protección de presidentes y expresidentes.

El Comité de Supervisión -principal órgano de investigación de la Cámara de Representantes de Estados Unidos- ha citado a declarar a la Directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, en una audiencia que tendrá lugar el 22 de julio.

"Los estadounidenses exigen respuestas sobre el intento de asesinato del presidente Trump", dijo el comité en un comunicado en las redes sociales.

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