Sector agrícola pide negociar con Gobierno argentino
| Viernes 18 julio, 2008
Sector agrícola pide negociar con Gobierno argentino
Presidenta Fernández sufrió revés ante rechazo del Senado al aumento de impuestos
Buenos Aires
EFE
La oposición y el sector agrario de Argentina llamaron ayer al diálogo al Gobierno, que acusó en silencio el golpe que le significó el rechazo del Senado al aumento de los impuestos a las exportaciones agrícolas con el voto de desempate del vicepresidente del país, Julio Cobos.
En el Ejecutivo prima un desconcierto tal que varias horas después de la decisión de la Cámara Alta durante esta madrugada, al cabo de un largo y tenso debate, ningún funcionario ha hecho comentarios sobre la derrota parlamentaria.
En cambio, las patronales agropecuarias recibieron con euforia el hecho de que, a pesar de la mayoría oficialista, el Parlamento no convalidó las llamadas retenciones móviles a las exportaciones de granos, que motivaron un conflicto desde hace más de cuatro meses.
“No pienso renunciar” al cargo de vicepresidente, aseguró ayer Cobos, quien en su condición de presidente del Senado rompió el empate de 36 votos a favor y otros tantos en contra del proyecto oficial que se produjo en la Cámara Alta.
Desde el gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista), el senador Miguel Pichetto calificó de “incomprensible” la actitud de Cobos por considerar que con su rechazo al esquema tributario vigente desde marzo último le hizo “un gran daño” al Ejecutivo.
Además de Cobos, que se alió al oficialismo en las elecciones presidenciales de octubre último, varios legisladores peronistas se opusieron a la ratificación de la medida gubernativa, lo que desnudó las luchas internas que existen en el PJ.
Mientras se espera algún pronunciamiento desde el Gobierno, fuentes oficiales confirmaron que la jefa del Estado, Cristina Fernández, viajará esta tarde al noreste del país para asistir al acto de inauguración de un aeropuerto.
El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, abogó por reanudar el diálogo con el Ejecutivo y elogió la postura del vicepresidente, además de sostener que en la votación del Senado no hubo “ni ganadores ni perdedores”.
Por su parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, sostuvo que llegó el turno de “buscar soluciones y un plan consensuado” para el sector.
Argentina es uno de los principales productores de alimentos a nivel mundial y en marzo último el Gobierno dispuso un aumento de los impuestos a las exportaciones de trigo, girasol, soja y maíz, medida que a comienzos de este mes fue aprobada por la Cámara de Diputados tras una ajustada votación.
El rechazo al nuevo esquema tributario derivó en cuatro huelgas comerciales, bloqueos de carreteras, movilizaciones y desabastecimiento de alimentos e insumos para la industria, además de provocar millonarias pérdidas al país.
Al mismo tiempo, provocó una abrupta caída en los niveles de popularidad de la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien hace poco más de siete meses accedió al poder con el 46 por ciento de los votos.
La líder de la opositora Coalición Cívica, Elisa Carrió, consideró que tras el revés que sufrió en el Parlamento, Fernández debe iniciar “su ciclo de gobierno”.
Para Gerardo Morales, quien preside la Unión Cívica Radical (UCR), la segunda fuerza parlamentaria de Argentina y a la que perteneció Cobos hasta el 2006, “no pasa nada con la gobernabilidad” del país con la votación del vicepresidente en contra de la iniciativa oficialista, aunque ello marcó “un hito, una bisagra”.
Julio Cobos es uno de los cientos de dirigentes de la UCR que aceptaron sumarse a la concertación política que convocó el entonces presidente argentino y ayer líder del PJ, Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor en el cargo de Cristina Fernández.
Presidenta Fernández sufrió revés ante rechazo del Senado al aumento de impuestos
Buenos Aires
EFE
La oposición y el sector agrario de Argentina llamaron ayer al diálogo al Gobierno, que acusó en silencio el golpe que le significó el rechazo del Senado al aumento de los impuestos a las exportaciones agrícolas con el voto de desempate del vicepresidente del país, Julio Cobos.
En el Ejecutivo prima un desconcierto tal que varias horas después de la decisión de la Cámara Alta durante esta madrugada, al cabo de un largo y tenso debate, ningún funcionario ha hecho comentarios sobre la derrota parlamentaria.
En cambio, las patronales agropecuarias recibieron con euforia el hecho de que, a pesar de la mayoría oficialista, el Parlamento no convalidó las llamadas retenciones móviles a las exportaciones de granos, que motivaron un conflicto desde hace más de cuatro meses.
“No pienso renunciar” al cargo de vicepresidente, aseguró ayer Cobos, quien en su condición de presidente del Senado rompió el empate de 36 votos a favor y otros tantos en contra del proyecto oficial que se produjo en la Cámara Alta.
Desde el gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista), el senador Miguel Pichetto calificó de “incomprensible” la actitud de Cobos por considerar que con su rechazo al esquema tributario vigente desde marzo último le hizo “un gran daño” al Ejecutivo.
Además de Cobos, que se alió al oficialismo en las elecciones presidenciales de octubre último, varios legisladores peronistas se opusieron a la ratificación de la medida gubernativa, lo que desnudó las luchas internas que existen en el PJ.
Mientras se espera algún pronunciamiento desde el Gobierno, fuentes oficiales confirmaron que la jefa del Estado, Cristina Fernández, viajará esta tarde al noreste del país para asistir al acto de inauguración de un aeropuerto.
El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, abogó por reanudar el diálogo con el Ejecutivo y elogió la postura del vicepresidente, además de sostener que en la votación del Senado no hubo “ni ganadores ni perdedores”.
Por su parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, sostuvo que llegó el turno de “buscar soluciones y un plan consensuado” para el sector.
Argentina es uno de los principales productores de alimentos a nivel mundial y en marzo último el Gobierno dispuso un aumento de los impuestos a las exportaciones de trigo, girasol, soja y maíz, medida que a comienzos de este mes fue aprobada por la Cámara de Diputados tras una ajustada votación.
El rechazo al nuevo esquema tributario derivó en cuatro huelgas comerciales, bloqueos de carreteras, movilizaciones y desabastecimiento de alimentos e insumos para la industria, además de provocar millonarias pérdidas al país.
Al mismo tiempo, provocó una abrupta caída en los niveles de popularidad de la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien hace poco más de siete meses accedió al poder con el 46 por ciento de los votos.
La líder de la opositora Coalición Cívica, Elisa Carrió, consideró que tras el revés que sufrió en el Parlamento, Fernández debe iniciar “su ciclo de gobierno”.
Para Gerardo Morales, quien preside la Unión Cívica Radical (UCR), la segunda fuerza parlamentaria de Argentina y a la que perteneció Cobos hasta el 2006, “no pasa nada con la gobernabilidad” del país con la votación del vicepresidente en contra de la iniciativa oficialista, aunque ello marcó “un hito, una bisagra”.
Julio Cobos es uno de los cientos de dirigentes de la UCR que aceptaron sumarse a la concertación política que convocó el entonces presidente argentino y ayer líder del PJ, Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor en el cargo de Cristina Fernández.