Se buscan héroes
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 15 septiembre, 2010
El hampa, el narcotráfico y la desidia política son los nuevos adversarios al espíritu de superación
Se buscan héroes
Al margen de la polémica surgida por el nombramiento de Juan Rafael Mora, destaca que Juan Santamaría es el único héroe nacional en el ideario costarricense
Costa Rica carece de héroes. Esta expresión es más literal que semántica, ya que solo Juan Santamaría ocupa este honor en el ideario costarricense.
¿Podría considerarse a Franklin Chang un nuevo héroe nacional? ¿O qué tal Pepe Figueres o Rafael Calderón Guardia?
Hoy la desidia política y la pérdida de valores, aunadas a fuertes enemigos como el hampa, el narcotráfico y el crimen organizado amenazan con convertir a los costarricenses en esclavos del temor.
Al margen de la polémica que se ha suscitado en el Congreso por el nombramiento o no de Juan Rafael Mora Porras como héroe nacional, sociólogos, historiadores y políticos concuerdan en que es necesaria una gesta nacional, con el objetivo de vencer a los enemigos que nos acechan.
“El país tiene una gran cantidad de amenazas y una población dividida, entre otras calamidades. Para vencer esos enemigos, necesitamos actitudes heroicas y nuevos héroes; no se trata como en el pasado de acciones bélicas, sino de situaciones cotidianas que poco a poco van afectando a nuestra sociedad”, dijo José Carlos Chinchilla, sociólogo.
Los héroes, como referentes e ídolos de sus respectivos pueblos, tienen su origen en la mitología griega, cuando se exaltaban las cualidades y hazañas que los individuos lograban en batallas consideradas imposibles de ganar en muchos casos.
De esta forma surgió Juan Santamaría, único héroe nacional que se conmemora tras la campaña de 1856; sin embargo, tras la breve historia bélica costarricense, el nacimiento de nuevos próceres ha estado definido por otro tipo de fenómenos, o por el papel destacado que un nacional ha desempeñado en áreas como la ciencia, la protección de los más vulnerables o la visión propia de un estadista para conducir a Costa Rica por la senda correcta.
Así las cosas, Franklin Chang, científico y ex astronauta; Rafael Angel Calderón, presidente de la República, y José Figueres, mandatario y líder nacional que abolió el ejército, tendrían un sitial de honor en la historia costarricense, que se dirimirá con el transcurso del tiempo.
Pero, ¿por qué los héroes son tan importantes, sobre todo en tiempos actuales? Estos personajes provocan identidad, hacen que los ciudadanos se satisfagan de ser parte de un mismo pueblo, a pesar del mundo globalizado, que cada vez se funde más, por lo que estas figuras no solo son positivas para enfrentar los enemigos del siglo XXI, sino también para diferenciarnos.
“Son gente que nos hace sentir orgullosos de ser costarricenses, gente que se ha construido su camino a base de esfuerzo y dedicación. Sin embargo, creo que todos podemos ser héroes desde cierto punto de vista, cuando hacemos algo positivo por alguien con total desinterés; cuando el estudiante asiste a clases soñando con ser como Chang, o la persona que hace su trabajo honestamente, se pueden considerar héroes en medio de una sociedad como la que vivimos”, manifiesta Osvaldo Valerín, historiador.
Los héroes cumplen un papel de cohesión social y sirven de modelo para fomentar valores, como la entrega desinteresada de nuestro esfuerzo y hasta la vida, por el bien colectivo o de otro individuo.
Sin embargo, en el mundo actual, no basta con ese desapego, es necesario que exista un componente mediático.
“En el mundo contemporáneo, la cuestión mediática es importante en la construcción de un héroe, por esta razón, los medios de comunicación deben dar a conocer historias positivas, o que a través de las redes sociales se manifiesten estas hazañas para construir una mejor sociedad”, indicó Roberto Pineda, sociólogo.
Los historiadores costarricenses no registran pronunciamientos oficiales por parte del Gobierno o de la Asamblea Legislativa, en cuanto a los nombramientos de héroes nacionales, por lo que el título que se le o a Juan Santamaría como tal, es algo que surgió del mismo pueblo y que actualmente se encuentra en el ideario colectivo nacional.
“No hay ningún documento oficial que designe a Santamaría como héroe nacional, lo único que hay es un pronunciamiento de 1914 de la Asamblea Legislativa que define las fiestas cívicas del 11 de abril. Esto significa que Santamaría surgió como un héroe del pueblo”, explicó David Díaz, historiador especialista en identidad nacional.
Para que otra persona sea reconocida como héroe al igual que Santamaría por el ideario colectivo, debe haber cumplido una serie de requisitos; entre ellos, realizar una acción ejemplar, que exista consenso entre los literatos y estudiosos de la historia y que se le dé finalmente un reconocimiento popular por medio del sistema educativo, condiciones consideradas por los historiadores como difíciles de lograr nuevamente.
Así las cosas, en caso de que la Asamblea Legislativa apruebe el proyecto de ley que declara a “Juanito” Mora como héroe nacional, sería la primera vez que se concede tal rango a un costarricense de manera oficial.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Se buscan héroes
Al margen de la polémica surgida por el nombramiento de Juan Rafael Mora, destaca que Juan Santamaría es el único héroe nacional en el ideario costarricense
¿Podría considerarse a Franklin Chang un nuevo héroe nacional? ¿O qué tal Pepe Figueres o Rafael Calderón Guardia?
Hoy la desidia política y la pérdida de valores, aunadas a fuertes enemigos como el hampa, el narcotráfico y el crimen organizado amenazan con convertir a los costarricenses en esclavos del temor.
Al margen de la polémica que se ha suscitado en el Congreso por el nombramiento o no de Juan Rafael Mora Porras como héroe nacional, sociólogos, historiadores y políticos concuerdan en que es necesaria una gesta nacional, con el objetivo de vencer a los enemigos que nos acechan.
“El país tiene una gran cantidad de amenazas y una población dividida, entre otras calamidades. Para vencer esos enemigos, necesitamos actitudes heroicas y nuevos héroes; no se trata como en el pasado de acciones bélicas, sino de situaciones cotidianas que poco a poco van afectando a nuestra sociedad”, dijo José Carlos Chinchilla, sociólogo.
Los héroes, como referentes e ídolos de sus respectivos pueblos, tienen su origen en la mitología griega, cuando se exaltaban las cualidades y hazañas que los individuos lograban en batallas consideradas imposibles de ganar en muchos casos.
De esta forma surgió Juan Santamaría, único héroe nacional que se conmemora tras la campaña de 1856; sin embargo, tras la breve historia bélica costarricense, el nacimiento de nuevos próceres ha estado definido por otro tipo de fenómenos, o por el papel destacado que un nacional ha desempeñado en áreas como la ciencia, la protección de los más vulnerables o la visión propia de un estadista para conducir a Costa Rica por la senda correcta.
Así las cosas, Franklin Chang, científico y ex astronauta; Rafael Angel Calderón, presidente de la República, y José Figueres, mandatario y líder nacional que abolió el ejército, tendrían un sitial de honor en la historia costarricense, que se dirimirá con el transcurso del tiempo.
Pero, ¿por qué los héroes son tan importantes, sobre todo en tiempos actuales? Estos personajes provocan identidad, hacen que los ciudadanos se satisfagan de ser parte de un mismo pueblo, a pesar del mundo globalizado, que cada vez se funde más, por lo que estas figuras no solo son positivas para enfrentar los enemigos del siglo XXI, sino también para diferenciarnos.
“Son gente que nos hace sentir orgullosos de ser costarricenses, gente que se ha construido su camino a base de esfuerzo y dedicación. Sin embargo, creo que todos podemos ser héroes desde cierto punto de vista, cuando hacemos algo positivo por alguien con total desinterés; cuando el estudiante asiste a clases soñando con ser como Chang, o la persona que hace su trabajo honestamente, se pueden considerar héroes en medio de una sociedad como la que vivimos”, manifiesta Osvaldo Valerín, historiador.
Los héroes cumplen un papel de cohesión social y sirven de modelo para fomentar valores, como la entrega desinteresada de nuestro esfuerzo y hasta la vida, por el bien colectivo o de otro individuo.
Sin embargo, en el mundo actual, no basta con ese desapego, es necesario que exista un componente mediático.
“En el mundo contemporáneo, la cuestión mediática es importante en la construcción de un héroe, por esta razón, los medios de comunicación deben dar a conocer historias positivas, o que a través de las redes sociales se manifiesten estas hazañas para construir una mejor sociedad”, indicó Roberto Pineda, sociólogo.
Los historiadores costarricenses no registran pronunciamientos oficiales por parte del Gobierno o de la Asamblea Legislativa, en cuanto a los nombramientos de héroes nacionales, por lo que el título que se le o a Juan Santamaría como tal, es algo que surgió del mismo pueblo y que actualmente se encuentra en el ideario colectivo nacional.
“No hay ningún documento oficial que designe a Santamaría como héroe nacional, lo único que hay es un pronunciamiento de 1914 de la Asamblea Legislativa que define las fiestas cívicas del 11 de abril. Esto significa que Santamaría surgió como un héroe del pueblo”, explicó David Díaz, historiador especialista en identidad nacional.
Para que otra persona sea reconocida como héroe al igual que Santamaría por el ideario colectivo, debe haber cumplido una serie de requisitos; entre ellos, realizar una acción ejemplar, que exista consenso entre los literatos y estudiosos de la historia y que se le dé finalmente un reconocimiento popular por medio del sistema educativo, condiciones consideradas por los historiadores como difíciles de lograr nuevamente.
Así las cosas, en caso de que la Asamblea Legislativa apruebe el proyecto de ley que declara a “Juanito” Mora como héroe nacional, sería la primera vez que se concede tal rango a un costarricense de manera oficial.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net