Sarkozy destaca papel de Francia en UE
| Lunes 11 febrero, 2008
Francia formalizará Tratado de Lisboa esta semana
Sarkozy destaca papel de Francia en UE
Mandatario impulsará una estrategia de desarrollo sostenible en el bloque
París
EFE
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayó ayer que con el tratado europeo de Lisboa “Francia ha recuperado su influencia” en la UE, que a su juicio debe actuar en el mundo “como una gran potencia”. El acuerdo finalizó el trámite parlamentario para la ratificación de Francia, la semana pasada.
“Frente a las grandes potencias que emergen en el mundo y frente a los grandes peligros que amenazan la paz, la estabilidad o incluso la vida del Planeta, Europa debe actuar como una gran potencia”, señaló Sarkozy en una declaración solemne retransmitida por la radio y por la televisión francesa.
En vísperas de que la ratificación por Francia del tratado de Lisboa se formalice con su publicación, el próximo jueves en el Diario Oficial, el jefe del Estado subrayó que Francia está de vuelta en Europa; ha recuperado “su influencia, su capacidad para hacer valer sus puntos de vista y el papel motor que había tenido en el pasado”.
Avanzó que durante la presidencia francesa de la UE, en el segundo semestre de este año, propondrá al resto de los socios europeos “trabajar en una estrategia de desarrollo sostenible, en una política común de inmigración, en una defensa europea y en una refundación de la política agraria”.
Insistió en que “sobre todos esos temas debemos actuar juntos” y señaló su deseo de que “Francia dé ejemplo y vuelva a ser una fuerza de propuesta”, convencido de que “el futuro de Francia y el destino de Europa están unidos”.
Sarkozy recordó que había sido su país quien “tomó la iniciativa de proponer” el tratado simplificado “para sacar a Europa de la crisis institucional en la que estaba”, tras el rechazo en referéndum del proyecto de Constitución Europea en la propia Francia y en Holanda.
“Había que pasar página” porque no se podía pedir a franceses y holandeses que volvieran a votar sobre el mismo texto, pero también “había que desbloquear un sistema de decisión” que “paralizaba” la acción de la UE, argumentó Sarkozy.
Aseguró que “para convencer a todos nuestros socios europeos de adoptar este tratado simplificado teníamos que comprometernos a aprobarlo por vía parlamentaria”, en un mensaje dirigido a quienes le han criticado por no haber sometido este texto a los ciudadanos, y remachó que “sin esta condición no hubiera sido posible ningún acuerdo”.
Sobre su contenido, dijo que “un tratado simplificado que sólo ha mantenido las disposiciones institucionales (del proyecto de Constitución), que habían tenido un consenso muy amplio, era una solución que permitía superar las divisiones entre opositores y favorables a la Constitución”.
También se felicitó de que “al afirmar que la competencia no es un fin en sí, sino un medio (...) y al dar a al Unión el objetivo de proteger a sus ciudadanos, el tratado simplificado marca una inflexión respecto a las derivas manifestadas en un pasado reciente”.
El presidente francés defendió que en esta nueva UE “hay que poder hablar de todo, como en toda democracia: de la moneda, del comercio, de la política industrial, de la reciprocidad de la política comercial o de las derivas del capitalismo financiero”.
Sarkozy destaca papel de Francia en UE
Mandatario impulsará una estrategia de desarrollo sostenible en el bloque
París
EFE
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayó ayer que con el tratado europeo de Lisboa “Francia ha recuperado su influencia” en la UE, que a su juicio debe actuar en el mundo “como una gran potencia”. El acuerdo finalizó el trámite parlamentario para la ratificación de Francia, la semana pasada.
“Frente a las grandes potencias que emergen en el mundo y frente a los grandes peligros que amenazan la paz, la estabilidad o incluso la vida del Planeta, Europa debe actuar como una gran potencia”, señaló Sarkozy en una declaración solemne retransmitida por la radio y por la televisión francesa.
En vísperas de que la ratificación por Francia del tratado de Lisboa se formalice con su publicación, el próximo jueves en el Diario Oficial, el jefe del Estado subrayó que Francia está de vuelta en Europa; ha recuperado “su influencia, su capacidad para hacer valer sus puntos de vista y el papel motor que había tenido en el pasado”.
Avanzó que durante la presidencia francesa de la UE, en el segundo semestre de este año, propondrá al resto de los socios europeos “trabajar en una estrategia de desarrollo sostenible, en una política común de inmigración, en una defensa europea y en una refundación de la política agraria”.
Insistió en que “sobre todos esos temas debemos actuar juntos” y señaló su deseo de que “Francia dé ejemplo y vuelva a ser una fuerza de propuesta”, convencido de que “el futuro de Francia y el destino de Europa están unidos”.
Sarkozy recordó que había sido su país quien “tomó la iniciativa de proponer” el tratado simplificado “para sacar a Europa de la crisis institucional en la que estaba”, tras el rechazo en referéndum del proyecto de Constitución Europea en la propia Francia y en Holanda.
“Había que pasar página” porque no se podía pedir a franceses y holandeses que volvieran a votar sobre el mismo texto, pero también “había que desbloquear un sistema de decisión” que “paralizaba” la acción de la UE, argumentó Sarkozy.
Aseguró que “para convencer a todos nuestros socios europeos de adoptar este tratado simplificado teníamos que comprometernos a aprobarlo por vía parlamentaria”, en un mensaje dirigido a quienes le han criticado por no haber sometido este texto a los ciudadanos, y remachó que “sin esta condición no hubiera sido posible ningún acuerdo”.
Sobre su contenido, dijo que “un tratado simplificado que sólo ha mantenido las disposiciones institucionales (del proyecto de Constitución), que habían tenido un consenso muy amplio, era una solución que permitía superar las divisiones entre opositores y favorables a la Constitución”.
También se felicitó de que “al afirmar que la competencia no es un fin en sí, sino un medio (...) y al dar a al Unión el objetivo de proteger a sus ciudadanos, el tratado simplificado marca una inflexión respecto a las derivas manifestadas en un pasado reciente”.
El presidente francés defendió que en esta nueva UE “hay que poder hablar de todo, como en toda democracia: de la moneda, del comercio, de la política industrial, de la reciprocidad de la política comercial o de las derivas del capitalismo financiero”.