Rodrigo Chaves despediría a jerarcas que no le demuestren avance en los 92 temas que él sigue personalmente

Ejecutividad en los proyectos que se ha planteado el gobierno, es lo que demanda Rodrigo Chaves a todos sus jerarcas.

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Es por ello, que el mandatario estaría cesando a los ministros y presidentes ejecutivos que no le demuestren avances significativos en los proyectos planteados por esta administración.

La semana pasada, Chaves lo dejó claro al despedir a Carlos Alvarado Briceño como ministro en la cartera de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, así como a los presidentes ejecutivos del AYA e Inder, Roberto Guzmán y Eduardo Robert Ureña, respectivamente.

“Yo a cada jerarca le mido los indicadores claves de desempeño y eso incluye lo que logran, en qué tiempo lo hacen y qué tan rápido va el avance, además de las perspectivas y ruta para conseguir las metas. Yo tengo una matriz que sigo personalmente e incluye 92 temas, ahí puedo ir viendo cómo va todo y por ello, conversando con ellos, llegamos al convencimiento de que era necesario un cambio porque las cosas no avanzaban”, dijo Chaves.

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Esto no quiere decir que se trate de malos profesionales, sino que algunas veces “el DT prefiere dejar en la banca a Cristiano Ronaldo, que no jugó el mundial, o incluso a Lionel Messi”, agregó el presidente.

En ese sentido, el mandatario negó que se trate de inestabilidad en el gabinete.

Esto, a pesar de que en nueve meses ya se contabilizan 17 salidas, incluyendo cuatro ministros, diez viceministros y tres presidentes ejecutivos.

“Si uno se pone a ver un equipo de fútbol hay un portero y diez jugadores. Nosotros somo más o menos 40 y en estos últimos días, cambié a tres, por lo que no es grave; además lo hice pensando en el pueblo de Costa Rica”, dijo Chaves.

Además de Alvarado, Guzmán y Robert, el presidente le ha pedido la renuncia a otros funcionarios de alto perfil como Laura Bonilla en el Ministerio de Agricultura, Álvaro Ramos en la Caja y a Patricia Navarro en comunicación.

El estilo gerencial de Chaves al frente del gobierno tendría un costo de oportunidad para sus propios intereses y para el desarrollo del país, según analistas.

Esto, porque la estabilidad del gabinete sería un tema recurrente durante los cuatro años.

“Estas salidas demuestran que en el gobierno se hace lo que quiera Rodrigo Chaves y no lo que digan sus ministros. Él impone y castiga de ser necesario (…) Veremos qué sucede de aquí en adelante, pero no es de extrañar nuevas salidas en el equipo de gobierno, ya que su imagen se empezará a deteriorar. En ese sentido, Chaves intentará aumentar su liderazgo y tomar sus propias decisiones, mientras que algunos ministros tratarán de hacer otra cosa”, dijo Vladimir de la Cruz, analista y columnista de LA REPÚBLICA.